Además de en los niños de mayor edad y en los adultos, también en la alimentación de los bebés es recomendable realizar alguna modificación en caso de que tengan diarrea. En los casos de diarrea en bebés recién nacidos y en la de bebés que ya han empezado a tomar algún alimento complementario es necesario tener un especial cuidado en que no se produzcan carencias y se aporten todos los nutrientes que el lactante necesita. Te lo explicamos caso por caso.
¿Cómo es una diarrea en bebés recién nacidos?
Las heces de los neonatos son muy blanditas, un poco líquidas, de color amarillo verdoso y pueden presentar algunos grumos. Además, tienen deposiciones muy a menudo, lo cual confunde a muchos padres primerizos que pueden pensar que su hijo tiene diarrea.
Las deposiciones de los lactantes alimentados con leche materna son menos consistentes que las de los bebés alimentados con leches infantiles y no es raro que hagan una en cada toma. Los lactantes que toman leches infantiles realizan deposiciones más densas y menos frecuentes.
Las dos situaciones son normales y se diferencian de un episodio de diarrea. La diarrea en bebés recién nacidos puede deberse a varias causas, entre las que destacan la gastroenteritis vírica y la alergia a la proteína de leche de vaca. En estos casos, las deposiciones pueden venir acompañadas de algunos de estos síntomas:
- Aumento notable del número de deposiciones
- Vómitos
- Fiebre
- Signos de deshidratación: palidez, pulso muy rápido, escasez de orina, sequedad en la piel y ausencia de lágrimas y babas.
- Presencia de sangre, pus o mucosidad en las heces.
Ante ello, debemos consultar siempre con el pediatra, quien nos indicará si hemos de realizar algún cambio en su alimentación.
En los alimentados al pecho, la recomendación general es mantener la lactancia materna y hacerlo a demanda, pues probablemente el bebé mamará más a menudo para reponer los líquidos perdidos. En aquellos casos en los que se sospeche una posible deshidratación, se intentará corregir mediante la utilización de sueros de rehidratación.
En los alimentados con leches infantiles, la pauta más recomendada es continuar con la leche para lactantes y únicamente se reserva el uso de fórmulas sin lactosa para aquellos casos en que las diarreas sean prolongadas, muy intensas o de repetición. La utilización de fórmulas sin lactosa siempre tiene que establecerla el pediatra u otro profesional sanitario que realice el seguimiento del bebé, y su uso se suele prolongar durante un período aproximado de 15 días, hasta que el intestino se regenere y recupere su correcta funcionalidad.
En ambos casos, si el pediatra valora la posibilidad de una alergia, prescribirá las pruebas oportunas y procederá en consecuencia.
Diarrea en bebés que han iniciado la alimentación complementaria
La pauta más recomendada cuando hemos comenzado la alimentación complementaria es seguir con ella. Al ser una dieta no demasiado variada en la que aún faltan muchos alimentos por introducir, hay que tener un especial cuidado en que no se produzcan carencias y se aporten todos los nutrientes que el lactante necesita.
Te indicamos algunos tips:
- El ayuno absoluto solo es beneficioso en casos severos y no debe durar más de 24 horas, iniciando la ingesta de alimentos lo antes posible.
- Es habitual que pierdan el apetito. En ese caso, es buena idea ofrecer frecuentemente pequeñas cantidades de comidas que le gusten.
- Opta por preparaciones ligeras de los alimentos: cocidos, al vapor o a la plancha para facilitar la digestión.
- Los alimentos que se aconsejan son el arroz, las patatas, el pan, los cereales; las carnes magras de pollo o pavo; el yogur; la manzana y el plátano maduro.
- No se recomienda una dieta demasiado enfocada a enlentecer los movimientos intestinales y disminuir la frecuencia de las deposiciones por ser una alimentación incompleta, pobre en calorías, proteínas y grasas. La alimentación habitual proporciona al intestino los nutrientes necesarios para recuperar su función y evita carencias nutricionales.
- En las diarreas leves los líquidos recomendados son agua mineral, caldos caseros y agua de arroz.
El arroz es uno de los alimentos más indicados por su efecto astringente, pues aporta un efecto aglutinante y contribuye a prevenir la deshidratación. Una buena posibilidad para que lo tomen los bebés es utilizar cremas de arroz infantiles, adaptadas al grado de desarrollo digestivo de los bebés y enriquecidas con los minerales y vitaminas que se necesitan en esta etapa de la vida, que se pueden preparar tanto en biberón como en plato. El arroz aporta la energía que el bebé necesita y presenta una buena tolerancia y digestibilidad. Además, favorece que disminuya el número de deposiciones y aumente su consistencia. Las cremas de arroz también pueden incluir en su composición zanahoria, alimento rico en sodio y potasio que compensa parte de los minerales perdidos durante los procesos diarreicos.
En Laboratorios Ordesa contamos con un producto a base de crema de arroz, Blevit RizCrem, de especial interés para la alimentación de los lactantes con episodios de diarreas y trastornos gastrointestinales.
La diarrea en bebés recién nacidos y en lactantes más mayores no suele durar muchos días. Lo más importante es mantenerlos bien hidratados y nutridos. En cualquier caso, si tienes alguna duda o el bebé presenta otros síntomas como los que hemos señalado, debes consultar con el pediatra.
Etapa vital
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