La formación de trombos en el embarazo se ve propiciada por varios cambios inherentes a la gestación.
Es importante conocer este riesgo elevado de sufrir coágulos, los síntomas y las medidas a adoptar para evitar sufrir un trastorno tromboembólico, ya que este puede tener consecuencias fatales tanto para la mujer como para el bebé en desarrollo.
Trombos en el embarazo, ¿por qué ocurre?
Los trombos o coágulos sanguíneos pueden dar lugar a una trombosis venosa o una embolia pulmonar, eventos que pueden producirse en diferentes circunstancias, incluido el embarazo.
En concreto, durante el embarazo se producen una serie de cambios sobre los factores de la coagulación y los sistemas fibrinolíticos.
Esto da lugar a lo que se conoce como estado protrombótico. Es decir, que existe un mayor riesgo de que se formen trombos en el embarazo.
Por ejemplo, dado el estado protrombótico que se establece durante la gestación, el tromboembolismo venoso (TEV) presenta una incidencia de 4 a 5 veces más elevada en mujeres embarazadas, en comparación con mujeres no embarazadas.
Por tanto, se estima que este problema afecta a entre 1 y 1,5 gestaciones por cada 1.000.
Particularidades de la formación de trombos en el embarazo
Si solo prestamos atención al mayor riesgo de sufrir un trastorno tromboembólico, podemos interpretar el cambio en el sistema circulatorio de la mujer embarazada como algo negativo.
Sin embargo, este hecho tiene una finalidad fisiológica razonable: evitar una posible hemorragia durante las primeras etapas de la gestación, el parto y el puerperio.
El problema es que da lugar a tres situaciones que propician la formación de trombos:
- Una estasis venosa de las extremidades inferiores, por la compresión de venas y el flujo sanguíneo ralentizado.
- Daño endotelial producido durante el parto, que puede amplificarse en caso de cesárea e incrementa el riesgo de sufrir TEV en el postparto inmediato.
- Un estado de hipercoagulabilidad debido a los cambios en los factores de coagulación y proteína S. Como se mencionaba, tiene un sentido evolutivo, para evitar hemorragias ante un posible aborto o durante el parto; pero se propicia la formación de trombos en el embarazo y el postparto.
Cabe destacar que, en términos generales, el momento que conlleva mayor riesgo de sufrir trastornos tromboembólicos es alrededor de 6 semanas tras el parto.
De hecho, la mayoría de los trombos y émbolos se forman en el posparto como consecuencia de algún evento lesivo vascular durante el parto. Además, la cesárea se asocia a un mayor riesgo que el parto vaginal.
Diagnóstico y síntomas de una trombosis
El diagnóstico se realiza mediante un estudio de ultrasonido, con una Ecografía Doppler venosa.
Alternativamente también se puede emplear una tomografía computarizada con contraste, para la trombosis venosa, o helicoidal, para evaluar la circulación pulmonar y detectar una posible embolia pulmonar.
En relación a la sintomatología de una trombosis cabe resaltar que:
- La presencia o ausencia de síntomas no predice con exactitud lo que ocurrirá. Es decir, no es ni indicativo de un mayor o menor riesgo de que suceda ni de la gravedad del incidente trombótico, en caso de que este se produzca.
- Por tanto, puede ocurrir una trombosis sin síntomas previos.
- En caso presentar sintomatología, el cuadro puede incluir: edema o hinchazón en el miembro afectado, piel caliente al tacto, calambres, hipersensibilidad y dolor al palpar la zona.
Si el coágulo se desplaza de las piernas a los pulmones lo que se produce es una embolia pulmonar, en cuyo caso pueden aparecer síntomas como: dificultad para respirar, dolor en el pecho con empeoramiento al inhalar, tos (con o sin sangre), taquicardia o latidos irregulares.
¿Cuál es el tratamiento para los trombos en el embarazo durante el mismo?
Por lo general, para el tratamiento de la existencia y/o el manejo del alto riesgo de formación de trombos en el embarazo y el postparto se emplea heparina de bajo pesomolecular o warfarina, respectivamente.
