¿Es aconsejable hervir el agua para preparar el biberón?

Hervir agua, ¿sí o no? Prácticamente todas las madres y padres se han hecho esta pregunta en algún momento.

A pesar de ser una duda muy habitual, no siempre tenemos clara la respuesta, pues con frecuencia esta depende de a quién le preguntemos y de si queremos preparar un biberón caliente o no. 

Hervir agua: esterilización para bebés de corta edad

Para obtener una respuesta más objetiva y basada en la evidencia, lo mejor es recurrir a los organismos oficiales de Salud Pública y Pediatría.

Estos, cuando hablamos de aguas de consumo, recomiendan su esterilización para mejorar su calidad microbiológica y hacerlas aptas para que las puedan consumir los lactantes. 

Debemos tener presente que el aparato digestivo e inmunitario de este colectivo aún está en proceso de maduración, por lo que pueden afectarles diferentes elementos que los adultos y niños de más edad toleran sin problema.

¿Cuánto tiempo hervir el agua?

La OMS (Organización Mundial de la Salud), organismo oficial de referencia internacional, recomienda hervir el agua potable durante 1 minuto si nos encontramos a nivel del mar. 

En caso de encontrarnos en ubicaciones más elevadas, la OMS sugiere añadir 1 minuto de ebullición por cada 1000 metros de altitud.

Precauciones al hervir agua para bebés

Puede que por realizar una estimación a la alza, por prevenir o por asegurarnos de que hervimos el agua durante suficiente tiempo, nos excedamos.

Aunque muchas personas piensen que es mejor pasarse que quedarse cortos, esto no es del todo cierto. De hecho, una precaución que debemos poner en práctica es no hervir el agua en exceso. 

Lo que ocurre es que si hervimos agua durante periodos prolongados (más de 10 minutos) favorecemos la concentración de sodio y nitratos. Concretamente, estos elementos incrementan su concentración 2,5 y 2,4 veces, respectivamente). 

La mayor concentración de sodio y nitratos supone un aumento de la carga renal del biberón preparado, lo cual resulta inadecuado para los riñones del bebé que todavía están inmaduros.

Además, el aumento de nitratos también puede acrecentar el riesgo de que se produzca una metahemoglobinemia o síndrome del bebé azul.

Por supuesto, al preparar y dar un biberón caliente a un bebé, preparado con agua hervida, debemos ser muy cuidadosos con la temperatura.

No tarda el mismo tiempo en perder calor un biberón que hemos calentado o preparado con agua caliente pero sin llegar a ebullición, que cuando hemos hervido el agua a conciencia.

Por tanto, no debemos confiarnos. Tras hervir el agua y prepararlo, siempre será imprescindible corroborar que el biberón ha perdido temperatura suficiente para evitar accidentes y lesiones por quemaduras.

¿También hay que hervir el agua embotellada?

Es común que, de forma popular, se considere innecesario hervir las aguas embotelladas, ya que antes de su comercialización pasan por controles de calidad que aseguran un correcto estado higiénico-sanitario. 

Sin embargo, diferentes Comités de Nutrición y Seguridad Alimentaria se plantean en la actualidad recomendar que se calienten todas las aguas, aunque no lleguen a hervir, que vayan a ser empleadas para la preparación de biberones.

Es decir, siguiendo esta recomendación se debería calentar al menos hasta 70ºCcualquier agua embotellada o de consumo con la que vayamos a preparar un biberón.

El propósito de este procedimiento es conseguir una máxima higienización de las leches infantiles y aumentar su seguridad, manteniendo su calidad nutricional.

Cabe destacar también que, en lo que se refiere al agua embotellada, sí es importante fijarse en que sea de mineralización baja. 

En cualquier caso, hoy en día casi todas las aguas indican en sus envases si son aptas o no para la preparación de alimentos infantiles.

¿Hasta cuando hervir agua para el biberón?

En términos generales, se sugiere mantener la recomendación de hervir el agua para los bebés hasta los 9 o los 12 meses de edad.

Este periodo coincide con el momento en el que la mayor parte de los lactantes comienzan a gatear y experimentar llevándose a la boca cualquier cosa que esté a su alcance.

Es decir, ya no es estrictamente necesario hervir el agua para preparar sus biberones porque no podremos evitar que sus manos sucias por el gateo u objetos sin esterilizar entren en contacto con su boca.

Siempre que dudes, pregunta a tu pediatra

Aunque nuestro objetivo en este artículo es responder a tu pregunta sobre si hervir el agua o no para la preparación de los biberones, siempre que tengas dudas será conveniente consultar con tu pediatra de referencia.

Él o ella no solo podrá realizarte recomendaciones basadas en su experiencia, sino también de acuerdo a las aguas embotelladas y potables más comunes en tu zona y las características del agua de consumo del lugar en el que vivas.