Los mocos en bebés son una constante en los meses más fríos. Durante el invierno, y especialmente si tu pequeño va a la guardería o pasa tiempo con otros niños, es totalmente normal que se resfríe contrayendo alguno de los casi 200 virus identificados, que causan, entre otras cosas, un aumento de la mucosidad. En este post te explicamos cómo limpiar los mocos a tu bebé cuando no es capaz de expulsarlos por sí solo.
Los niños pequeños se resfrían de media 7 u 8 veces en los meses de frío, por lo que a veces puedes tener la sensación de que siempre tiene mocos, ya que, tras cada catarro, pueden tardar hasta 2 semanas en desaparecer. Tener la nariz congestionada es muy molesto, especialmente para un bebé, ya que no saben respirar por la boca, y puede ocasionarles problemas para comer y descansar en condiciones.
Cómo aliviar los mocos en bebés
Los mocos en bebés presentan características diferentes según transcurre el proceso de resfriado:
- Moco líquido. Es como una “agüilla” que sale constantemente de la nariz sin llegar a causar congestión. Es propio de las alergias y de los primeros días de resfriado. Al tratarse de una mucosidad que se crea con facilidad y con poca consistencia, no tiene sentido realizar lavados, y es preferible limitarse a limpiarla con una gasa o pañuelo cuando el bebé moquee otra vez.
- Moco espeso. Cuando el catarro avanza, la mucosidad se torna más densa y de un color más verdoso. Este tipo de moco se va espesando al llegar a las fosas nasales y sí puede obstruirlas.
A veces, este tipo de mucosidad se confunde con restos de leche que pueden quedar en las vías respiratorias y que hacen ruido cuando el bebé respira. Estos restos se acaban reabsorbiendo por sí solos.
Los resfriados y, en consecuencia, la mucosidad tienden a desaparecer en una semana. Mientras tanto, puedes ayudar a tu bebé aliviando los molestos síntomas con estas medidas:
- Eliminando la mucosidad, como te explicamos más adelante.
- Dando al bebé líquido suficiente. La congestión dificulta la toma de líquidos, así que tendrás que ofrecerle más veces a lo largo de la jornada para que se mantenga bien hidratado.
- Si presenta fiebre moderada (38ºC) consulta con el pediatra qué es lo más apropiado para el bebé.
Si el bebé tiene 3 meses o menos, debes consultar siempre al pediatra para que se asegure de que es un resfriado común sin más complicaciones.
Cuando el bebé tiene más de 3 meses debes consultar al médico en estos casos:
- Si la fiebre es mayor de 38ºC
- Si notas que le cuesta respirar o que la respiración es acelerada
- Si ves que está muy irritable, adormilado, presenta alguna erupción en la piel o labios y uñas azulados.
Cómo eliminar los mocos correctamente
Los bebés no saben “sonarse” la nariz, por eso su “pañuelo” son los lavados nasales con suero fisiológico y han de hacerse todos los que se consideren necesarios para que el niño esté cómodo y pueda respirar bien.
En el mercado existen diferentes tipos de sueros, algunos van en dosis individuales, otros van en frascos más grandes. Ambos son útiles para limpiar los mocos al bebé, pero sí es cierto que el que viene en pequeñas dosis ayuda a evitar la transferencia de gérmenes entre uso y uso. Si hay varios niños en casa, es importante que cada uno tenga su propio suero.
El mejor momento para los lavados es antes de las tomas, para que pueda respirar correctamente mientras come, y antes de ir a dormir, para que descanse lo mejor posible.
Si ya lo has intentado, sabrás que limpiar los mocos a un bebé no es nada fácil, ya que para ellos es realmente molesto. A continuación, te explicamos como sacar los mocos a un bebé sin perilla:
- Si el suero está a temperatura ambiente, será menos molesto para el bebé.
- En cuanto a las cantidades de suero, en los niños pequeños basta con 1,5-2 ml por fosa, y para los más mayores, hasta 5 ml.
