Las primeras bebidas refrescantes fueron creadas por farmacéuticos hace más de 200 años con el fin de saciar la sed de manera placentera y agradable al paladar y hoy se consumen millones al día. En este post te hablamos de los pros y los contras de tomar refrescos.
Un poco de historia
Nacidas hace más de dos siglos, muchas de las bebidas refrescantes nacieron en la rebotica de alguna farmacia y se tomaban para tratar algunas dolencias. En sus inicios los refrescos eran fórmulas elaboradas con agua y/o gaseosas con frutas, miel, u otros edulcorantes naturales.
En el S.XVIII ya se empieza a usar el término soda para hablar de bebida refrescante a base de agua, bicarbonato sódico y anhídrido carbónico. Poco a poco, de pseudo-terapéuticas, estas bebidas pasaron a ser consumidas por el público en general, considerándolas un gran acompañamiento para comidas y cenas.
Fue ya en el siglo XX cuando los fabricantes perfeccionaron sus fórmulas y profesionalizaron la producción y la distribución, consiguiendo que los refrescos empezaran a consumirse de manera masiva.
Pros y contras del consumo de refrescos
En los últimos tiempos las bebidas refrescantes están siendo analizadas y cuestionadas. A continuación, hablamos de las cosas a favor y en contra de los refrescos:
Pros de los refrescos:
- Ayudan a tener los niveles de hidratación adecuados.
- Algunos contienen zumos de fruta y aportan vitaminas y minerales, principalmente vitamina C y potasio. Eso sí, hay que fijarse bien en el aporte de zumo de fruta, ya que en la mayoría es muy reducido.
- Existe una gran variedad de bebidas refrescantes, hay para todos los gustos, por lo que son muy buena opción si no se quiere consumir alcohol, y a la vez, se quiere tomar algo diferente y con sabor.
- Los fabricantes han creado infinidad de opciones sin calorías para aquellos que quieran disfrutar de los refrescos minimizando la ingesta de azúcar.
En contra de los refrescos:
- Abusar de estas bebidas puede suponer que otras bebidas naturales sean menos consumidas. El agua siempre debe ser la fuente principal de hidratación.
- Las que contienen gas, estás elaboradas con carbonato sódico, un elemento que puede contribuir a elevar la tensión arterial. No es aconsejable su consumo para personas con hipertensión.
- Algunas de estas bebidas contienen ácido fosfórico, un aditivo que puede provocar la pérdida de minerales en el organismo.
- La mayoría de los refrescos tienen una gran cantidad de azúcar, por lo que beberlos en exceso puede provocar sobrepeso, obesidad y caries. Las personas con diabetes deberían abstenerse de tomarlas.
- Las bebidas refrescantes que contienen cafeína pueden acabar provocando nerviosismo, taquicardias, insomnio y temblores. Los niños y las embarazadas no deberían tomarlas.
Como en todo, es fundamental encontrar el equilibrio; también con los refrescos. Tomar alguno de vez en cuando, dentro de una dieta sana y equilibrada, no supone ningún problema. Sin embargo, abusar de este tipo de bebidas sí que puede causar ciertos problemas de salud a largo plazo. Esperamos que este repaso de pros y contras de los refrescos te ayude a tener claro el lugar que debes darle en tu alimentación.
Etapa vital
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