Sus primeras papillas de cereales

  • 1 de Junio del 2020
  • 4 min de lectura

¿Sabías que los cereales son un alimento fundamental en la dieta de un bebé? De hecho, suele ser uno de sus primeros alimentos, después de la leche. A continuación, te hablamos de todo lo que le aportan y cómo puedes elaborar las primeras papillas de cereales para tu bebé. 

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Los nutrientes que necesita

Las papillas de cereales son una fuente importante de energía para el bebé por su elevado valor nutricional. Estos son sus beneficiosos componentes:

  • Alto contenido en fibra. Los beneficios de la fibra para el organismo son muchos, uno de los más importantes es que ayudan a regular el tránsito intestinal y evitan que tu bebé se estriña. 
  • Vitaminas del grupo B. Especialmente aportan vitamina B12, básica para el desarrollo del sistema nervioso. 
  • Minerales. Como el calcio, magnesio, fósforo, potasio, hierro que darán a los huesos de tu hijo toda la vitalidad.
  • Aminoácidos esenciales. Suponen la base para las proteínas, y son cruciales en el crecimiento de los niños.

Distintos cereales sobre un fondo de madera

¿Por qué se empieza con las papillas de cereales?

Es uno de los primeros platos del bebé, ya no solo por todo lo que le aporta, sino porque su consistencia hace que sean fáciles de tomar y digerir. Además, los cereales que forman parte de la composición de las papillas infantiles, que son el arroz, el maíz, el trigo, la cebada, la avena y el centeno, se encuentran adaptados a la capacidad digestiva de los más pequeños y facilitan su tolerancia y absorción.

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Por otro lado, merece la pena mencionar que a día de hoy se ha conseguido mejorar la calidad nutricional de las papillas infantiles, pues alguna de ellas ya se elaboran sin ser necesario la adición de azúcares añadidos. De esta manera, se contribuye a la adquisición de hábitos de alimentación saludables y a la reducción del riesgo de aparición de sobrepeso y obesidad.

También es importante escoger aquellos que incluyan cereales integrales en su composición, favoreciendo un aporte superior de fibra, y compuestos relacionados con el buen funcionamiento del sistema digestivo como los fructooligosacáridos, fuente de fibra soluble, o la adición de bifidobacterias y lactobacilos.

Otro punto a tener en cuenta es la presencia de hierro en las mismas, ya que es el mineral del que se dan más deficiencias durante los primeros años de vida y es importante aportarlo en cantidad suficiente ya que contribuye al desarrollo cognitivo normal de los niños y de vitamina D, necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños además de contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario de los niños.

Arroz y maíz; sus primeros cereales

Estos dos cereales son los que primero se dan al bebé por ser dos de los más comunes en nuestra dieta y porque no contienen gluten: 

  • Arroz. Se trata del cereal más consumido en el mundo y existen 2.000 variedades diferentes. Aporta al bebé hidratos de carbono de absorción lenta y en gran medida está compuesto por almidón, responsable del 90 % de las calorías del arroz. 
  • Maíz. Es el tercer cereal consumido a nivel mundial, tras el arroz y el trigo. También es rico en almidón, pero a nivel nutricional aporta menos que el arroz. 

Bebé metiendo la mano en un plato de papilla con cereales



Ambos cereales combinados en una primera papilla la convierten en un alimento muy completo. En Laboratorios Ordesa desarrollamos una amplia gama de papillas de cereales, y para la introducción de los cereales en la dieta del bebé recomendamos nuestro preparado Blevit plus Sin Gluten a base de arroz y maíz. 

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Cómo preparar la papilla

Las papillas de cereales se comercializan normalmente en polvo y se pueden mezclar con leche materna, leches infantiles, agua, o añadirse a papillas de fruta u otros alimentos. La consistencia de la papilla dependerá de las cucharadas que añadas, de la cantidad de almidón que contenga el preparado y de con qué líquido se mezcle. 

A la hora de hacerla, es importante seguir las indicaciones de cada fabricante y ante cualquier duda, puedes preguntar en la farmacia donde compres los cereales. 

Ahora que ya tienes toda la información sobre lo fundamentales que son los cereales en el desarrollo de tu hijo y cómo comenzar con las papillas, solo tienes que esperar al momento adecuado y lanzarte en esta nueva aventura de la alimentación complementaria (AC). 

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