Cuanto mayor sea el niño más puede afectarle mudarse de casa, sobre todo si implica un cambio de barrio, colegio, alejarse de los amigos, etc. Si el traslado es al mismo barrio y el colegio sigue siendo el mismo, será mucho más fácil y es posible que casi no le afecte, aunque siempre hará falta un periodo de adaptación
A lo largo de la vida los niños tienen que aprender a adaptarse a los cambios inevitables: paso de la guardería al colegio, inicio del instituto… Y, en muchos casos, a otros cambios como mudanza de casa, de barrio o incluso de ciudad o país.
Todas estas alteraciones pueden afectar al niño, más o menos dependiendo de su edad, su forma de ser, lo que implica el cambio, etc.
Para los bebés menores de 1 año no es probable que mudarse de casa les afecte mucho y seguro que se adaptan enseguida, sobre todo si vosotros no estáis nerviosos ni alterados por el cambio y en su nueva habitación siguen sus objetos: su cunita, sus peluches, etc.
Para los niños de 1 a 3 años puede resultar un poco más complicado pues ya estaban habituados a pasear por su casa, conocían las habitaciones, dónde estaba guardado todo… y les puede llevar unas semanas entender por qué no puede ir a su casa de siempre y tiene que jugar, comer y dormir en esta nueva casa que no conoce.
En el caso de niños ya escolarizados, el cambio será más o menos difícil según la mudanza sea a otro barrio o ciudad o no. Si os trasladáis a una casa más grande y mejor y el niño sigue yendo a su colegio y viendo a sus amigos, seguro que no tarda en adaptarse e incluso puede que desde un primer momento esté feliz con su nueva casa.
Pero si le cambiáis también de colegio será mucho más duro porque implicará hacer nuevos amigos, empezar en un colegio que no conoce, etc.
Para ayudarles en la transición, es recomendable:
- Tener en cuenta la personalidad de tu hijo y estar atento a sus cambios y emociones. Para los niños tímidos e introvertidos siempre será más difícil.
- Explícale por qué os cambiáis de casa para que no crea que es una decisión arbitraria que habéis adoptado para “fastidiarle”. Debe entender que era algo necesario.
- Debéis estar alegres ante el cambio, si os nota preocupados o estresados, pensará que es algo malo.
- Si es posible, enséñale la casa antes de trasladaros, el barrio, las nuevas instalaciones que tendrá, etc.
- Intenta que no se pierda nada en la mudanza, sobre todo sus pertenencias más cercanas.
- En la casa nueva, mantén todo lo posible su habitación como estaba en la antigua para que enseguida se siente seguro.
- Si queréis cambiar muebles o redecorar, permitidle elegir sus muebles, el color de las paredes, etc.
- Mantened vuestras rutinas diarias para que el cambio sea menor.
- Cuéntale cuentos o historias sobre niños que también han tenido que mudarse de casa y son muy felices en su nuevo hogar.
Etapa vital
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