A partir de los 12-14 meses los bebés pueden empezar a probar el chocolate, siempre con moderación, ya que aunque es un alimento rico en azúcares y grasas, también contiene otros compuestos que tomados con moderación pueden resultar beneficiosos para el organismo, por lo que un consumo moderado de chocolate puede formar parte de una dieta variada y equilibrada del niño.
Antes de los 12 meses no se recomienda dar a los niños chocolate o alimentos que lo contengan en su composición ya que es un alimento que se considera alergénico y con un alto contenido en grasas y azúcares.
A partir de esa edad, se considera que puede entrar a formar parte de la dieta habitual, y podemos empezar a ofrecer a nuestros hijos una onza de chocolate con leche o un batido de chocolate.
Y es que a pesar de que en ocasiones tiene mala prensa, el chocolate, consumido con moderación, aporta muchos beneficios:
- Es muy nutritivo y energético. Te ayuda a que tu hijo reúna la fuerza necesaria para afrontar la jornada escolar, y las tardes de juego en el parque. - Uno de los principales ingredientes del cacao son los polifenoles, antioxidantes naturales que en la cantidad necesaria se considera que pueden ayudar a proteger frente a las enfermedades cardiovasculares. - El chocolate blanco y el chocolate con leche contienen más calcio que el chocolate negro. De hecho, 100 gramos de chocolate blanco cubren el 15% de las cantidades diarias recomendadas de calcio. - El cacao también contiene hierro, magnesio y vitamina E.
La ingesta de chocolate favorece el incremento de feniletilamina a nivel cerebral, un neurotransmisor responsable de la sensación de bienestar, por eso se dice que el chocolate proporciona relajación y felicidad.
Si te preocupa su contenido en grasa, debes saber que el chocolate blanco es más graso que los negros, así como aquellos que contienen frutos secos.
Para niños de entre 1 y 5 años se recomienda no consumir más de 50 gramos diarios. Eso sí, debes tener cuidado ya que el chocolate es “adictivo”, su intenso sabor hace que la mayor parte de niños se vuelvan locos con el chocolate. Su consumo debe ser controlado, y sin abusar.
En el caso de niños diabéticos, hay que tener en cuenta su contenido en azúcar, y una buena alternativa pueden ser los chocolates denominados puros, con un contenido de cacao muy elevado, aunque como su sabor es muy intenso no a todos les gusta.
Una buena manera de consumir chocolate puede ser la merienda, ofreciendo a nuestros hijos un mini bocadillo de pan con chocolate en tableta, o de crema untable de cacao. Y en el caso de los más pequeños que todavía toman cereales, una papilla de Blevit plus ColaCao.
Para más información sobre este tema, puedes consultar nuestro post ¿Para cuándo el cacao?.
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