Silla de bebé para la bici

Si echas de menos tu bici desde que ha nacido tu pequeño, no te preocupes, podrás pasearle pronto, porque tu hijo puede ir en una sillita en la bici con un adulto si ya tiene 8 meses. Además, es requisito indispensable que se aguante por él mismo sentado y lo haga con estabilidad, entonces puedes llevarlo contigo en la bici hasta que pese aproximadamente 22 kg. En este artículo te recomendamos sillas para bebés en la bici.

¿Qué opciones de sillitas tengo? Delantera, trasera.

Las sillitas deben estar homologadas, encontrarás muchos modelos en el mercado pero básicamente las hay de dos tipos:

Las sillas traseras, que tienen como ventaja que duran más tiempo mientras el niño crece, aguantan más peso. Puede ser que se fijen al cuadro o al portabultos. La elección dependerá en parte de tu bici, el primer tipo es interesante porque absorbe mejor las vibraciones y los baches.

Para las sillas delanteras también hay dos tipos: fijadas al cuadro o a la dirección. La ventaja de las sillas delanteras es que llevamos al pequeño a nuestro alcance y visible en todo momento, podemos ir hablando con él y tiene mayor campo de visión; sin embargo, un inconveniente que pueden tener es que impidan mover el manillar fácilmente cuando van fijadas a la dirección. Las que van sujetas al cuadro, según los fabricantes, son las que dan mayor estabilidad, ya que se sitúan en el centro de gravedad. En general las sillas delanteras ofrecen menos protección que las traseras.

Existen otras sillas para poder llevar bebés en la bici, son buenas opciones, aunque en muchas ciudades no están aceptadas para circular: son los enganches (Trail-gator), los remolques, los tándem….

¿Qué debe tener una silla de bici para bebés?

A la hora de instalar la silla en tu bici, puedes repasar que cumpla con unos requisitos mínimos de seguridad:

• Tiene que tener un respaldo que le cubra toda la espalda del niño, en algunos casos se puede reclinar.
• Un adhesivo reflectante ayuda a que los otros conductores y peatones os vean bien.
• Arnés o cinturón de seguridad, con un sistema de cierre que el niño no pueda abrir por sí solo.
• Para mayor comodidad, el asiento es acolchado.
• El reposa pies y la estructura que cubre las piernas, asegurará que no pueda meter el pie entre los radios o que un cordón del zapato se enrede en ellos, es muy importante.
• La silla debe ser fácil de fijar a tu bici, pero a la vez debe quedar bien sujeta.

Algunos consejos para pedalear con un niño en tu bici:

• Es comprensible, que sobre todo al principio, tengas un cierto miedo a llevar a tu hijo en la bici. Para practicar y coger confianza, puedes hacer un simulacro previo: colocar un peso similar al del niño en la sillita, para acostumbrarte a llevar ese peso extra: no solamente tendrás que hacer más fuerza al pedalear, el tiempo de frenado puede ser un poco mayor y la dirección cambia ligeramente.
• ¡No te olvides los cascos!: tanto para ti como para él. Recuerda que la normativa obliga a que el niño lleve casco y debe estar homologado, ser compacto, resistente, a la vez que lo más ligero posible, con aberturas de ventilación, fácil de poner y de sacar. Asegúrate de que la medida del casco es la correcta, no se le mueve y se le adapta bien (muchos llevan adaptadores a la medida de la cabeza). Vigila que lo lleve puesto durante todo el trayecto y no se lo saca.
• Cuando vayas con él elige una ruta que te sea conocida, evita los imprevistos. Deja las rutas más comprometidas y difíciles para cuando vayas solo.
• Si el trayecto es largo, es aconsejable que hagas paradas intermedias, para asegurarte de que tu pasajero está cómodo y de que todo va bien.

¡Y a disfrutar del paseo en bici con tu hijo!