Acetona en niños: resuelve todas tus dudas

  • 19 de Diciembre del 2024
  • 5 min de lectura

La acetona en niños es algo muy común, de hecho, puede que tú misma/o la tuvieras de pequeña/o. A continuación, te explicamos qué es exactamente, qué indica la presencia de este síntoma y cómo se puede tratar.

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¿Qué es la cetosis en niños?

Aunque tiende a catalogarse como enfermedad, lo cierto es que la acetona en niños, cetosis, o cuerpos cetónicos, no es una enfermedad, sino un síntoma de varias situaciones a tener en cuenta. Te lo explicamos.

El cuerpo humano necesita energía para funcionar y llevar a cabo todas las funciones vitales y las actividades cotidianas. La energía se obtiene durante el proceso de metabolismo, es decir, el conjunto de reacciones químicas que tienen lugar para convertir los alimentos en energía.

La principal fuente de energía para las células es la glucosa, un tipo de azúcar que se produce gracias a la descomposición de los carbohidratos.

Los niños necesitan hasta cuatro veces más glucosa que los adultos. Como indica la Asociación Española de Pediatría (AEP), cuanto menor es la edad del niño, mayor es la demanda de glucosa en relación a las siguientes etapas vitales. Esto es debido a que su metabolismo está mucho más acelerado y a que su capacidad de reserva es menor.

Cuando el organismo no cuenta con suficiente glucosa disponible, recurre a las grasas para obtener la energía que necesita. 

La cetosis es el proceso en que el organismo produce los denominados cuerpos cetónicos o cetonas que se van a utilizar como fuente de energía.

¿Por qué se produce la acetona?

La acetona se produce cuando el hígado se ve obligado a generar cuerpos cetónicos al tener el nivel de glucosa demasiado bajo. Como el organismo no puede compensar este desnivel y necesita conseguir energía de alguna forma, comienza a hacerlo a través de la combustión de grasas, produciendo los cuerpos cetónicos, formados por varios compuestos químicos, entre otros, la acetona. 

La acetona es un producto de desecho que no puede ser utilizado como fuente de energía y se elimina a través de la orina y la respiración. De ahí que el aliento cetónico en niños con su característico olor afrutado sea uno de los principales síntomas.

Niño con la mano en la boca comprobando su mal aliento

Causas de la acetona

Para que un organismo genere cuerpos cetónicos debe darse alguna circunstancia que lleve a un estado de cetosis. Estas son las causas de la acetona en niños:

  • Comer poco o hacer un ayuno prolongado. Cuando un niño está enfermo o no se encuentra bien, puede comer poco o perder por completo el apetito, lo que hace que las reservas de azúcar disminuyan.
  • Vómitos. Si el pequeño vomita constantemente a causa de otra patología, como gastroenteritis, el cuerpo se va quedando sin glucosa. 
  • Estados febriles prolongados. A veces las fiebres altas que duran días pueden hacer que el metabolismo del niño se acelere todavía más, necesitando más energía de la habitual, y agotando, por tanto, sus reservas de azúcar.
  • Esfuerzo físico intenso. Al realizar ejercicio, los músculos utilizan la glucosa como combustible. Si el ejercicio es intenso y no hay suficientes reservas, el organismo recurre a la quema de grasas.
  • Dieta desequilibrada. Un niño que lleve una dieta rica en grasas saturadas y azúcares de absorción rápida, con falta de azúcares de absorción lenta como las legumbres y granos enteros, tiene más probabilidades de tener acetona.

Cómo detectar la acetona

Estos son los principales indicadores de la presencia de acetona en niños:

  • Mal aliento. El característico aliento cetónico en niños. Se percibe normalmente en las primeras horas de la mañana y se trata de un olor que muchos definen como similar al de manzanas ácidas podridas.
  • Olor característico en la orina. La orina también puede indicar que algo no va bien a través de un olor más intenso.
  • Cansancio. En algunas ocasiones los niños con acetona están más cansados de los normal y se muestran irritables e inapetentes.
  • Malestar digestivo. Los vómitos, el dolor abdominal y el malestar general también son signos de cetosis.

¿Qué hacer si un niño tiene acetona?

Si detectas el particular aliento cetónico en niños o un olor fuerte en la orina de tu hijo, lo mejor es que consultes con el pediatra para que, realizando las pruebas correspondientes, pueda determinar si hay alguna patología tras la acetona.

Cuando la acetona se produce como consecuencia de un estado febril o una gastroenteritis, debes seguir las indicaciones del pediatra. Generalmente, para eliminar la acetona del organismo, se recomienda administrar bebidas azucaradas como zumos o suero, dadas en pequeñas cantidades para no inducir el vómito. Asimismo, durante 2 o 3 días es mejor que en la dieta del niño no estén presentes alimentos ricos en grasas. De todos modos, si la acetona persiste más de 24 horas es aconsejable acudir al médico para descartar cualquier alteración metabólica.

Niña con fiebre poniéndose la mano en la frente

¿Es peligrosa la acetona?

Ya hemos explicado que la acetona se produce cuando los niveles de glucosa son bajos y el organismo recurre a las grasas como combustible y en qué circunstancias esto suele ocurrir.

La presencia de acetona en los niños debe ser controlada, especialmente si existe una patología de base como la diabetes para evitar que se produzca una cetoacidosis diabética, la cual requiere un tratamiento inmediato.

Tratamiento para la acetona

Habitualmente, la acetona acompaña a enfermedades infantiles que cursan con fiebre, vómito e inapetencia, entre otros síntomas, como los procesos de gastroenteritis, laringitis, otitis, … En estos casos de acetona en niños, el tratamiento consiste en seguir las pautas que hemos indicado anteriormente para mitigar la cetosis.

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Cómo prevenirla

En casos de gastroenteritis o fiebres, poco se puede hacer para prevenirla, pero sí hay algunas medidas para que no aparezca por otras causas:

  • Evita los ayunos. Intenta que tu pequeño no pase demasiadas horas sin ingerir alimentos.
  • Ojo con la dieta. Reduce en la dieta de tu hijo la cantidad de azúcar de absorción rápida, presente en chucherías y procesados industriales, así como las grasas provenientes de comida rápida, precocinados y fritos.
  • Mide y adapta los esfuerzos físicos de tu pequeño. Ante un viaje, excursión o actividad, valora si, por edad y constitución, tu hijo puede asumir ese reto y el desgaste de energía que conlleva.

Ante todo, queremos transmitirte tranquilidad si has detectado en tu hijo algún signo típico de la acetona en niños, y te animamos a que consultes con tu pediatra para descartar cualquier otra patología que esté suponiendo ese desgaste extra de azúcar y esa aceleración del metabolismo de tu pequeño.

Publicado originalmente el 5 de noviembre de 2019, actualizado el 19 de diciembre de 2024

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FAQs sobre acetona niños

Es recomendable seguir una dieta saludable con alimentos ricos en carbohidratos complejos (patatas, arroz, pasta y pan), verduras y frutas, evitando embutidos, fritos y lácteos ricos en grasa. 

El aliento cetónico en niños se nota sobre todo en ayunas o al tener hambre. Esto se debe a que, en esos momentos, se produce menor cantidad de saliva, la encargada de limpiar la boca y eliminar las partículas que provocan el mal olor.

Sí, la producción de cuerpos cetónicos debido a una disminución de la reserva de glucosa es algo frecuente en la infancia. La acetona en niños es muy común.

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Referencias

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