Todo sobre la cefalea en el embarazo: ¿es normal este dolor de cabeza?

Los síntomas de embarazo, especialmente los del primer trimestre, son de sobra conocidos, pero hay uno del que se suele hablar menos y que en realidad afecta a muchas mujeres; nos referimos a la cefalea o dolor de cabeza. A continuación, te contamos por qué se produce y cómo puedes prevenirlo y tratarlo durante el embarazo. 

¿Cuándo llegan los primeros dolores de cabeza durante el embarazo?

Los primeros dolores de cabeza suelen aparecer ya en las primeras semanas de embarazo y son más frecuentes en el primer trimestre, pero en algunos casos se alargan y/o pueden aparecer en cualquier momento de la gestación. 

¿La cefalea afecta a todas las mujeres?

No afecta a todas las mujeres, pero sí es un síntoma bastante común. Puede afectar a incluso a aquellas que no solían sufrir cefaleas antes de estar embarazadas. Sin embargo, es posible que, si ya sufrían cefaleas antes con cierta frecuencia, con el embarazo noten más intensidad en el dolor.  

¿Es normal que me duela tanto la cabeza?

Como comentábamos, se trata de un síntoma muy frecuente en el embarazo, especialmente en los primeros meses. Si el dolor aumenta de intensidad y viene acompañado de otros síntomas como problemas de visión, mareos o vómitos, deberás consultar con un profesional. 

¿Qué causa la cefalea en el embarazo?

Las causas más comunes del dolor de cabeza en la gestación son: 

• Tensional. El estrés, los nervios y la ansiedad que experimentan muchas mujeres al descubrir que están embarazadas y hacerse las primeras ecografías y pruebas médicas, además de los cambios que experimentan y otros molestos síntomas como las náuseas, aumentan las posibilidades de que aparezcan las cefaleas. 
• Hormonal. Con el embarazo los niveles de hormonas como la progesterona y el estrógeno aumentan, aumentando también el volumen sanguíneo, algo que suele incrementar el dolor de las cefaleas en mujeres que ya las padecían previamente.  La disminución en la tensión arterial y los niveles de glucosa pueden también aumentar las molestias, especialmente con altas temperaturas. 

Existen otras causas secundarias que pueden empeorar los dolores:

• El insomnio o la mala calidad del descanso. 
• La deshidratación. 
• La abstinencia de cafeína. 

¿Puedo tratar el dolor de cabeza durante el embarazo? ¿Cómo? 

Sufrir de cefalea en el embarazo no es grave, pero no está de más comentarlo con el ginecólogo, y si lo considera necesario en tu caso, quizá pueda recetarte alguno de los analgésicos para calmar el dolor que sí pueden tomar las embarazadas. Sin embargo, lo mejor es que intentes tratarla de la manera más natural e inocua posible. Aquí te damos algunos consejos que pueden ayudarte: 

• Si sientes mucho dolor, prueba a relajarte en un ambiente tranquilo a oscuras, o con poca luz, tumbándote sobre tu lado izquierdo. 
• Realiza respiraciones profundas que te ayuden a calmar cuerpo y mente. 
• Mantén correctos tus niveles de azúcar realizando pequeñas comidas, saludables y equilibradas, repartidas a lo largo del día en vez de hacer menos comidas y más copiosas. 
• Los masajes de la parte alta de la espalda, hombros, cuello y cabeza pueden ayudarte a liberar tensiones en la zona. Con los dedos tú misma puedes masajearte las sienes y realizar ligeras compresiones intermitentes. 
• Aplica compresas frías en la frente o la base del cuello para ayudar en la descongestión. 
• Cuando te duches o te bañes, hazlo con calma y aprovecha para relajarte y respirar. 
• A veces es complicado, pero intenta descansar todo lo que puedas. Llevar horarios regulares a la hora de irte a la cama y levantarte por la mañana puede serte útil. Aquí encontrarás mucha más información sobre el insomnio en el embarazo y cómo llevarlo mejor. 
• Evita pasar demasiadas horas altas temperaturas y expuesta al sol, y siempre, mantente muy bien hidratada y con ropa cómoda y transpirable. 

Una vez más, esperamos que al conocer mejor otro de los síntomas más comunes en el embarazo, como es el de las cefaleas, estés más tranquila y entiendas mejor por qué se producen y cómo puedes aliviarlas.