A partir del año el niño ya come prácticamente de todo. Empieza un periodo de consolidación de los hábitos alimentarios y de adaptación a nuevos sabores. Variando su dieta es más fácil cubrir las necesidades nutritivas y conseguir el equilibrio alimentario, a lo largo del día y de la semana, factor decisivo para lograr un estado de salud y un ritmo de crecimiento y desarrollo óptimos.
La planificación de menús no necesita un cálculo exacto de calorías y de nutrientes. Una manera sencilla de asegurar el equilibrio alimentario es procurando que el niño coma de todo y en la cantidad adecuada. Es muy práctico elaborar una plantilla semanal y repartir los alimentos a lo largo de las distintas comidas y de todos los días de la semana.
- Algunos alimentos como frutas, verduras y hortalizas deben comerse a diario. Ofrece al niño fruta fresca como postre habitual y usa las verduras como plato principal o guarnición. También de consumo diario es el aceite de oliva, añadido en ensaladas, cremas o purés.
- Arroz, pasta y patatas se comen 3 - 4 veces por semana, alternados con las legumbres que tienen un consumo recomendado de 2 - 3 veces por semana.
- Carnes y pescados se comen 3 - 4 veces a la semana, mientras que los huevos se dan 2- 3 veces.
- Los lácteos son de consumo diario, no solamente en forma de leche sino también sus derivados yogurt, queso, requesón y otros productos. Se pueden incorporar a bechameles, gratinados, croquetas…
- No olvidemos los frutos secos, son un buen complemento con un alto valor nutritivo y es bueno estimular su consumo en meriendas y postres.
¿Y el pan? Se puede comer cada día, en muchos hogares hay costumbre de comer pan con las comidas, pero mejor dejar la mayor cantidad para desayunos y meriendas.
La cena debe prepararse en consonancia con la comida del mediodía. Es interesante conocer el menú de la guardería o colegio y complementarlo en casa. Por ejemplo, no repetir huevo por la noche si ya se ha comido al mediodía.
Haz la dieta lo más variada posible y prepara la comida con imaginación. Recuerda que los niños imitan a sus padres, de ahí la importancia de vuestra colaboración y esfuerzo. Todo ello repercutirá en los hábitos alimentarios de toda la familia.
Para mayor información, pueden leer los siguientes posts: El desayuno ideal del preescolar; ¡Empieza el día con energía!; Comer en el cole; La merienda de los peques; La dieta mediterránea en el niño y La ración infantil.
Etapa vital
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Comentarios
Buenas tardes! Mi bebé de 6 meses tenía unos horarios de comidas muy establecidos, 9 desayuno, 13 comida, 17h merienda y 20:30 cena. (Este horario con cereales sin gluten). Ahora le estoy mezclando sin gluten y 5 cereales y se a retrasado todo el horario y la comida y la merienda no se come los 240 ml que se tomaba antes. Tendrá que ver algo los cereales con gluten?
Muchísimas gracias
Hola Alejandra,
El valor nutricional total de las papillas con y sin gluten es muy parecido, por lo que el cambio de una a otra no debería afectar al apetito de tu bebé.
Seguramente la situación que comentas se deba a algún otro motivo (pico más o menos acelerado de crecimiento…), a la llegada de temperaturas más elevadas o a algún otro cambio en la alimentación o en sus hábitos diarios.
En cualquier caso, te recomendamos que consultes con tu pediatra o con el profesional de la salud que realice el seguimiento de la alimentación de tu bebé, ya que será quien mejor conocerá su grado de maduración y desarrollo y por tanto quien mejor podrá aconsejarte sobre este tema.
Un saludo.