Los grupos de apoyo en torno a la lactancia, la crianza o la maternidad permiten crear una red de ayuda, identificación y comprensión siempre útil y positiva.
Se denomina red de apoyo a las personas que rodean, asisten y pueden proveer recursos en caso necesario a una persona. Nuestras redes de apoyo suelen estar formadas por familiares, amigos, vecinos, pareja, o por profesionales de un ámbito concreto. Estas redes de apoyo son necesarias para todo el mundo y, si nos fijamos, todos, de alguna u otra manera, contamos con alguna.
Y es que construir algún tipo de arraigo o conexión con nuestro entorno es algo casi inherente en el ser humano. Nos ayuda a tener más motivación, sentirnos respaldados, escuchados…Así se explica que existan grupos de apoyo de todo tipo. El ámbito de la maternidad es uno de ellos: grupos de apoyo a la lactancia, a la crianza, al parto, posparto, a madres solteras…
Estos grupos son muy comunes y se suelen organizar en centros públicos, sanitarios, colegios… con cierta periodicidad. Suelen estar encabezados por algún tipo de profesional o pueden partir de la iniciativa de un grupo de madres.
¿Cuáles son sus beneficios?
Aunque nos creamos que no necesitamos ayuda, el apoyo y compartir preocupaciones o vivencias siempre aporta beneficios y perspectiva. Estos grupos permiten un espacio en el que compartir sentimientos, preocupaciones, miedos y triunfos entre personas en una situación muy parecida.
Además, son grupos basados en el intercambio de información y la aceptación mutua, por lo que forman relaciones positivas que forman una actitud constructiva. Su objetivo consiste en que sus integrantes puedan ser escuchados e incluso asesorados sobre preocupaciones propias y, en definitiva, a tener una mejor relación con nuestro rol como madre o padre.
Etapa vital
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