El primer mes de embarazo va desde que se produce la concepción hasta la semana 6 de embarazo. Muchas veces, apenas si sabes que estás embarazada o acabas de enterarte, por lo que estarás en una nube mientras te haces a la idea.
¿Qué ocurre dentro de ti?
El óvulo fecundado se divide en dos durante las primeras 24 horas y al cuarto día es una masa formada por más de 100 células que se llama cigoto. Mientras baja por las trompas de Falopio hacia el útero, continúa su división.
Al final de la primera semana de embarazo se determina el sexo del bebé, que viene marcado por el espermatozoide que ha fecundado el óvulo.
Cuando se implanta en el útero es un conjunto de células denominado blastocito con una masa de células en el interior que es el embrión, rodeada de una cavidad llena de fluido que se convertirá en el líquido amniótico y otro conjunto de células externo que se transformará en la placenta.
Una vez que se desarrolla la placenta, comienza a producirse la hormona del embarazo (hormona gonadotropina coriónica), encargada de aumentar la producción de estrógeno y progesterona para que el embrión se implante en el útero. Esta es la hormona que reacciona con los test de embarazo, por lo que hacia el final de la segunda semana tras la fecundación (en la fecha de la regla) ya puedes hacerte un test de orina para saber si estás embarazada o no.
Hacia el final de la cuarta semana de embarazo (contada desde la fecha de la última regla), el embrión es como un disco con tres capas de células: el interno (endodermo), se convertirá en los pulmones, el hígado y el sistema digestivo; el del medio (mesodermo), constituirá los huesos, músculos, riñones, órganos sexuales y el corazón del bebé; y el externo (ectodermo) formará la piel, el cabello, los ojos y el sistema nervioso.
Y al final de la quinta semana de embarazo el embrión mide unos 6 mm de largo, ya es visible en una ecografía y comienzan a formarse los riñones, el hígado, el sistema nervioso, la espina dorsal, la cabeza, el tronco y el corazón del bebé. En este momento su aspecto es similar al de un caballito de mar.
Cambios físicos y emocionales en la mamá
En cuanto a los cambios en la mamá, es probable que desde la cuarta semana de gestación comiences a notar algo distinto dentro de ti y a sospechar que puedes estar embarazada. Sangrado de implantación, cansancio, mareos, dolor abdominal o dolor en los senos son algunos de los primeros síntomas de embarazo.
Como habrás podido leer, estas primeras semanas son fundamentales en el desarrollo del embrión, por lo que es importante que empieces a cuidarte en cuanto sepas que estás embarazada: cuida tu alimentación, descansa lo más posible y empieza a tomar ácido fólico y yodo o sigue con ello si ya lo estabas tomando.
También notarás muchos cambios emocionales: miedo, preocupación, inquietud, vaivenes emocionales… es normal, sobre todo en estas primeras semanas, pero debes estar tranquila, cuidarte y confiar en que todo va a ir bien.
Etapa vital
Referencias
- Lynn Huggins-Cooper (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed. Nowtilus.
- Dra, Miriam Stoppard, (2006), Padres primerizos, Madrid, Ed. Pearson.
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