Beneficios del deporte para los niños

La práctica regular de algún deporte es muy beneficiosa para el desarrollo tanto físico como mental del niño. Por eso, es recomendable que tu hijo practique, al menos 2 veces por semana, algún deporte. Eso sí, elige uno que le guste y que sea adecuado a su edad.

Beneficios del deporte

Practicar un deporte moderado y apropiado a la edad del niño presenta todas estas ventajas en el desarrollo del pequeño:

• Previene el sobrepeso y la obesidad
• Fortalece los músculos y los huesos
• Previene el riesgo de enfermedades como la diabetes
• Favorece la socialización
• Fomenta la coordinación, la flexibilidad, la agilidad, la velocidad, la resistencia, etc.
• Ayuda a trabajar en equipo y seguir reglas
• Establece hábitos saludables de nutrición, higiene y salud
• Contribuye a dormir mejor y rendir más en clase
• Reduce la ansiedad y el estrés, así como la rabia o la ira.
• Aumenta la autoestima.

Por lo tanto, es beneficioso para todo tipo de niños, introvertidos, extrovertidos, hiperactivos, tranquilos…

¿Qué deporte debe practicar?

Lo más importante a la hora de elegir es que le guste al niño y que sea acorde con su edad. La motivación personal es fundamental a la hora de realizar cualquier deporte o actividad extraescolar. Nunca se debe obligar al pequeño ya que, ante todo, debe suponer un rato de juego y divertimento.

Además, es conveniente tener en cuenta su personalidad ya que unos deportes son más apropiados que otros según sea la personalidad del niño. Los deportes de equipo, por ejemplo baloncesto o fútbol, son adecuados para niños tímidos. Mientras que los deportes individuales, como tenis o artes marciales, se recomiendan a niños hiperactivos o con baja autoestima.

En cuanto a la edad, la mayoría de deportes se pueden empezar en torno a los 4 años, pero  nunca de manera profesionalizada, sino como un hobby. 

Ten cuenta antes de elegir la gran oferta que existe: baloncesto, fútbol, voleibol, natación, hoquei, ciclismo, esquí, judo, kárate, gimnasia rítmica, tenis, atletismo. Incluso, si el niño tiene tiempo, puede ser buena idea que practique un deporte de equipo y otro individual, para extraer lo bueno que ofrecen ambas modalidades.

Estos son alguno de los deportes con más demanda:

Fútbol: Es un deporte bastante completo, fomenta el trabajo en equipo y la competitividad, favorece el desarrollo emocional y las relaciones interpersonales.

Natación: Es de las disciplinas deportivas más completas que puedes encontrar, aparte de desarrollar habilidades de nado el niño, desarrolla la coordinación.

Artes marciales: Por encima del aprendizaje de la defensa personal los niños adquieren valores de respeto por otros semejantes y fomenta el desarrollo psicomotor y emocional.

Gimnasia: Los niños que practican gimnasia desarrollan la musculatura completa del cuerpo, estimulan la coordinación, el reconocimiento del espacio y desarrollan grandes habilidades de concentración.

Al momento de escoger un deporte a practicar es conveniente pensar de forma previa en los beneficios que se desean obtener de su práctica, también puedes llevar a tu hijo a clases de prueba para que pueda conocer mejor y escoger de forma más consciente.

Consejos sobre los deportes extraescolares

• Las actividades deportivas extraescolares deben estar compaginadas de manera equilibrada con las horas de recreo y ocio, lo que quiere decir que, el niño debe tener un espacio de esparcimiento y juego libre.
• El deporte extraescolar nunca debe interferir con el horario de estudio y repaso escolar, lo principal deben ser los estudios académicos.
• Puedes apuntar a tu hijo o hija a practicar más de un deporte, sin embargo, no es aconsejable incluirlos en demasiadas actividades, ya que esto aparte de ser claramente un impedimento para los estudios, el niño difícilmente alcance un buen desempeño en ninguna de ellas.
• Debe quedar tiempo libre para compartir en familia y de descanso sin que esto implique las horas de sueño, para los niños es importante poder comunicar como ha sido su día, cómo se sienten, compartir tiempo con padres y hermanos, etc.
• La práctica deportiva nunca debe ser una obligación, si es cierto que hay que enseñar a los niños a tener responsabilidad y compromiso, a ser consecuentes; pero no es bueno obligarles a hacer un deporte con el que no estén a gusto, esto podría alejarlos de otros deportes que pudiesen parecerles más atractivos.

