Dejar de mojar la cama de noche

Retirar el pañal suele ser un proceso complicado que necesita la maduración previa de los esfínteres. Antes de empezar el proceso hay que saber si el niño está preparado y realizarlo en dos fases: la diurna y la nocturna, mucho más compleja.
Aprender a controlar las ganas de ir al baño es una tarea fundamental en el desarrollo de los niños pero aunque es un proceso que necesita un aprendizaje y unos hábitos de limpieza inculcados no se puede estimular hasta que no se haya producido la maduración de los esfínteres del pequeño.

Para ayudar al niño con este nuevo hábito es importante atender a ciertos indicios para saber que está preparado pues no es recomendable retroceder una vez hemos puesto en marcha el plan: ya sabe caminar solo, muestra interés cuando ve a los adultos ir al servicio, avisa cuando tiene ganas de ir al baño o cuando ya lo ha hecho, se muestra incómodo con el pañal, sabe subirse y bajarse los pantalones sin ayuda, permanece más de 2 horas con el pañal seco, sabe jugar solo y se muestra independiente…

Aunque no hay una edad determinada para quitarle el pañal, pues es un proceso evolutivo que cambia entre unos niños y otros, generalmente, suele darse entre los 18 y 36 meses, es decir, entre el año y medio y los 3 años.

¿Cómo quitamos el pañal nocturno?

Una vez hemos conseguido que el pequeño aprenda a ir al servicio de día y ya no precise los pañales, pasamos a la segunda fase: intentar que deje de mojar la cama durante la noche. El proceso es más complicado porque durante el sueño los pequeños están completamente relajados y no son tan conscientes de sus ganas de ir al servicio. Tampoco hay una fecha exacta para empezar con esta segunda parte sino que una vez controlada la fase diurna y transcurrida, al menos, una semana de levantarse con el pañal seco podremos empezar a habituarle a dormir sin él.

• Antes de retirarle el pañal hay que explicarle qué vamos a hacer y porqué lo vamos a hacer. El niño debe entender el proceso y los objetivos.
• Al principio, podemos ponerle ropa interior-pañal para que en caso de que haya un escape no duerma toda la noche mojado.
• Hay que evitar darle muchos líquidos por la noche y acostumbrarle a ir al baño antes de ir a la cama.
• Podemos poner una pequeña luz para que en caso de que se despierte no le dé miedo ir al baño solito.
• No hay que olvidarse de que controlar las ganas de ir al servicio es un proceso largo y que no hay que regañar al niño si se levanta con el pañal mojado. Esto solo conseguirá que se ponga más nervioso, se frustre y no consiga conciliar el sueño por el miedo de hacerse pis encima.
• Cuando se haga pipí podemos pedirle que nos ayude a cambiar las sábanas para hacerle partícipe de lo que ha pasado y habituarle a unos hábitos de limpieza.
• Es importante darle la enhorabuena cuando se levante seco o vaya al servicio por la noche para motivarle y fomentar su autoestima.
• Si pasados los 5 años es incapaz de controlar las ganas de ir al baño por las noches estaremos ante un trastorno conocido como enuresis nocturna. Será importante acudir al pediatra para que descarte alguna causa psicológica, hormonal o física e indique algunos consejos para atajar el problema. La enuresis nocturna no suele revestir gravedad y afecta a casi a un 20% de niños mayores de 5 años pero es importante atajarla cuanto antes para que no se agrave el problema.