Aunque parezca sorprendente, una nutrición adecuada es imprescindible para desarrollar al máximo el coeficiente intelectual. Consumir alimentos para la memoria, la claridad mental, la rapidez de pensamiento y la capacidad de atención y concentración es la mejor forma de alimentar el intelecto.
En el mantenimiento de la salud del cerebro intervienen factores como la calidad del sueño, la práctica del ejercicio, el desarrollo de actividades intelectuales y la interacción social. No obstante, uno de los factores principales es la alimentación.
Diversos estudios realizados durante las décadas de los 60 y los 80 del pasado siglo demostraron que hay una conexión directa entre nutrición e inteligencia. Así, se ha comprobado cómo la ingesta de ciertas vitaminas y minerales contribuye a aumentar eficazmente la velocidad del cerebro para procesar información, logrando pensar más rápido y fortaleciendo la concentración.
¿Qué alimento es bueno para el cerebro y la memoria?
El cerebro necesita una alimentación equilibrada, variada y completa para estar en forma. Es importante incluir en nuestra dieta nutrientes para la memoria y el cerebro que fortalezcan y estimulen las capacidades, evitando aquellos productos que propicien alteraciones en el aprendizaje y el envejecimiento de las estructuras cerebrales.
Nuestro sistema nervioso tiene la capacidad de cambiar su estructura y funcionamiento, adaptándose a su entorno en un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida. Es lo que se conoce como plasticidad cerebral y consiste en establecer nuevas conexiones entre las neuronas a través de la sinapsis, un proceso por el que las neuronas se conectan unas con otras estableciendo redes por las que constantemente se intercambian información.
- Los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados son fundamentales para conservar y fortalecer esta capacidad de nuestro cerebro. Son especialmente importantes los niveles de Omega-3, y más en concreto de DHA (ácido docosahexaenoico), que forman parte de las estructuras cerebrales ayudando a la maduración de las mismas en el momento del embarazo, durante la lactancia, y continuando durante la primera infancia. El pescado azul, como el atun, la sardina o el salmón, es especialmente rico en DHA, al igual que las yemas de huevo, cuyas proteínas ayudan a prevenir la degeneración neuronal.
- Las vitaminas y minerales también son claves para el cerebro. El zinc, las vitaminas B1, B6, B12 y el ácido fólico contribuyen a mantener y aumentar la velocidad de procesamiento de la información. Puedes encontrar estos nutrientes en la carne, los lácteos, los frutos secos, las legumbres o los cereales.
- Como alimentos para la memoria destacamos los frutos rojos, especialmente los arándanos y las fresas, ricos en flavonoides, unos pigmentos naturales con efectos antioxidantes y antiinflamatorios que protegen al cerebro del daño oxidativo y mantienen y estimulan la memoria y la concentración. Otros alimentos indicados para esta labor son el té verde, el chocolate, los cítricos, la uva y la manzana, entre otros.
- Los carbohidratos son esenciales para el cerebro pues constituyen su carburante, es decir, proporcionan la energía que necesita para conducir los impulsos eléctricos que garantizan una óptima función neuronal.
¿Cuál es la mejor fruta para el cerebro?
Antes ya te hemos dado una pista. Según un estudio realizado de forma aleatoria, los arándanos son uno de los mejores alimentos para la memoria, el funcionamiento neuronal y para la prevención del deterioro cognitivo.
Pero los arándanos no son las únicas frutas que benefician la salud de nuestro cerebro. Te indicamos unas cuantas más:
- Plátano. Rico en triptófano, en potasio, magnesio y vitamina C, es otro de los mejores alimentos para la memoria y el cuidado cerebral.
- Dátiles. Mejoran la capacidad de concentración gracias a su aporte de aminoácidos, azúcares saludables y minerales.
- Aguacate. Su abundancia en grasas monoinsaturadas contribuye a estimular la circulación sanguínea, aumentando la concentración y la memoria.
¿Cuál es el principal alimento del cerebro?
La glucosa es el principal alimento del cerebro. Mantener el equilibrio del nivel de azúcar en sangre es esencial para la inteligencia, pues los carbohidratos son el principal combustible del cerebro. Cuando los niveles descienden, la concentración baja.
Para los niños, los carbohidratos son necesarios para tener un buen rendimiento escolar y la energía suficiente para aguantar todas las actividades y juegos cotidianos. Es imprescindible realizar un buen desayuno, comer algo a media mañana y almorzar bien a mediodía, incluyendo en la dieta azúcares provenientes del pan, arroz, cereales, pasta y legumbres, que mantienen estable el nivel de glucosa en sangre, evitando la hipoglucemia. Una cena variada y nutritiva planificada acorde a los menús del mediodía, será el complemento ideal para nuestra alimentación y nuestro cerebro.
Etapa vital
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