Habilidades para la vida; ¿Qué són y cómo favorecen la educación?

Las habilidades para la vida, son el programa propuesto para promover que los adolescentes se conduzcan alejados de problemas sociales y fortalecer el desarrollo humano sano.

La preocupación social tras el inicio de la adolescencia y el comportamiento social de los jóvenes han sido la causa de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) junto a otras organizaciones mundiales desarrollasen una propuesta educativa basada en fomentar la salud de los adolescentes y brindar buenas bases psicosociales.

¿De qué se trata habilidades para la vida?

El enfoque principal de habilidades para la vida es promover la salud y el desarrollo integral de los chicos, así como también es prevenir la vulnerabilidad hacia los problemas psicosociales, tales como, drogadicción, delincuencia, sexualidad promiscua, violencia, entre otros.

El objetivo principal de habilidades para la vida es brindar e inculcar en las jóvenes herramientas suficientemente sólidas que le permitan asumir las exigencias de la vida y sus competencias con total éxito.

El medio donde se desenvuelven los jóvenes ocasionalmente puede ser agresivo y es donde habilidades para la vida surge como “salvavidas” dándole la oportunidad de adquirir mayor capacidad de enfrentarse de manera asertiva a la presión de la sociedad y el estrés, promoviendo conductas enfocadas en la salud y desarrollando de forma efectiva su nivel cognitivo y su comportamiento general para la convivencia, la afectividad, las relaciones interpersonales y la paz.

Habilidades para la vida entonces ayuda a la prevención de problemas psicosociales, pretende el desarrollo de aptitudes y habilidades concretas a nivel psicológico, social, vocacional, cognitivo, físico y moral.

Clasificación de las habilidades para la vida

Las habilidades para la vida son muchas, se pueden clasificar en habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Dentro de cada grupo se trabajan habilidades distintas e individuales.

Habilidades cognitivas 

• Pensamiento crítico: es el manejo de la información y experiencias para formar un criterio propio, lo que se intenta es que el joven sea capaz de cuestionar, indagar y formular preguntas que lo lleven a una reflexión y crear su propia conclusión. De este modo puede discernir entre la realidad y la percepción de otros para crear la suya propia con un sentido lógico y analítico. El pensamiento crítico también desarrolla en los chicos la capacidad de autocuestionarse, de este modo, por si mismos entienden y corrigen sus fallos.
• Pensamiento creativo:  funciona como creador de nuevas ideas, aplica también en el entendimiento de lo habitual, adaptándolo o conectándolo con una nueva forma de pensamiento; sirve de herramienta para ampliar las perspectivas, crear nuevas ideas, costumbres, rutinas, etc. Una persona con creatividad vive con más pasión por la vida, tiene mayor curiosidad y no se permite caer en rutinas que lo lleven a la apatía.
• Toma de decisiones: las decisiones son una constante en la vida de todos, que me pongo, donde voy, que comer, etc. La toma de decisiones como habilidad para la vida desarrolla en los adolescentes la conducta de mirar el abanico de posibilidades, los pros y los contras, las necesidades, la repercusión positiva o negativa, etc. en de cada situación, por lo tanto, esta habilidad ofrece la oportunidad de reafirmar el yo, conducir conscientemente nuestra vida y retomar el camino en cualquier momento a través de una decisión.
• Autoconocimiento: Construye el soporte necesario para reconocer nuestras virtudes, carencias, habilidades y debilidades, gustos, carácter etc. También en base a reconocer quienes somos nos rodeamos de otros y aprendemos a identificarlos. Autoconocerse también marca una línea imaginaria de que queremos y hacia dónde queremos ir y como.

Habilidades emocionales

• Manejo de las emociones: se trata de que los adolescentes aprendan a identificar sus sentimientos y emociones, a diferenciarlos entre sí. De la misma manera que puedan conocer de dónde vienen esas emociones al igual que leer y comprender las emociones de otros.
• La empatía: se trata de que adquieran la habilidad de desprenderse momentáneamente de sus propias ideas, necesidades y emociones para tener la capacidad de mirar el mundo desde los ojos de otros, lo que resulta favorecedor en el desarrollo de la solidaridad y la tolerancia.
• Autocontrol: Fortalece el manejo asertivo del estrés y las dificultades de la vida, promueve la práctica de conductas sanas para vivir a nuestro ritmo, afrontando de forma constructiva las tensiones.

Habilidades sociales

• Relaciones interpersonales: fomenta el vínculo con el resto basándose en la igualdad y el respeto, enseña a identificar el aporte o el daño que otras personas pueden causar, siempre con la intención de que los jóvenes escojan rodearse de otras personas que contribuyan, inspiren y colaboren con su crecimiento personal; de la misma manera establece herramientas para que sean capaces de dejar atrás y cerrar ciclos con quienes sean nocivos para su crecimiento.
• Manejo de los problemas: Siempre que haya un problema serán capaces de verlos como oportunidades, manteniéndose positivos ante el conflicto y desarrollando estrategias para resolverlos.

La comunicación asertiva: se trata de expresar claramente lo que quiere, siente, piensa y necesita, sin agredir a las demás personas, respetando los sentimientos y derechos de los otros