¿Mi bebé necesita almohada para dormir?

La ropa, el cambiador, la cuna, la ropa de cama… ¿y qué hay de la almohada?, ¿los bebés necesitan una?, ¿desde que nacen?, ¿es seguro?, ¿desde cuándo se recomienda? En este post respondemos a estas preguntas y te contamos todo lo que necesitas saber sobre el uso de la almohada y el bebé. 

¿El recién nacido necesita almohada?

La respuesta es muy clara; no, no la necesita.

La razón principal por la que se desaconseja que el bebé duerma con almohada es la seguridad, pues existe riesgo de asfixia. Del mismo modo, hay que evitar poner en la cuna o en la cama donde duerma el bebé si se practica colecho, peluches, juguetes, prendas, cojines o cualquier tipo de objeto innecesario. 

¿A qué edad pueden empezar a usar almohada?

Los niños pueden empezar a usar almohada a partir de los 2 años. 

No obstante, en el caso de los bebés prematuros, si el pediatra lo recomienda, pueden usar almohadas específicas para evitar una malformación craneal cuando apenas tienen movilidad. 

Algunos bebés, aunque no sean prematuros, si permanecen demasiado tiempo en la misma posición, puede que también experimenten deformaciones en la cabeza, lo que se conoce como plagiocefalia, y para prevenir que vaya a más y corregirla, necesitan usar una almohada especial como la de los prematuros. 

¿Y a partir de los 2 años?

Los niños de esta edad se mueven mucho en la cuna o la cama, por lo que, en la mayoría de los casos, aunque la tengan, lo más probable es que no usen la almohada. 

Los niños que duerman de una manera más tranquila, manteniendo más la postura durante la noche, pueden usar una almohada muy plana que respete la curva de la nuca sin forzar la posición del cuello. 

Tipos de almohadas para bebés

Teniendo en cuenta lo que te hemos explicado en los apartados anteriores, te especificamos los tipos de almohadas que existen y cuándo se recomiendan: 

1. Almohadas para plagiocefalia. Suelen tener forma redondeada y en el centro tienen un hueco para que la cabeza del bebé se acople perfectamente. Esta forma permite reducir la presión en el cráneo, que, al estar todavía blando, se puede aplanar en la parte posterior o por alguno de los lados. 
2. Almohadas para niños entre 2 y 3 años. Estas almohadas son muy finas para que mantengan la alineación entre la cabeza y la columna vertebral cuando duermen de lado, y para que se amolde al hueco de la cabeza en caso de que duerman boca arriba. 

Una vez más desde Club Familias hemos resuelto tus dudas para que puedas centrarte en lo que realmente importa, dar la bienvenida a tu bebé y estar tranquila para disfrutar al máximo de cada momento juntos. Y si quieres saber más sobre los primeros meses de vida del bebé, no te pierdas la Guía del primer año.