¿Cuándo darle frutos secos a los bebés?

  • 4 min de lectura

Hoy vamos a contarte cuándo puedes comenzar a introducir los frutos secos a los bebés, los beneficios de estos y la mejor forma de darlos.

La etapa de la alimentación complementaria del bebé es maravillosa pero a la vez un poco preocupante para los papás. Siempre es recomendable informarse bien con el pediatra, sobre la importancia en la introducción en etapas de ciertos alimentos. 

New call-to-action New call-to-action

Conoce los beneficios nutricionales de los frutos secos.

Los frutos secos generalmente son alimentos con mucha concentración de energía y muy nutritivos. Por definición son todas aquellas frutas que poseen una escasa cantidad de agua en su composición.  

Entre los frutos secos encontramos las nueces, las almendras, avellanas, anacardos, castañas, pistachos y cacahuetes, aunque este último se encuentra dentro del grupo de las leguminosas. Además, no solo se consideran frutos secos a los frutos con cáscara, sino también a las semillas como las semillas de lino, de girasol, de sésamo, chía y calabaza. 

Los frutos secos presentan un elevado aporte energético ya que su nutriente principal es la grasa. Aunque por su elevado aporte calórico muchas veces son excluidos de la dieta, aportan grasas saludables, aliadas para la buena salud cardiovascular.

Así mismo, aportan vitaminas liposolubles como la E que protege a las células de la oxidación, vitaminas del complejo B, y minerales como potasio, zinc, selenio, fósforo, calcio y magnesio. El gran aporte de ácidos grasos insaturados, como los ácidos grasos esenciales omega 3 (eicosapentanoico y docosahexanoico), que contribuyen a la formación de membranas celulares, hacen de los frutos secos un alimento importante en los niños pequeños. 

Frutos secos en el bebé: beneficios

Frutos secos a los bebés, ¿cuándo introducirlos?

Al iniciarse la etapa de alimentación complementaria en el bebé pueden surgir ciertas dudas en cuanto a qué alimentos están permitidos y cuáles no. La Asociación Española de Pediatría recomienda no dar frutos secos a los niños menores de 4-5 años, esto es así si les ofrecemos los frutos secos enteros. 

Al no tener todavía desarrollados los molares, no son capaces de masticar bien los frutos secos o semillas y puede producir riesgo de asfixia, pero sí podemos ofrecerle los frutos secos molidos, por ejemplo en las papillas de bebé que vienen con los frutos secos ya incorporados. 

¿De qué forma puedo ofrecerle los frutos secos al bebé?

Ya comentamos que los frutos secos aportan multitud de nutrientes indispensables para el crecimiento y desarrollo, aunque tenemos que tener especial cuidado con su incorporación en la alimentación infantil. Es por ello que no se recomienda ofrecerlos enteros hasta al menos los 4 años. 

Pero como vimos, presentan un excelente aporte de nutrientes, fundamental para el niño en crecimiento, es por ello que pueden ofrecerse molidos a partir del inicio de la alimentación complementaria (alrededor de los 6 meses) junto con la papilla, en preparaciones como bizcochos, papillas de fruta... siempre y cuando el bebé no presente antecedentes de alergia a los frutos secos. 

Nuevos cereales Blevit plus Bibe Nuevos cereales Blevit plus Bibe

Riesgo de darle frutos secos enteros al bebé

El riesgo del bebé de sufrir atragantamiento si come los frutos secos enteros es muy elevado. Al no tener desarrollada aún la capacidad de deglución, que se desarrolla entre los tres y los cuatro años, ni los molares que son los que van a permitirle una buena masticación, no pueden triturarlos de forma correcta. 

Así mismo, al presentar una consistencia dura, no se deshacen al contacto con la humedad, incluso pueden llegar a hincharse, lo que los hace aún más peligrosos si se consumen enteros. 

Es por ello que siempre se aconseja darlos molidos junto con la papilla; en forma de mantequilla es otra opción o en diferentes preparaciones cuando ya van incorporando diversos alimentos a su dieta. 

Frutos secos en el bebé: riesgo

Frutos secos y alergias, ¿qué hago? 

Una alergia es una reacción que desencadena el cuerpo ante ciertos alimentos que reconoce como extraños. La alergia a los frutos secos es una de las más comunes, aunque varía en función de la edad y zona geográfica. En España, por ejemplo, los frutos secos que causan más alergia son las almendras y las nueces.

Los síntomas pueden variar según la edad, la exposición anterior o las alergias a otros alimentos. Estos pueden aparecer en segundos o hasta dos horas más tarde y pueden ir desde urticaria en la piel hasta inflamación de la garganta y dificultad para respirar

El tratamiento de la alergia a los frutos secos es la exclusión de la dieta del fruto al que se le tenga alergia, por lo que hay que evitar además, el consumo no solo de este sino de todos aquellos alimentos que puedan llevarlo en su composición, como cremas, chocolates, etc. Por ello es muy importante leer bien el etiquetado de los alimentos. 

Y aunque a veces no se pueden prevenir las alergias, es recomendable, contrariamente a lo que se creía, no retrasar la introducción de los alimentos en la dieta del bebé. Una introducción precoz de ciertos alimentos (a partir de los 6 meses) podrían disminuir la probabilidad de alergia. 

Ahora que ya te contamos la mejor forma de introducir los frutos secos a los bebés y los beneficios que estos traen, ¿te animas a preparar algunas recetas para tu bebé?

Nueva llamada a la acción Nueva llamada a la acción

¿Te ha gustado este contenido?

Etapa vital

Referencias

Deja un comentario

Para poder comentar accede a tu cuenta. Si aún no formas parte del Club familias, únete.

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros. Algunas de las cookies son necesarias para navegar. A su vez, nosotros y nuestros socios utilizamos cookies con fines analíticos y de medición del uso de nuestra web, que nos permite almacenar, acceder y procesar datos personales como su visita en este sitio web.

Para habilitar o limitar categorías de cookies accesorias,  haz click en Personalizar la configuración y para obtener más información accede a nuestra Política de Cookies.