Hay muchas razones por las que los bebés pueden mostrarse nerviosos o irritables y el llanto es su forma de hacernos saber que algo les inquieta. Además, algunos bebés son más ansiosos que otros y, desde su nacimiento, se muestran más agitados.
Descubre en este artículo las mejores formas de calmar a los bebés nerviosos.
¿Qué puede estar intranquilizando a tu bebé?
El llanto es la forma en que los bebés nos hacen saber que algo les inquieta, ya que no nos los pueden comunicar de otra manera.
Su carácter, la hora del día o alguna enfermedad propia de los bebés pueden ser algunos de los motivos por los que se muestra tan intranquilo.
Te detallamos algunas pautas para que compruebes que le puede estar afectando.
Revisa lo más básico
Comprueba que tiene todo lo que necesita para sentirse tranquilo y seguro. Estos son algunos de los motivos por los que puede sentirse mal:
- Cambio de pañal. Un pañal sucio o muy mojado puede molestarle e impedirle coger el sueño.
- Hambre. Además del llanto, los bebés suelen manifestarlo poniendo los puños en la boca o chasqueando los labios.
- Mala digestión. Si ha tragado mucho aire o ha comido demasiado, puede dolerle la barriga. Un masaje en la tripita le ayudará a calmarse.
- Sueño. En ocasiones, quieren dormirse pero no pueden y se van poniendo nerviosos. Un ruido inesperado u otro sobresalto pueden haberle inquietado. Cogerle en brazos y mecerle puede funcionar.
- Ruidos alrededor que le inquieten. Un sonido continuo y monótono puede ayudarle a dormir, pues le recuerda la sensación que experimentaba dentro del útero materno. Por contra, voces o ruidos fuertes, suelen molestarle e impedirle conciliar el sueño.
- Ropa incómoda. Al igual que a los adultos, una prenda demasiado apretada, calurosa o arrugada impide que se sienta cómodo y pueda relajarse.
Tu estado emocional también le influye
Los bebés tienen la necesidad de sentir nuestro apoyo y protección desde un ánimo sereno. Cuando estamos irritados o muy cansados, ellos también se muestran más nerviosos y lo manifiestan con el llanto.
Al igual que nosotros estamos más fatigados a última hora del día, algunos bebés también se ponen más irritables y nerviosos al atardecer.
El cuidado del bebé cansa física y mentalmente y es necesario que nosotros también descansemos y dediquemos un tiempo a recuperarnos y sentirnos mejor, tal y como te indicamos en el último apartado de este artículo.
Descarta trastornos leves propios de los bebés
Son varios los trastornos leves típicos de las primeras semanas y meses de vida que causan inquietud e impiden que el bebé se relaje. Estos son los más frecuentes:
- Cólicos. Son muy habituales a estas edades tempranas y muchas veces se desconoce la causa exacta que los provoca. El cólico del lactante suele empezar repentinamente al caer la noche y el llanto puede durar varias horas. Puedes probar a cogerle en brazos envuelto en una manta, mecerlo o pasearlo por la casa. Intenta mantener la calma y ante cualquier duda o, sobre todo, en caso de fiebre, vómitos o diarrea, llama al médico. Los cólicos desaparecen sobre las doce semanas de vida. Si, pasado ese tiempo, continúa también debes consultar al médico.
- Gases. Los gases estomacales y, sobre todo, los intestinales son muy molestos para los bebés. La postura al mamar o tomar el biberón puede favorecer que trague más aire. También es importante que vacíe bien un pecho antes de pasar al otro, la leche última es más rica y calmante. Prueba a darle un masaje en el abdomen o cógelo de forma que tu mano quede sobre la barriguita a modo de sostén.
- Gastroenteritis. La diarrea no es un síntoma determinante en niños tan pequeños debido a que sus heces son blandas. Si se presentan otros síntomas como vómitos o calambres, consultaremos al médico para que nos indique los pasos a seguir.
¿Cómo relajar a los bebés nerviosos?
No hay una fórmula mágica para calmar a un bebé y lo que funciona con uno no tiene por qué hacerlo con otro. Te damos varias ideas que suelen funcionar para relajar a los bebés nerviosos e irritables.
- Dale un masaje. Los masajes calman y refuerzan el sistema inmunitario.
- Mécelo suavemente para que se sienta más seguro y protegido.
- Cántale o háblale en susurros. Tu voz le tranquiliza.
- Pon música suave y relajante. Escucharla genera endorfinas que aumentan la sensación de bienestar.
- Relaja el ambiente. Las luces suaves y los colores y aromas tenues ayudan a crear un ambiente tranquilo.
- Facilítale la succión. Darle el pecho, el biberón o el chupete les alivia y consuela.
- Sonríele y juega con el bebé. En ocasiones, darles toda nuestra atención es suficiente.
¿Por qué es importante que te tomes un descanso de su llanto?
El llanto de un bebé durante horas agota física y mentalmente. Cuando, tras probar diversas opciones, nada funciona es mejor que te tomes un descanso tras dejar al bebé en su cuna de forma totalmente segura.
Respira hondo y relájate. Mantener la calma es bueno para ti y para tu bebé. Puedes escuchar algo de música, leer un libro o realizar alguna tarea sencilla.
Tras diez o quince minutos, entra en la habitación del bebé. Si aún llora, intenta calmarle de nuevo.
Los bebés expresan con su llanto lo que les pasa ya que no pueden hacerlo de otra manera. Es importante mantener la serenidad y tener mucha paciencia con los bebés nerviosos, transmitiéndoles todo nuestro apoyo y protección.
Etapa vital
Referencias
- Nemours KidsHealth. Trastornos de ansiedad. Recuperado de: https://kidshealth.org/es/parents/anxiety-disorders.html
- MedlinePlus - Información de Salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000753.htm
- Healthy Children. Cómo calmar a un bebé irascible o quisquilloso: consejos para padres y cuidadores. Recuperado de: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/crying-colic/Paginas/calming-a-fussy-baby.aspx
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