Alimentos con hierro para bebés: conoce su importancia

¿Sabes lo importantes que son los alimentos con hierro para bebés? Desde que los peques comienzan con la alimentación complementaria es necesario introducirlos en su dieta, pues el hierro interviene en la formación de células sanguíneas, en el desarrollo del cerebro y en el funcionamiento del sistema inmunitario. Hoy te hablamos de la importancia de los alimentos con hierro para niños y bebés.

¿Qué es el hierro?

El hierro es un mineral esencial, esto es así porque el organismo no lo puede fabricar y lo tenemos que obtener de la alimentación. Es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo y, como hemos avanzado, participa en multitud de procesos:

• Es fundamental para el correcto desarrollo cognitivo y la capacidad de aprendizaje. El cerebro tiene un rápido crecimiento durante el periodo prenatal y en los primeros años de vida. Al nacer, su tamaño es de solo el 25% del de un cerebro adulto; a los 3 años, ha alcanzado el 80%.
• El hierro forma parte de la hemoglobina, la proteína encargada del transporte de oxígeno a los tejidos del cuerpo.
• Es necesario para la producción de energía. Con el correcto aporte de hierro en la dieta, los niños pueden mantenerse activos a lo largo del día.
• Contribuye a mantener un sistema inmunológico fuerte para combatir las enfermedades e infecciones.

Por ello, en los bebés el hierro es indispensable para su correcto desarrollo y crecimiento, por lo que hay que asegurar un óptimo aporte de alimentos con hierro para bebés. 

Tipos de hierro

Podemos encontrar el hierro en alimentos de origen animal y vegetal. El hierro que encontramos en los alimentos de origen animal se conoce como hierro hemo y es el hierro que tiene mejor absorción en el cuerpo, lo encontramos en alimentos como carnes rojas y blancas (de res, pavo, pollo y pescado) así como en los huevos. 

El hierro que se encuentra en los alimentos de origen vegetal se llama hierro no hemo, este se absorbe menos que el hierro de origen animal y podemos encontrarlo en alimentos como legumbres, espinacas, arvejas, y nueces. Además podemos encontrar alimentos fortificados con hierro como los cereales infantiles por ejemplo. 

También hay que tener en cuenta que existen alimentos que pueden favorecer o disminuir la absorción de hierro. La vitamina C favorece la absorción del hierro mientras que algunos elementos como el calcio (lácteos) o los fosfatos (legumbres, granos) la dificultan, cuando se consumen de forma simultánea.

9 alimentos ricos en hierro para bebés

Como ya comentamos el hierro podemos encontrarlo en alimentos de origen animal y vegetal en diferentes proporciones por ello se recomienda combinar aquellos alimentos con menor aporte con otros que tengan más cantidad. 

Dentro de los alimentos con hierro para niños y bebés podemos destacar: 

Carnes: las carnes rojas son las que mayor contenido en hierro tienen, aunque carnes como el pavo también destacan por su aporte en hierro. Se le puede ofrecer al bebé a partir de los 6 meses mezclada con las verduras en el puré. 

Huevo: Las recomendaciones actuales de la Asociación Nacional de Pediatría (AEP) sobre la introducción del huevo establecen que se puede ofrecer la yema desde los 10 meses de forma progresiva y la clara (huevo entero) a partir de los 12 meses. 

Cereales: la avena, el centeno y el mijo son los cereales con mayor contenido en hierro, aunque también podemos destacar los cereales infantiles fortificados. Son uno de los alimentos más consumidos por los bebés cuando comienzan con la alimentación complementaria. 

Legumbres: las legumbres, además de su gran contenido en vitaminas y minerales tienen un gran aporte de hierro. Lentejas, alubias y garbanzos son las que más contienen. 