- Túmbalo de lado sobre una mejilla. Esta posición ayudará a que el suero entre por una fosa y salga por la otra.
- Una vez tengas al pequeño sujeto, echa el suero con decisión.
- Cuando veas que lo ha expulsado, dale la vuelta y repite la operación por la otra fosa.
¿Son recomendables los aspiradores nasales para los mocos en un bebé?
Cuando se produce demasiado moco y dificulta la respiración, hay que eliminarlo de algún modo y a veces los lavados con suero no son suficientes. En estos casos, es posible utilizar un aspirador nasal, pero limitando su uso a una o dos veces al día como máximo, y sólo si hay un exceso de mucosidad, tal y como se recomienda desde la Asociación Española de Pediatría.
Tipos de aspiradores nasales:
- Aspirador de pera de goma. Aunque es el de "toda la vida", se desaconseja el uso de este tipo de aspirador nasal porque generando con él una presión elevada, aumenta el riesgo de otitis.
- Aspirador nasal “anatómico”. Se recomienda humedecer la zona antes de usarlo con suero. El adulto aspira por uno de los extremos y la mucosidad extraída se va almacenando en un tubo intermedio que se vacía posteriormente. Puede servir para retirar parte de los mocos de tu bebé, pero ha de hacerse de forma muy suave y sin intentar hacer un vaciado total. Es importante hacer un uso correcto del aspirador para no dañar al bebé ni alterar la presión interna de los oídos.
Eliminar los mocos en bebés es muy incómodo para ellos, por lo que es probable que tu bebé se inquiete o llore cuando lo hagas. Intenta mantener la calma y piensa que es tu forma de ayudarle con esa congestión tan molesta que le impide respirar con normalidad y que incluso puede que le esté afectando al apetito y al sueño.
Prevenir los mocos en bebés
Mocos y bebés suelen ir de la mano. Durante el primer año de vida del bebé su sistema inmunológico aún se está desarrollando y es muy común que desarrolle infecciones causadas por virus y bacterias. Del mismo modo, la convivencia en la guardería o en el parque con otros niños le expone a estos procesos y le va inmunizando y reforzando sus defensas.
A continuación, te sugerimos algunas medidas que puedes poner en práctica para prevenir en lo posible los mocos en bebés:
- Cumple a rajatabla el calendario de vacunación del bebé
- Lava tus manos con agua y jabón antes de coger al bebé y haz que lo haga cualquier persona antes de tocarle o cogerle.
- Ventila cada día las habitaciones.
- Bien abrigado, sácalo a pasear un ratito cada día. Evita que esté siempre en lugares cerrados o muy concurridos.
- Evita los cambios bruscos de temperatura y la exposición al humo del tabaco.
- Si amamantas al bebé, sigue haciéndolo aunque estés resfriada. Así pasas anticuerpos a su organismo.
Artículo creado el 25 de julio de 2019 y actualizado el 15 de diciembre de 2023
FAQs sobre mocos en bebés
Pon en práctica los consejos que hemos indicado, cómo los lavados nasales con suero y la hidratación constante. Valora utilizar un humidificador para lograr el nivel de humedad adecuado.
Consulta al médico cuando la congestión y los mocos se acompañan de dolor de garganta y dificultades para tragar; cuando la tos le produce vómito o le impide descansar; si escuchas pitos en el pecho o le cuesta respirar o presenta dolor de oídos.
Normalmente, en una semana o diez días desaparecen los mocos en los bebés. Si tiene mucosidad espesa, amarilla o verdosa, durante más de ese tiempo, consulta al médico.
Etapa vital
Referencias
- - "Lavados Nasales" En familia AEP https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/lavados-nasales
- - "Doctora, ¿hay algo para los mocos?" Lucía Galán Bertrand https://www.luciamipediatra.com/155/
- - "Como hacer lavados nasales en bebes" Boticaría García https://boticariagarcia.com/lavados-nasales
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