Embarazo gemelar y ¡sólo se ve uno!

Cuando en un embarazo gemelar sólo se ve un embrión, resulta una preocupación no sólo para los futuros padres, sino también para el médico tratante. 

Los embarazos gemelares y al igual que los embarazos múltiples representan menos del 15% de los embarazos totales, aunque estas cifras van en aumento por el uso cada vez más frecuente de técnicas de reproducción asistida. Estos, suelen ser embarazos con condiciones diferentes y riesgos distintos que los embarazos únicos.

Cuando un obstetra realiza una ecografía puede observar qué tipo de embarazo se está presentando, a veces sucede que en embarazos que han sido reconocido como gemelares, en ecografías posteriores no se observa alguno de los fetos, incluso en ocasiones ni siquiera es posible percibir por medio de la imagen la bolsa o saco amniótico. Este fenómeno ocurre también en los comúnmente llamados embarazos únicos, aun cuando hemos podido tener la primera ecografía y en todo momento se viera un solo embrión.

La explicación para esto es que estos embriones cesan su desarrollo, las causas son diversas, aun no se tienen datos concluyentes; y la perdida suele suscitarse entre las primeras horas o semanas de gestación, siempre dentro del primer trimestre y antes de la semana 16. En algunas ocasiones, tras varias ecografías, en un embarazo “único” se pueden notar los restos de otro embrión, muchas veces en forma de bulto o quiste adherido a las paredes del útero.

Ahora bien, este suceso del que estamos hablando, tiene el nombre de Síndrome de Gemelo Evanescente. En estas situaciones, existe la duda de si esto puede suponer un riesgo para el embarazo en sí, el futuro bebé o la madre en concreto, lo que se ha visto hasta ahora es que el feto que cesa su desarrollo es generalmente reabsorbido de manera total o parcial por la placenta y el embarazo restante se puede llevar a término sin mayores dificultades.

Algunos estudios confirman que a pesar de que se puede llegar al término del embarazo, en algunos casos, muy poco frecuentes, si ambos embriones compartían la misma placenta el gemelo sobreviviente podrían afectarse; pero esto es poco frecuente. Así mismo es importante aportar un adecuado apoyo médico y psicológico puesto, que sí se ha constatado que esta situación puede tener repercusiones psicológicas en los futuros padres, sobretodo a nivel materno, que se ven acrecentados por la bajada brusca de progesterona. 

¿Existe algún riesgo con el gemelo sobreviviente?

No se han constatado grandes riesgos a nivel físico, sin embargo, algunos estudios reportan que, en estos casos, se tratan de niños que: 

• Mostran necesidad constante de reconocimiento y de contacto físico, tanto en su niñez como en la vida adulta.
• Tendrán dependencia emocional y desarrollará una personalidad posesiva con familiares, amigos y parejas.
• Pueden tener cierta tendencia a vivir con tristeza frecuente. 
• Sus relaciones de pareja pueden verser afectadas en la vida adulta ya bien por la elección de relaciones difíciles, insatisfacción, falta de compromiso, etc. y todo bajo su propia responsabilidad.
• Constante sensación de soledad, a pesar de encontrarse con otras personas.

Todas estas conductas y sentimientos, aunque no se reportan en todos los casos, se consideran que pueden ser causados por la memoria gestacional que se manifiesta de forma inconsciente.

¿Qué se recomienda realizar en estos casos?

Una solución efectiva en estos casos es priorizar el apoyo psicológico desde inicio de la gestación y etapas tempranas de la vida del futuro niño. Pues la asistencia a las mismas, son provechosas tanto para el gemelo como para los padres, así mismo se recomienda asistir a grupos de apoyo y terapias específicas; pues todo esto puede ayudar a superar el duelo que conlleva la situación en sí, además de fortalecer los lazos familiares y reestructurar nuevas metas, pasiones y estilos de vidas que sean provechosas tanto para el gemelo sobreviviente y los padres.