Los bebés nacen con el cerebro mucho más pequeño de lo que llegará a ser y con pocas conexiones neuronales ya que estas se producen a medida que el pequeño recibe estímulos y experiencias.
Los humanos son los animales que nacen con el cerebro más inmaduro, probablemente porque son los que llegan a desarrollarlo más que ningún otro. Así, es curioso observar cómo un recién nacido apenas puede moverse y, prácticamente, solo sabe llorar para hacer ver a sus padres que le pasa algo. Sin embargo, cada día que pasa su cerebro se desarrolla más y más y con 12 meses ya puede gatear, dar sus primeros pasos, decir algunas palabras, entender lo que le dicen sus papás, jugar solo, etc.
El hecho de que los bebés nazcan con el cerebro tan inmaduro se debe a varios motivos:
1- La gestación de los humanos es muy corta en comparación con el desarrollo que el cerebro necesita para llegar a su culmen, pero sería imposible que los bebés pasaran más tiempo dentro de la madre ya que una cabeza más grande no podría salir por el canal de parto. El hecho de que andemos de pie en lugar de a 4 patas hace que nuestra pelvis sea más estrecha que la de otros mamíferos, por lo que el cerebro del bebé al nacer mide solo el 25% de lo que llegará a medir.
2- El cerebro del bebé es inmaduro porque la mayoría de conexiones neuronales se forman mediante los estímulos que el bebé recibe y las experiencias que tiene, y dentro del útero tanto unos como otras son muy escasos (aunque está comprobado que cantarle, hablarle o interaccionar con él cuando esté en el útero ayuda al desarrollo de su cerebro y va creando conexiones neuronales).
Además, un estudio publicado en la revista JAMA Neurology, descubrió que, cuando más crece el cerebro del bebé, es en las horas y días posteriores al parto, por eso es tan importante que, siempre que sea posible, te coloques a tu bebé en el pecho nada más nacer y ya no te separes de él salvo lo imprescindible.
Desde el nacimiento el cerebro comienza a funcionar a todo ritmo para adaptarse al nuevo ambiente y desarrollarse, y no hay nada mejor para ello que estimularle desde recién nacido. ¿Cómo? Lo primero, dándole amor y afecto a diario. Pero también es conveniente que evites las situaciones estresantes en la medida de lo posible, que no le dejes llorar mucho tiempo, que les estimules con juegos, canciones, cuentos… y que pases mucho tiempo con él ofreciéndole todo tipo de experiencias.
Fuentes:
- Jama Neurology: http://jamanetwork.com/journals/jamaneurology/fullarticle/1893442?resultClick=3
- Blog EnFamilia de la AEP: http://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/bebe-un-mes
Etapa vital
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