La heparina de bajo peso molecular, inyectable vía venosa o subcutánea, se suele administrar entre 3 y 6 meses en el embarazo.
Su utilización durante el embarazo es segura, ya que no atraviesa la placenta y resulta inocua para el feto en desarrollo.
Además, se administra como prevención en mujeres embarazadas que sufren COVID, ya que favorece el estado protrombótico, y a veces también se utiliza como tratamiento en el posparto.
No obstante, para la prevención y el tratamiento de la formación de émbolos y trombos en el postparto se suele emplear el anticoagulante warfarina.
Se trata de un fármaco oral compatible con lactancia que conlleva menos riesgos de complicaciones que la heparina.
¿Se puede prevenir la trombosis en el embarazo?
La formación de émbolos y trombos en el embarazo, al igual que en otras etapas de la vida, no se puede evitar por completo. Es decir, que no es algo que esté bajo nuestro control absoluto. Así que, nuestra recomendación es que disfrutes de tu embarazo y no te angusties por este tema.
Sin embargo, podemos poner en práctica algunas medidas preventivas e informarnos para actuar de forma rápida y adecuada en caso de sospechar que estamos sufriendo un trastorno tromboembólico. Así, será importante:
- Conocer el riesgo aumentado de trombos durante el embarazo y los síntomas de una trombosis para poder estar alerta.
- Acudir a las citas con la matrona y el ginecólogo y exponer cualquier síntoma, predisposición a trombosis o aspecto relevante que deba tenerse en cuenta.
- Tomar medidas para minimizar todo lo posible los diferentes factores de riesgo que presentemos: mantenernos en un peso saludable, evitar el sedentarismo o pasar demasiado tiempo inactivo, utilizar medias de compresión en caso de varices en las piernas...
Como ves, existen razones fisiológicas que pueden aumentar el riesgo de que se formen trombos en el embarazo.
Habla con tu matrona y/o ginecólogo para que te informe y asesore correctamente, sobre todo si tienes antecedentes personales o familiares de trombosis.
Etapa vital
Referencias
- Elsevier. Trombosis venosa en el embarazo. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-trombosis-venosa-el-embarazo-S0716864014706509
- Manual MSD Versión para profesionales. Enfermedad tromboembólica en el embarazo. Recuperado de: https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/ginecolog%C3%ADa-y-obstetricia/complicaciones-no-obst%C3%A9tricas-durante-el-embarazo/enfermedad-tromboemb%C3%B3lica-en-el-embarazo
- Sociedad Española de Medicina Interna. Trombosis y Embarazo. Recuperado de: https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/ponencias/vi-reunion-eas/9.pdf
- Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. El tromboembolismo venoso (coágulos de sangre) y el embarazo. Recuperado de: https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/dvt/pregnancy.html
- Stop The Clot, Spread The Word. Un Coágulo De Sangre Le Puede Ocurrir A Cualquier Persona. No Deje Que Le Ocurra Un Coágulo De Sangre. Los Coágulos De Sangre Se Pueden Prevenir. Recuperado de: https://www.google.com/url?q=https%3A//www.stoptheclot.org/spreadtheword/es/%3Flang%3Des&sa=D&source=docs&ust=1666254332081064&usg=AOvVaw33vrVptaDpDZ55ud2aLDPM
- Thrombosis Care. ¿Estás embarazada y te han recetado una heparina. Recuperado de: https://www.trombosisvenosa.es/public/situaciones-especiales/heparinas-y-embarazo/durante-el-embarazo
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Manejo de las complicaciones vasculares gestacionales y trombosis en la mujer. https://sego.es/documentos/progresos/v60-2017/n2/03_Prevalencia_Trombofilia.pdf
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Controversias en trombofilia. Recuperado de: https://sego.es/documentos/progresos/v60-2017/n2/01_Editorial_002.pdf
- Sociedad Española de Fertilidad. Posicionamiento SEGO sobre profilaxis de la enfermedad tromboembólica en el puerperio de pacientes COVID-19. Recuperado de: https://sefertilidad.net/docs/covid19/posicionamientoSEGO.pdf
Deja un comentario