Aunque el colesterol parezca una enfermedad más propia de adultos, lo cierto es que en las últimas dos décadas ha aumentado considerablemente el número de niños que tiene el colesterol alto debido al abuso de la comida rápida, precocinada, la bollería industrial… El colesterol elevado puede causar a la larga de enfermedades cardiovasculares, por lo que conviene prevenirlo desde la infancia.
El colesterol en sí no es malo, de hecho, es necesario para el cuerpo ya que está relacionado con muchas hormonas que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo.
Existen dos tipos de colesterol: el colesterol llamado “malo” o ligado a las lipoproteínas de baja intensidad (LDL); y el “bueno” o ligado a las lipoproteínas de alta intensidad (HDL). El HDL es bueno porque no se acumula en las arterias, mientras que un exceso de colesterol malo es perjudicial ya que tienda a obstruir las arterias, lo que da lugar a ciertas enfermedades cardiovasculares (angina de pecho, infartos…).
Por lo tanto, es necesario controlar a lo largo de toda la vida los niveles de colesterol malo, que tiende a acumularse, para evitar en el futuro estas patologías. En niños, se recomienda que el colesterol LDL no supere los 175 mg/100 ml de sangre.
El colesterol malo se ve favorecido por la ingesta de ciertos alimentos ricos en grasas y por una dieta desequilibrada. Por lo tanto, para evitar que tu hijo tenga el colesterol alto debes seguir las siguientes recomendaciones:
- Su dieta debe ser sana, variada y equilibrada. La base de su alimentación deben ser las verduras, legumbres, frutas y cereales.
- No abuses de las proteínas de origen animal (carnes, pescados, huevos, lácteos). Son importantes para el crecimiento y deben formar parte de la dieta del niño, pero no ser su único alimento.
- Prioriza el consumo de carnes blancas frente a las rojas.
- Aumenta la ingesta de pescado, que favorece el control de los niveles de colesterol.
- Si tiene más de 5 años y el colesterol un poco alto o presenta sobrepeso, sustituye los lácteos enteros por semidesnatados.
- Las grasas saturadas (mantequillas, embutidos grasos, bollería industrial…) deben formar parte de su alimentación solo muy de vez en cuando.
- Procura que los alimentos se cocinen a la plancha, al horno o hervidos. Las frituras contienen más grasas.
- Controla su peso. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen más posibilidades de tener el colesterol alto, aunque también lo pueden sufrir los niños delgados si su dieta no es adecuada.
- Fomenta el ejercicio diario.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado del colesterol infantil?
En niños menores de 2 años, debido a que se encuentran en una etapa importante de su crecimiento y desarrollo, a día de hoy no se suele recomendar ningún tipo de restricción dietética, a no ser que el pediatra lo crea oportuno. En estos casos, se recomiendan controles periódicos.
En los niños más mayorcitos (de 2 a 18 años) aparte de los controles periódicos de los niveles de colesterol en sangre, se recomiendan modificaciones dietéticas junto con actividad física (unos 30 minutos de ejercicio/día).
En el caso de la alimentación, lo primero es establecer poco a poco unos hábitos alimentarios saludables, incorporando alimentos como verduras, frutas, cereales integrales, pescado y legumbres, realizando 5 comidas al día, y evitando comer delante de la TV o el ordenador, por ejemplo.
La dieta debe aportar todos los grupos de nutrientes para asegurar el crecimiento y desarrollo de los niños. No obstante, se recomienda limitar la cantidad de azúcar que tomen así como la bollería, repostería, snacks y ciertos embutidos. Para disminuir la ingesta de grasa hay que evitar la nata, mantequilla, salsas y fritos. La pasta se puede consumir con libertad, a excepción de las que aportan huevo.
Se recomienda cambiar la leche entera por leche desnatada, los quesos magros y curados por queso fresco o bajo en grasas y la carne roja, el cerdo y las vísceras por carnes más magras como la ternera, buey, pollo, pavo o conejo.
Y finalmente, siempre es mucho más saludable comer los alimentos cocinados en papillote, cocidos al vapor, asados o a la plancha. Para su condimentación se pueden utilizar hierbas aromáticas, limón, aceite de oliva o una rica vinagreta.
¿Por qué se puede producir este incremento de colesterol?
El origen puede ser genético (hipercolesterolemia familiar) debido a un problema en el transporte del colesterol. Afecta a 1 persona de cada 500, y representa el 5% de los casos. También puede ser secundario a la acción de ciertos medicamentos o consecuencia de enfermedades hepáticas, endocrinas (diabetes, hipotiroidismo, hipercalemia…) y/o renales (Insuficiencia Renal Crónica).
Pero el principal causante del colesterol elevado en los niños actualmente es el estilo de vida: una dieta desequilibrada con un consumo elevado de grasas y proteínas, acompañada de sedentarismo. Por esta razón, es normal que los niños con hipercolesterolemia presenten también obesidad o sobrepeso.
Etapa vital
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