Espinacas: los vegetales de hojas verdes tienen un alto contenido en hierro, aunque este se absorbe con dificultad por lo que es una buena opción tomarlos junto con alimentos que contengan vitamina C. Hay que tener en cuenta que los vegetales de hojas verdes no es recomendable ofrecerlos al bebé antes de los 12 meses por su alto contenido en nitratos. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) recomienda no dar más de media ración de acelgas o espinacas (45 gramos/día, cantidad a modo de guarnición) a los niños de 1 a 3 años.

Brócoli: Esta verdura crucífera tiene muchos beneficios para los bebés. Contiene una buena cantidad de hierro y también es una excelente fuente de vitamina C, que además de tener propiedades antioxidantes y proteger el sistema inmune, ayuda a absorber mejor el hierro.

Frutos secos: Aunque no deben darse enteros antes de los 3 años y siempre con precaución por riesgo de atragantamiento, puedes introducir los frutos secos en la dieta del bebé a partir de los 12 meses, incorporándolos molidos a las papillas y otras preparaciones.

Sardinas: El pescado azul puede formar parte de la dieta del bebé a partir de los 6 meses, según las recomendaciones actuales de los profesionales de la pediatría, sin distinguir entre pescados blancos y azules. El pescado azul es un alimento rico en proteínas, ácidos grasos Omega3, vitamina D y hierro, entre otros minerales. La Asociación Nacional de Pediatría (AEP) aconseja evitar los pescados azules de gran tamaño (pez espada, tiburón, atún rojo y lucio) y optar por los pequeños, como las sardinas.

Especias: Cuando el niño ya come lo mismo que el resto de la familia, el uso de hierbas aromáticas permiten condimentar los platos para realzar el sabor y son una alternativa al uso de la sal. La AEP recomienda introducirlas de forma moderada y comenzar con las más suaves, como el orégano, el laurel o la albahaca, que además son las más ricas en hierro, evitando las más fuertes como la pimienta, el ajo o el curry hasta los 3 o 4 años.

La importancia de los alimentos ricos en hierro en bebés

Como ya comentamos el hierro es un mineral indispensable, la mayor parte de este lo encontramos en los glóbulos rojos en la hemoglobina y es indispensable para el transporte de oxígeno en el cuerpo. 

Los bebés son un grupo de riesgo ya que sus requerimientos están aumentados, por este motivo hay que vigilar el consumo de alimentos ricos en hierro en los bebés. Un déficit de hierro puede producir en el niño alteraciones en el desarrollo tanto físico como cognitivo, es por ello que la prevención es fundamental. 

Durante los primeros 4 a 6 meses el bebé tiene suficientes reservas de hierro, y sus requerimientos son aportados a través de la leche materna o de la leche de fórmula debidamente fortificada. Luego de los 6 meses, los requerimientos de hierro aumentan por su rápido crecimiento, por ello cuando el bebé comienza con la alimentación complementaria, los cereales fortificados y las carnes serán la principal fuente de hierro.

La carencia de hierro es uno de los riesgos del baby-led weaning. Por ello, la AEP insiste en la importancia de instruir a los padres que opten por esta técnica de alimentación acerca de la importancia de ofrecer cada día comidas ricas en hierro para evitar la ferropenia o déficit de hierro.

Cantidad de hierro recomendada

La cantidad diaria de hierro varía según la edad, aunque más allá de los requerimientos, lo importante es introducir en la alimentación del bebé alimentos ricos en hierro, al menos 1 alimento combinándolo con alimentos ricos en vitamina C para mejorar su absorción. 

Estos son los requerimientos de los bebés según su edad: 

• Bebés hasta los 6 meses de edad 0,27 mg 
• Bebés de 7 a 12 meses de edad 11 mg 
• Niños de 1 a 3 años de edad 7 mg 
• Niños de 4 a 8 años de edad 10 mg 
• Niños de 9 a 13 años de edad 8 mg

Esperamos haberte ayudado a conocer la relevancia de los alimentos con hierro para bebés y niños y la necesidad de incluirlos en su dieta.

Publicado originalmente el 15 de junio de 2022, actualizado el 13 de junio de 2024