Los niños también pueden tener tics

¿Qué son los tics y por qué aparecen?

Los tics nerviosos son movimientos repetitivos muy rápidos de alguna parte del cuerpo, ojos, boca, cara. Duran menos de un segundo, se repiten muchas veces y muy rápido. Pueden consistir en contraer los labios, parpadear, levantar y bajar los hombros, comerse las uñas, mover las manos, oler objetos, hacer ruidos y un sinfín de posibilidades.

No se pueden controlar y suelen poner muy nervioso a quien los observa. No se conoce su causa, lo que sí se sabe que no está relacionado con ninguna enfermedad a nivel cerebral, nervioso o muscular. Aparecen espontáneamente y también desaparecen al cabo de meses o años, sin saber la causa. Se ha observado que son más frecuentes en niños que en niñas.

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo?

Cuanto más se preocupe el niño por sus tics, más los va a repitir. Debemos recordar que son movimientos involuntarios, no pueden controlarse, pero sí podemos ayudarle de algún modo:

• Tal vez exista una causa que haya desencadenado la aparición de estos tics: alguna situación difícil para él, o algún momento concreto (a la salida de la guardería, con algún susto…) en algunos casos existe un factor desencadenante o causante, si logramos identificarlo y contrarrestarlo es posible que mejoren sus tics. 
• Sobre todo, no le culpes de sus tics, no puede controlarlos y no sabe cómo dejar de hacerlos.
• No permitas que amigos o familiares, adultos o niños se rían de sus tics, esto afecta a su autoestima y empeora la situación.
• Intenta crear espacios y momentos de tranquilidad, no agobiándole con actividades ni ajetreos, de modo que tenga tiempo para la calma.
• Transmítele tranquilidad y seguridad para que vea que no pasa nada y que los tics desaparecerán cuando sea más mayor.
• Refuerza su autoestima valorándole sus pequeños logros y avances.

Consulta a tu pediatra, también podrá orientarte y ayudarte.

Fuente:

Casado Juan. El gran libro de la pediatría. La guía básica con las soluciones a todos los problemas de salud infantil. Barcelona: Planeta; 2010