Si hasta este momento no has estado familiarizada con el mundo de los embarazos y los bebés, es posible que ni hayas oído hablar del ácido fólico, una vitamina fundamental para las embarazadas, ya que ayuda a prevenir defectos congénitos en el tubo neural del bebé. A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el ácido fólico.
¿Qué es y dónde se encuentra el ácido fólico?
El ácido fólico es una vitamina de la familia de la vitamina B, en concreto es la B9, y se encuentra principalmente en verduras y vegetales de hoja verde como las espinacas, las acelgas, los guisantes o las coles de Bruselas, en frutas como la naranja o el aguacate, en el hígado, en los frutos secos y en los cereales.
¿Por qué es tan importante? ¿Qué beneficios aporta?
Está demostrado que consumir la suficiente cantidad de esta vitamina durante el embarazo, y en los meses previos, reduce el riesgo de que el bebé desarrolle espina bífida y otros problemas del sistema nervioso central. También disminuyen las posibilidades de que nazca con cardiopatías congénitas, labio leporino o reducciones de extremidades, entre otras malformaciones congénitas.
Hacia la semana 6 de gestación se produce el cierre del tubo neural y si no se produce correctamente pueden darse defectos, que comportan alteraciones , afectando a nivel espinal o cerebral al bebé.
¿Si tomo muchos alimentos ricos en ácido fólico es suficiente?
Lo cierto es que no. Conseguir las cantidades de ácido fólico que el organismo necesita para reducir el riesgo de estos defectos congénitos durante el embarazo, es muy difícil, incluso llevando una dieta equilibrada rica en verduras. Por lo tanto, además de continuar con esa dieta saludable, es necesario complementarla con un suplemento de de ácido fólico.
¿Cuánta cantidad debo tomar?
Lo habitual es tomar un comprimido de 0,4 mg al día, además de continuar incluyendo en la dieta alimentos ricos en folato, la forma natural de esta vitamina. La razón por la que se prescribe el suplemento es porque el cuerpo no absorbe todo el ácido fólico que se ingiere, y al tomar suplementos vitamínicos, se garantiza su presencia en cantidades correctas en el organismo para que cumpla su función.
¿Cuándo debo empezar a tomar ácido fólico? ¿Hasta cuándo?
Por los motivos que hemos comentado anteriormente, se recomienda empezar con la suplementación de esta vitamina como mínimo 2 meses antes de que se produzca el embarazo para que los niveles sean adecuados en el momento de la concepción.
Respecto hasta cuándo lo debes tomar, se recomienda que lo tomes como mínimo hasta finalizar la semana 12, aunque, como siempre lo mejor es que lo consultes con tu ginecólogo por si considera que debes continuar con la suplementación el resto del embarazo, e incluso durante la lactancia ya que en este periodo las necesidades de ácido fólico continúan siendo elevadas.
¿Si tardo en quedarme embarazada tendrá algún efecto tomarlo durante más tiempo?
En absoluto. El ácido fólico no tiene efectos adversos conocidos, ni siquiera tomado en largos periodos de tiempo.
Si planeas quedarte embarazada y acudes a tu ginecólogo, te explicará más al detalle por qué debes tomar ácido fólico y te lo prescribirá, ya que es la medida más segura y cómoda de garantizar que tienes los niveles de folato óptimos para reducir al máximo los riesgos de malformaciones congénitas.
Etapa vital
Referencias
- Clínica Mayo: https://www.mayoclinic.org/es-es/seo/art-20364625
- Fundación 1000 sobre defectos congénitos: http://www.fundacion1000.es/acido-folico
- Stanford Children’s Health: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=primer-trimestre-85-P04316
- A. I. González González, M. Mª García Carballo. (2003) Madrid. Ácido fólico y defectos del tubo neural en Atención Primaria. MEDIFAM, Revista de Medicina Familiar y Comunitaria: http://scielo.isciii.es/pdf/medif/v13n4/hablemos.pdf
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