Seguro que se te ha pasado por la cabeza si sería bueno estimular a tu bebé con ejercicios de gimnasia específica para él. A continuación, te contamos cómo puedes ayudarle y estimularle y te detallamos algunos movimientos muy fáciles que puedes realizar con tu pequeño.
Descubriendo su cuerpo
Cuando nacen, los bebés no tienen consciencia de su cuerpo y de que son seres independientes a su madre. Practicar ciertos movimientos les ayuda a:
- Descubrir su cuerpo y reconocerlo como propio.
- Fortalecerlo para que su desarrollo físico sea el adecuado.
- Ejercitar la correcta motricidad, es decir, la relación entre la actividad psíquica y el movimiento voluntario del cuerpo.
Estimulando a tu hijo
Aquí tienes una serie de ejercicios de gimnasia y estimulación para bebés que puedes poner en práctica:
- Recogiendo objetos. Cuando tu pequeño ya tiene entre 1 y 2 años, coordinar su Recogiendo objetos. Cuando tu pequeño ya tiene entre 1 y 2 años, coordinar su cuerpo para recoger cosas en el suelo, le ayudará mucho a trabajar su equilibrio. Coloca piezas y juguetes distribuidos por una superficie y pon un cubo o una cesta donde tenga que ponerlos. Para que entienda bien qué tiene que hacer, lo mejor es que se lo muestres haciéndolo tú con él.
Este mismo ejercicio puedes seguir realizándolo a lo largo del tiempo, pero aumentando la dificultad, adaptándola a la edad del niño, pudiendo, por ejemplo, poner más de un recipiente en el que meter los objetos, e incluso, decirle que los clasifique por color o tamaño.
- Rodando una pelota. Sobre una superficie, pon a su disposición una pelota y ruédala ante él. Anímale a que repita el movimiento y así ejercitar el control manual y su capacidad visual al haber de seguir la pelota.
- Caminando sobre líneas de colores. Si estás en un espacio que lo permite; haz en el suelo líneas con tizas de diferentes colores. Si lo prefieres, puedes pegar en el suelo cuerdas o tiras que no sobresalgan demasiado. Anima a tu pequeño a que camine de un extremo a otro de las líneas o las cuerdas para seguir estimulando su equilibrio.
- Arrastrando juguetes. Los juguetes con cuerdas que deben ser arrastrados, les sirven para medir su fuerza y aprender a regularla según el peso de los juguetes u objetos que arrastran, además de ejercitar su musculatura.
- Jugando al balón. Lanzar un balón, ya sea con las manos, o pateándolo con los pies, es muy beneficioso para el niño porque estimula la motricidad gruesa.
- Coordinando manos y pies. También a partir de los 2 años, puedes jugar con él dándole diferentes órdenes, como, por ejemplo, que levante una mano y se toque la oreja o que levante un pie.
- Jugando a los bolos. A partir de los 2 años jugar al típico juego de los bolos le ayudará a medir las distancias, pero también su fuerza y cómo regularla. Si los bolos lo permiten puedes añadir más o menos peso según la necesidad del pequeño.
- Siguiendo la música. A esta edad los niños ya empiezan a disfrutar de la música y a seguir el ritmo. Juega con él a parar cuando la música se detenga y a continuar moviéndose cuando reanude.
Como ves, se trata de unos ejercicios de gimnasia para estimular, pero que, en realidad, para tu pequeño no son más que juegos. Esperamos que te animes a ponerlos en práctica y, que, además de ayudarle en su desarrollo, fortalezcas aún más el vínculo entre vosotros.
Etapa vital
Referencias
- Nevado, Sara. (2018). Psicomotricidad infantil: Guía completa sobre el desarrollo de los niños. Cognifit. Salud, Cerebro y Neurociencia. Recuperado de: https://blog.cognifit.com/es/psicomotricidad-infantil/
- Haro, Olalla. Propuesta de juegos para trabajar la psicomotricidad. Actividades Infantil. Recuperado de: https://actividadesinfantil.com/archives/2615
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Comentarios
Me parece muy interesante. Cada día intento uno de estos ejercicios a mu bebé..además de los beneficios le hace más activo.