Las actividades extraescolares son muy beneficiosas para el desarrollo y la educación de los niños ya que les permiten explorar y fomentar otro tipo de capacidades diferentes a las de las clases del colegio. Sin embargo, muchas veces usamos este recurso como medio para “aparcar” a nuestros hijos y mantenerlos ocupados hasta que podemos recogerlos; o bien apuntamos a los niños a todo aquello que nos parece necesario para su educación: deportes, idiomas, artes… sobrecargándolos de actividades.
¿Cuándo es demasiado?
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos y, muchas veces, buscando esa perfección, los sobrecargamos de actividades extraescolares intentando que su educación sea lo más completa posible.
Sin embargo, los pediatras recomiendan que los niños pasen al menos dos horas al día jugando libremente, con lo que si, al horario escolar y los deberes, sumamos todos los días varias horas de actividades extraescolares, estamos impidiendo que jueguen y se diviertan como niños.
Por eso, lo ideal es que le apuntes solo a aquella actividad que realmente le guste y que vaya dos veces por semana durante una hora más o menos. Si por temas de conciliación necesitas que vaya todos los días a alguna actividad, intenta que no sea más de media hora diaria y que las actividades se complementen; es decir, si dos días va a clases de un idioma, los otros dos a practicar algún deporte, por ejemplo.
Por otra parte, existen una serie de síntomas físicos y psíquicos que nos pueden alertar de cuándo estamos sobrecargando a nuestro hijo. Físicos: dolor de cabeza, molestias estomacales, pesadillas, problemas para dormir, falta de apetito, cansancio, etc. Psicológicos: ansiedad, comportamiento agresivo, regresión, tristeza y preocupaciones constantes…
¿Cómo evitar la sobrecarga?
Al escoger las actividades extraescolares, guíate por estos consejos:
- Evita, siempre que sea posible, tenerlo ocupado demasiados días de la semana. Dos o tres son más que suficientes.
- Además, las actividades no deben durar más de una hora y, si es un poco menos, mejor.
- Piensa en sus gustos e intereses y no en el horario a la hora de elegir. Y, si no está interesado este año en ninguna actividad, no le obligues. Igual de beneficioso puede ser ir a jugar al parque, leer un libro en casa o acudir contigo a talleres y otras actividades en familia.
- Si va a realizar más de una actividad, mejor que una sea deportiva y la otra artística o de idiomas.
Etapa vital
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