Temperatura normal de un bebé ¿cuándo se considera fiebre?

Conocer la temperatura normal de un bebé nos permite saber si tiene fiebre y diferenciarla de la febrícula. Esto es especialmente importante en el caso de los bebés, a quienes les cuesta más regular la temperatura corporal. En este post te explicamos cuál es la temperatura en bebés adecuada según los meses y la zona en la que se toma, cómo puedes tratar la fiebre en bebés y cuándo solicitar asistencia médica.

La temperatura normal de un bebé

La temperatura corporal es un indicador que nos permite saber si nuestro organismo está funcionando adecuadamente y mantiene el equilibrio entre el calor que produce el organismo y el que pierde. 

La temperatura normal de un bebé es la misma que la de un adulto y oscila entre 36,0ºC y 37,0ºC, variando de unas personas a otras y también a lo largo del día, pues suele ser más alta al final de la tarde. La temperatura se regula a través de unos termorreceptores situados en la piel y en el hipotálamo, de efectos termorreguladores como el sudor, la hiperventilación, la sed, o la necesidad de dejar de sentir calor.

¿Esto es igual en los bebés?

Al nacer, los bebés tienen menos capacidad para mantener el equilibrio entre el calor que generan y el que pierden, y les cuesta más adaptarse a los cambios, siendo mucho más sensibles a las temperaturas extremas. 

¿Qué es la fiebre?

La fiebre es una manifestación del cuerpo que consiste en una elevación de la temperatura corporal por encima de lo que se considera normal; 39 ºC si se mide en el recto, y 38 ºC en la axila.

Se trata de una señal de que el organismo está intentando combatir una infección y lo hace aumentando la temperatura para que se active el sistema inmunitario y así poder generar más anticuerpos y glóbulos blancos. Es una forma de “incomodar” a los agentes extraños causantes de la enfermedad. 

Causas más comunes de la fiebre en bebés

La fiebre es un síntoma, no una enfermedad en sí misma, y suele ser originada por alguna de las siguientes causas: 

• Infecciones respiratorias como la gripe. 
• Infecciones por virus intestinales que pueden dar lugar a gastroenteritis. 
• Infecciones bacterianas que causan enfermedades como otitis o neumonía. 
• Infecciones de orina. 
• Infecciones víricas graves como la meningitis.
• Efectos secundarios de ciertas vacunas. 
• Golpes de calor por una exposición al sol prolongada o por exceso de ropa. 

En los niños a partir de un año, puede ser de utilidad en determinadas épocas del año la utilización de un inmunoestimulador. Una excelente opción es Imunoglukan, que por su contenido en vitamina C ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunológico.

Temperatura normal de un bebé según dónde la midas

Existen diferentes formas de tomar la temperatura, y dependiendo de la parte del cuerpo que se use para medirla, la temperatura que se considera adecuada puede variar un poco. De hecho, las investigaciones médicas no establecen una correspondencia exacta entre las diversas mediciones de temperatura:

• Si mides su temperatura de la manera más frecuente, en la axila, la temperatura que se considera normal es la comprendida entre 36 ºC y 37 ºC. 
• Si la mides poniéndole el termómetro en la boca o en la ingle, la temperatura suele ser 0,3 ºC y 0,6 ºC más alta que la axilar, más o menos entre 36,5 ºC y 37,5 ºC. 
• Si lo haces a través del recto, es entre 0,3 ºC y 0,6 ºC más alta que la temperatura oral, entre 37 ºC y 38 ºC. 

Se considera que el bebé tiene febrícula cuando la temperatura corporal se encuentra entre 37,1 ºC y 37,9 ºC. Si tiene más de 38 ºC en la axila, más de 38,5 ºC en la boca o en la ingle y más de 39 ºC en el recto, hablamos ya de fiebre en bebés.

Debido a la menor capacidad de regulación de la temperatura, es importante controlar la temperatura del bebé, especialmente en los primeros meses; abrigándole más si es necesario, o quitándole ropa para evitar provocarle fiebre por exceso de calor. 

Cómo varía la fiebre en bebés según los meses de vida

La fiebre en bebés también debe valorarse en función de los meses de vida. A modo orientativo, en el cuadro siguiente indicamos la temperatura axilar a partir de la cual se debe consultar al pediatra o acudir de urgencias según la sintomatología que acompaña a la subida de la temperatura.

Edad del bebé y temperatura axilar

De 0 a 3 meses: 37,5ºC

De 3 a 6 meses: 38,0ºC

De 6 meses en adelante: 39,0ºC

Recordemos que entre 37,1 ºC y 37,9 ºC se considera febrícula. No obstante, en bebés de 0 a 3 meses es conveniente consultar al médico a partir de 37,5 ºC.

¿Cuándo ir al pediatra?

Como decíamos anteriormente, la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo para combatir infecciones, y aunque suele ser un motivo de alarma para la mayoría de los padres, en realidad, solo hay que consultar con el pediatra si: 

• Se trata de un lactante de menos de 6 meses. 
• Si tiene 40 ºC con cualquier edad.
• Si tiene menos de 2 años y la fiebre no desaparece en 24-48 horas.
• Si tiene más de 2 años y la fiebre no desaparece en 72 horas. 
• Si la fiebre es baja, pero se muestra muy molesto, irritable o decaído. 
• Si le salen manchas en la piel. 
• Si no quiere ingerir alimentos ni líquidos. 
• Si tiene diarrea o vómitos persistentes. 
• Si notas algo inusual en su comportamiento; tú conoces mejor que nadie a tu hijo. 

¿Cuándo ir a urgencias?

La fiebre alta por sí sola no es motivo de alarma, pero cuando viene acompañada de los siguientes síntomas es importante acudir a urgencias lo antes posible: 

• Presenta un llanto inconsolable. 
• Se muestra muy decaído y le cuesta permanecer despierto. 
• Si le salen manchas en la piel de color vino y no desaparecen al estirar la piel. 
• Si experimenta convulsiones. 
• Si tiene rigidez en la zona de la nuca y el cuello, especialmente cuando le ha bajado un poco la fiebre y esta rigidez persiste. 

Así puedes tratar la fiebre de tu bebé

Si el pequeño tiene 38 ºC, pero se encuentra animado y activo, puedes hacer lo siguiente: 

• Quítale ropa.
• Ofrécele agua constantemente para mantenerlo bien hidratado. Si se trata de un lactante, puedes ofrecerle con más frecuencia el pecho o el biberón. 
• Intenta mantener el ambiente ventilado y en una temperatura estable.
• Controla constantemente la evolución de la temperatura por si sube demasiado.
• Para bajar la temperatura también puedes darle un baño con agua tibia. 

Si la temperatura sigue subiendo y ves que se encuentra mal, que está apagado y siente molestias, entonces seguid las instrucciones que os haya dado vuestro pediatra respecto a la posibilidad de administrar un antitérmico en la dosis indicada para su edad y peso.

La fiebre preocupa muchísimo a los padres, pero entendiéndose como una defensa del cuerpo y estando atenta/o a su evolución y a las señales de alerta que te hemos descrito, no tienes porqué preocuparte más de lo necesario. 

Artículo publicado originalmente el 2 de junio de 2023 y actualizado el 1 de agosto de 2024