Cómo deben ser las cacas de tu bebé

Las cacas del bebé son todo un mundo a descubrir: colores, olores, texturas y frecuencia que pueden ser  una valiosa fuente de información sobre su salud.

Desde que vuelves a casa con el recién nacido, observar e interpretar las cacas del bebé se convierte en una de vuestras principales inquietudes como padres, junto a la alimentación y el sueño.

Descubre cómo pueden ser las cacas de tu bebé, de qué depende su color y textura y cuándo debes consultar al pediatra.

Tipos de cacas del bebé

A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre las cacas de tu bebé. Te detallamos los diferentes tipos desde sus primeras deposiciones y sus características según la alimentación. También te explicamos cómo identificar las cacas del bebé según la tabla de colores.

Primeras cacas del bebé

Las cacas del bebé durante sus primeros días de vida tienen un nombre propio por sus determinadas peculiaridades:

• El meconio es la primera caca del recién nacido. Suele expulsarlo entre las primeras 48 a 72 horas de vida, haciéndolo de forma más rápida conforme más calostro ingiera. Estas primeras cacas del bebé están formadas por restos de líquido amniótico y otras sustancias como moco, lanugo y células cutáneas que ha ingerido en el interior del útero antes de nacer. El meconio se caracteriza por su color negruzco y una textura densa y pegajosa que recuerda al petróleo. 
• Cacas de transición. Una vez expulsado todo el meconio, las siguientes cacas, entre el tercer y el quinto día de vida, son las denominadas de transición. Suelen ser de un color grisáceo-verdoso y más líquidas, cada vez más parecidas a las cacas normales.

Cacas del bebé según el tipo de alimentación

Tras el meconio y las cacas de transición de los primeros días, las cacas de tu bebé serán diferentes según el tipo de alimento que recibe.

Algunos bebés no manchan de caca el pañal ¿hasta? en su cuarto o quinto día de vida. Asegúrate de que esté bien hidratado y de la presencia de orina clara en el pañal. Transcurrido el quinto día, deben comenzar las cacas del lactante, de no ser así, consulta al pediatra.

• Cacas del bebé alimentado con lactancia materna. Una vez establecida la lactancia, el bebé comienza a hacer cacas de color amarillento-dorado, aunque en ocasiones también pueden ser más amarronadas y/o verdosas, pues el color de las cacas también depende de los alimentos que haya comido la madre. Son bastante líquidas, aunque presentan grumos y restos de mucosidad. Otra de sus características es que suelen ser explosivas, es decir, que se expulsan de manera repentina y ruidosa, y no desprenden olores desagradables. 
• No debes preocuparte si, en sus primeras semanas de vida,  tu bebé hace caca con mucha frecuencia (entre 6 y 8 al día, pero podrían ser hasta 20), de hecho, es posible que haga después de cada toma, y es totalmente normal, no se trata de diarrea, sino del reflejo gastrocólico. Estas deposiciones tan frecuentes se deben a que el sistema digestivo del bebé, que hasta su nacimiento ha permanecido en reposo, empieza a reaccionar ante el alimento que recibe y se dan movimientos intestinales que propician la defecación.   
• Es posible que, tras las primeras semanas, notes que el número de cacas se reduce, hasta comprobar que el bebé puede pasar varios días, a veces hasta quince, sin hacer ninguna. Esto se conoce como las deposiciones escasas del bebé amamantado. No se conoce la causa exacta, aunque una de las razones podría ser que la leche materna deja poco residuo. Si el niño realmente estuviera estreñido, en lo que debes fijarte es en la consistencia de la caca, que sería una especie de bola dura. Mientras las cacas que haga sean blandas, la frecuencia no es tan importante.
• Cacas del bebé alimentado con leche infantil. También son de color amarillento, pero su textura es más espesa y densa que la de los bebés alimentados con leche materna, y también tienen un olor más intenso. Aunque también hacen caca con frecuencia, la cantidad de veces es menor, entre 2 y 4 al día. Los bebés alimentados con leche infantil, tienen más posibilidades de tener estreñimiento a causa de las diferencias de digestibilidad en comparación con la leche materna. Al igual que hemos mencionado en el punto anterior, lo más importante es que las heces sean blandas. Si se trata de No te preocupes, porque se trata de algo habitual y en el mercado existen fórmulas específicas para bebés con  estreñimiento.
• Cacas del bebé alimentado con lactancia mixta. Estas cacas son totalmente impredecibles, ya que algunos bebés continúan haciéndolas con un aspecto similar al de los alimentados con pecho, mientras que otros las hacen más similares a las que se generan con la leche infantil.
• Cacas con la alimentación complementaria (AC). Tanto si tu bebé se alimenta con lactancia materna, como si es con fórmula infantil, verás que las cacas cambian considerablemente cuando comience a tomar alimentos a los 6 meses. Suelen adquirir un color marrón-verdoso, aunque esto dependerá en gran medida de los alimentos que haya comido, y son mucho más consistentes. Además, pueden contener partículas de colores diversos según los alimentos que el bebé haya tomado e incluso trocitos de alimentos que el sistema digestivo, aún en desarrollo, no ha digerido. Según vayan pasando los meses, las deposiciones se tornarán más marrones, más olorosas, debido a la mayor cantidad de grasas y azúcares en la alimentación, e irán adquiriendo forma de bola, más similares a las de un adulto sano.

