Hoy en día, son utilizados los juegos para trabajar las emociones infantiles. Cada día nos vemos más interesados que nunca, en enseñar a nuestros niños a gestionar correctamente sus emociones, hacer de ellos personas seguras, con carácter firme y emociones equilibradas. Todo esto, es una misión fundamental para nosotros como padres.
Gracias a los avances y las tecnologías, hoy nos hemos superado en la cantidad de veces que investigamos sobre la inteligencia emocional, esperamos que tras esta lectura puedas tener algunas ideas para ayudar a los chicos a crecer sanos en cuanto a emociones se refiere.
Los juegos permiten trabajar las emociones infantiles, conocerlas e incluso permitir que los niños aprendan a gestionarlas. Queremos señalar que los niños durante la infancia aprenden mucho por medio de la observación, lo que nos pone a los adultos cuidadores como ejemplos vivos de lo que se espera del niño. El comportamiento que ellos vean en nosotros será también, parte de los que adoptaran y harán de su comportamiento en el futuro, por ello, es importante saber corregir, desde el reconocimiento las diversas emociones que nos invaden en cada situación.
Ahora bien, mediante el juego es muchas veces más fácil y didáctico enseñar sobre las distintas emociones. Ya que enseñar a un niño sobre estos temas de emociones, inteligencia emocional y el manejo de las emociones con teorías sería quizás un reto inalcanzable y un poco tedioso.
Por un lado, las emociones varían según situaciones, hormonas, acontecimientos inesperados e incluso la relación con otras personas; bien sabemos que los niños disfrutan muchísimo de los juegos y a su vez adquieren conocimientos, destrezas y desarrollo de aptitudes, actitudes, valores, etc.
Pero, ¿Qué son las emociones?
Podemos definirlas como todos aquellos sentimientos y cambios anímicos, sean positivos o negativos que surgen a raíz de una conmoción somática o estímulo externo.
Existen diversos tipos de emociones, las emociones más primarias son la rabia, la alegría, la tristeza y el miedo, posteriormente existen emociones más complejas como por ejemplo la frustración.
El juego como herramienta de desarrollo emocional
Una forma fácil, agradable y casi imperceptible de enseñar a los niños sobre el manejo de sus emociones es a través del juego, los cuentos y otras actividades relacionadas.
Mediante el juego de gestión emocional los niños adquieren la capacidad de autoconocimiento y autonomía, aprenden a reconocer sus emociones, clasificarlas y gestionarlas de forma adecuada.
Los niños tienen como principal actividad el juego, además de que a todos les encanta y motiva jugar, el juego es una herramienta indispensable y de vital importancia para su desarrollo.
El juego como herramienta fomenta en los niños una serie de valores y estimula el desarrollo físico, motor, psíquico y emocional. Permiten incluso extrapolar algunas situaciones, que sin saberlo, les hace “reconocerlas o verlas” en tercera persona y así tener una actitud más objetiva sobre las mismas.
Juegos simples para educar en la gestión de las emociones
Los juegos sirven para ayudar a que los niños puedan procesar emociones difíciles, los muñecos, por ejemplo, suelen ser utilizados por ellos para representar situaciones que les han afectado de alguna manera, desarrollar diversas respuestas ante las mismas e incluso anticiparse a nuevas situaciones.
Algunos juguetes son diseñados con la intención de que puedan expresar sus estados de ánimo, como el famoso pulpito; aquel que es reversible y por un lado muestra en su cara una emoción y por el otro otra emoción distinta. Ha sido diseñado para mostrar diferentes emociones y ayudar a los niños a identificar y mostrar su estado anímico.
Incluso, algunas películas, que posteriormente han fabricado juguetes, como “In Side Out” que habla de las diversas emociones de una niña.
A continuación, se mencionamos algunos pequeños juegos fáciles para ayudar a canalizar las emociones en la infancia:
- El espejo.
- El tren de las emociones.
- Exposición de dibujos.
- Emociones del Míster Potato.
- Plastilinas.
- Pinturas, el que se realicen pinturas monocromáticas o multicromáticas, a veces reflejan el estado de ánimo de los pequeños.
En definitiva, hay una infinidad de propuestas que pueden ayudar a regular las emociones, es importante que los niños aprendan a gestionarse ya que eso les da mayor confianza y mejora el tratamiento social con otras personas.
De igual forma, el permitir que, en ocasiones, no jueguen, sino que incluso “se aburran”, les ayuda a desarrollar imaginación para buscar por ellos mismos una forma de divertirse.
Preguntas frecuentes sobre los Juegos para trabajar las emociones infantiles
Las lecturas en general y muy especialmente los cuentos son ideales para trabajar en grupo y, siempre con una distancia de seguridad, entrenar las emociones, vivir todo tipo de experiencias y ejercitar el autoconocimiento, la autoconciencia y, en definitiva, promover el desarrollo integral de la persona.
La técnica de la tortuga es una técnica de autorregulación de las emociones y sentimientos en la que se utiliza la analogía de la tortuga, la cual se repliega sobre su caparazón cuando se siente en peligro.
Las emociones básicas en niños incluyen alegría, tristeza, miedo, rabia, sorpresa y asco.
Etapa vital
Referencias
- Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Inteligencia emocional. Recuperado de: https://www.aepap.org/sites/default/files/333-340_inteligencia_emocional_libro_18_congreso_aepap_2022.pdf
- Asociación Española de Pediatría. Acompañar la gestión emocional de los niños. Recuperado de: https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/acompanar-gestion-emocional-ninos
- Unicef. El juego ayuda a los niños a procesar las emociones difíciles. Recuperado de: https://www.unicef.org/parenting/es/desarrollo-infantil/por-que-juego-refuerza-salud-mental-de-tu-hijo#:~:text=El%20juego%20ayuda%20a%20los,dejar%20de%20actuar%20como%20ni%C3%B1os
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