Las grasas y los hidratos de carbono tienen una función especialmente energética, mientras que las proteínas la tienen principalmente de tipo estructural y regulador, por lo que son imprescindibles, pero un exceso de proteínas en la alimentación de los niños también puede ser perjudicial, por lo que hay que encontrar el equilibrio para asegurar una dieta sana.
¿Quieres saber cuántas proteínas tienes que dar a tu hijo?
Las proteínas son moléculas formadas por cadenas de aminoácidos y son indispensables para la vida ya que constituyen el 80% del protoplasma deshidratado de toda célula. Entre otras cosas, forman parte de las enzimas y los anticuerpos.
Son imprescindibles para el crecimiento del organismo y realizan una enorme cantidad de funciones diferentes, por lo que son indispensables en nuestra dieta ya que los aminoácidos esenciales (entre los que destacan la leucina, lisina, fenilalanina, triptófano, histidina, etc.) solo se obtienen a partir de ciertos alimentos.
La mayoría de alimentos contienen proteínas, aunque en proporciones diferentes, pero las de mejor calidad se hallan en la carne, el pescado y los huevos. En líneas generales, los alimentos de origen animal aportan mayor cantidad de aminoácidos esenciales que los de origen vegetal, aunque como los alimentos ricos en proteínas suelen aportar también una cantidad no desdeñable de grasa, para una alimentación equilibrada se recomienda combinar las proteínas de origen animal con las de origen vegetal, como es el caso de las legumbres.
¿Qué cantidad de proteínas debe tomar el niño?
Durante la lactancia materna exclusiva, la leche materna proporciona la cantidad perfecta de cada una de las proteínas que necesita el bebé.
Una vez que comienza la alimentación complementaria, el primer alimento rico en proteínas que se introduce en la dieta del niño es el pollo, en torno a los 7 meses. Luego se introducirá la carne roja y, hacia los 9 meses, el pescado. Las proteínas del huevo serán las últimas, en torno a los 10 meses la yema y al cumplir el año, el huevo entero.
A partir del año de edad hay que aumentar la cantidad de proteínas. Así, a los 12 meses necesitará aproximadamente 15g/día, y a los 3 años, 30g/día.
Una dieta equilibrada requiere un 15 % de la energía total en forma de proteínas.
¿Pueden ser perjudiciales?
El exceso de proteínas en los lactantes de pocos meses de vida no es aconsejable, ya que su metabolismo produce una sobrecarga para los riñones y el hígado, que deben eliminar las sustancias de desecho que originan.
Asimismo, un consumo excesivo de proteínas durante esta primera etapa se relaciona con una mayor predisposición a presentar sobrepeso y obesidad en etapas posteriores de la vida, y cada vez hay más evidencias científicas al respecto.
Sin embargo, un déficit de proteínas también puede ser peligroso y provocar un retraso en la velocidad de crecimiento.
En Laboratorios Ordesa, basamos la formulación de nuestras leches infantiles en estudios y ensayos que nos pongan de manifiesto cuál es la composición más adecuada para nuestros productos. Uno de los aspectos más estudiados es la búsqueda de la concentración más adecuada de proteínas para cada una de nuestras fórmulas, para adaptarnos al máximo a los bebés de cada edad, evitando las carencias o excesos.
Algunas de nuestras formulaciones que destacan por su nivel óptimo de proteínas son Blemil plus 2 forte, Blemil plus AE o Blemil plus 3 Optimum.
Etapa vital
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