Identifica las cacas del bebé con la tabla de colores

Desde el nacimiento hasta que ya come casi todo tipo de alimentos, las cacas de los bebés abarcan una amplia gama de tonos amarillos, marrones y verdes. Te los recordamos.

• Cacas verdes. Al nacer, la primera caca o meconio es verde muy oscura, casi negruzca. Las cacas de transición suelen ser de color gris verdoso. En las semanas y meses siguientes, el color verde en las cacas del bebé puede deberse a los alimentos o fármacos que el bebé o tú, si le das el pecho, hayáis tomado. Es el caso de algunos antibióticos u otros medicamentos que contengan hierro en su composición, ya que pueden interferir en el proceso de la bilis y originar heces verdosas. También puede aparecer este color por oxidación de unas cacas amarillentas. No es motivo de preocupación, aunque si el bebé hace repetidas veces cacas verdes o se muestra molesto, debes consultar al pediatra.
• Cacas amarillentas. Es un color muy común en las heces de los bebés, pudiendo variar de tono, de dorado hasta beige o marrón claro, según se alimente con leche materna o infantil.
• Cacas marrones. Las heces de este color son habituales cuando el bebé comienza a ingerir alimentos sólidos. Ya hemos comentado que la variabilidad de tonos y colores es común en esta etapa, acorde con los diversos alimentos que se van introduciendo en la dieta del bebé.

Hay otros colores que, en caso de aparecer en las cacas del bebé, son motivo de consulta al pediatra:

• Color rojo. Aunque la presencia de este color puede tener varios motivos como que sangren los pezones o que el bebé ya tome alimentación complementaria y haya comido un alimento rojo, uno de ellos es la posible presencia de sangre en las heces. Para averiguar la causa y quedarte tranquila, consulta al pediatra lo antes posible. 
• Color negro. Exceptuando el meconio, que puede ser de este color, las cacas negras pueden indicar la presencia de sangre, que oscurece al pasar a los intestinos.
• Color blanco o gris arcilloso. Estos colores pueden ser indicativos de algún problema relacionado con el hígado, pues aparecen cuando no se está produciendo suficiente bilis y por ello los alimentos no se digieren adecuadamente. Si aparecen en las heces del bebé, hay que consultar al pediatra.

Las heces blancas pueden indicar que tu bebé no está produciendo suficiente bilis en su hígado para ayudarle a digerir los alimentos adecuadamente.

¿Es normal la caca de mi bebé?

Todas las cacas de las que te hemos hablado corresponden a bebés totalmente sanos. En algunas ocasiones, y dependiendo de si el pequeño tiene más mocos de los normal, o está en fase de dentición y genera más cantidad de saliva, es posible que haya alguna variación, pero no debes preocuparte.

A continuación, te contamos las señales que indican que sería aconsejable  consultar al pediatra:

• Si no se expulsa el meconio en las primeras 48 horas de vida.
• Si las cacas siguen siendo negras o muy oscuras 7 días después del nacimiento.
• Si las cacas son blancas y notas la piel del bebé algo amarillenta.
• Si el bebé vomita, tiene fiebre y/o rechaza las tomas. (¿y las cacas cómo son?
• Si el bebe no gana peso, o incluso lo pierde. ¿y las cacas como son?
• Si en las cacas detectas pequeños hilos de sangre.
• Si el bebé llora desconsolado al hacer caca y es seca y dura.
• Si hay un aumento en el número de deposiciones y éstas son cada vez menos consistentes. En este caso sí podría ser diarrea.

¿Te quedas más tranquila/o ahora que ya sabes cómo deben ser las cacas de tu bebé? Seguro que antes de ser madre/padre no te imaginabas teniendo tanta información e interesándote por la consistencia y el color de unas cacas, pero lo cierto es que es una de las formas con las que el organismo confirma que todo va estupendamente, así de sabia es la naturaleza.

Artículo publicado originalmente el 29 de julio de 2019, actualizado el 30 de abril de 2024