Alimentación y deporte

En estas etapas, en las que el niño hace mucho ejercicio físico y también existe un pico de crecimiento, cuando debemos prestar más atención a la alimentación de nuestros hijos, más si realizan deporte ya que se encuentran todavía en crecimiento y desarrollo. Por ello, no debemos olvidar establecer hábitos alimentarios saludables desde un principio y enseñarles a comer correctamente y de todo. Recordemos que las preferencias y aversiones por ciertos alimentos se instauran ya a partir de los 2 años.

La alimentación del niño deportista específicamente depende del tipo de actividades que realice, de su frecuencia e intensidad así como de las características físicas o particularidades de su cuerpo y anatomía.

Lo más importante es que el niño siga una dieta equilibrada y completa, que incluya todos los macro y micronutrientes, pues cada uno de ellos posee una función específica dentro de la nutrición del organismo bien sea energética, plástica o reguladora.

El reparto energético de los macro y micronutrientes si se realiza una dieta equilibrada para un niño deportista debe ser:

• 50-60 % de hidratos de carbono
• 25- 30 % de grasas
• 15-20 % de proteínas

Por otra parte, debemos considerar que estos niños “queman más energía” por lo que necesitan un aporte extra de calorías. Por este motivo, es importante que el aporte extra de energía provenga de los hidratos de carbono, y si son complejos, mejor.

Asimismo, no deben saltarse ninguna comida, realizando cinco comidas al día siguiendo el reparto calórico recomendado en una dieta equilibrada (ver cuadro) y comer con horarios regulares para mantener una glucemia (nivel de glucosa en sangre) constante.

¿Cómo debe ser la dieta?

Es importante un buen balance energético donde el niño primordialmente tiene que ingerir las calorías que necesita a diario, teniendo en cuenta que en ciertas épocas de crecimiento acelerado se tendrán requerimientos extra de energía. Como ejemplo, los niños en edad escolar (entre 6 y 12 años) suelen necesitar entre 1.500 y 2.100 calorías por día, dependiendo de su actividad física.

Las proteínas son importantes en el crecimiento del niño y el desarrollo de los músculos. En los niños que realizan deporte los requerimientos también son más elevados, por lo que necesitan ingerir más cantidad (20-30g/día). En su dieta debe haber pescado, huevos, lácteos y carne, pues son fuentes proteicas.

Pero la fuente de energía fundamental son los hidratos de carbono complejos. El pan, los cereales y la pasta deben estar presentes en todo momento en el menú diario. Es mejor optar por hidratos de carbono complejos (arroz, pasta, cereales, pan y legumbres) antes que por los hidratos de carbono simples (azúcar, miel, mermeladas, y dulces).

Las grasas también son necesarias. Se pueden obtener a través del aceite de oliva, alimento básico de la dieta mediterránea y de aceites vegetales y se recomienda evitar las grasas saturadas (mantequillas, bollería…).

Para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales es necesario que el niño coma frutas, verduras, y hortalizas. De entre todos los minerales, el calcio y el hierro son particularmente importantes en la infancia, sobre todo si se practica deporte.

La leche no debe faltar y se recomienda de medio a un litro diario. Otros alimentos que deben ingerirse cada día son las frutas y verduras. Los huevos, pueden ingerirse de 2 a 4 veces a la semana, al igual que la carne ya sea pollo, cerdo o vacuno. En el caso del pescado podría ingerirse diariamente conjuntamente con pasta, patatas o arroz.