La vitamina D es un nutriente esencial para el mantenimiento de la salud ósea y numerosos tejidos e interviene en diferentes funciones clave del organismo. En este post te contamos todo lo que tienes que saber sobre esta vitamina y cómo mantener sus niveles adecuados.
Analizando la vitamina D
Esta vitamina es un nutriente liposoluble que corresponde a dos compuestos: el ergocalciferol o D2, que es de origen vegetal, y el colecalciferol o D3, de origen animal. Ambos tienen idéntica actividad biológica.
¿Cuáles son sus funciones?
La intervención de la vitamina D es fundamental para el organismo por los siguientes motivos:
- Hace posible la absorción de calcio y fósforo en el intestino y regulando las células que intervienen en el mantenimiento de la masa ósea. La vitamina D es clave para desarrollar y mantener unos huesos fuertes. Es muy importante alcanzar una masa ósea adecuada en la infancia y adolescencia para mantenerla en la edad adulta y durante el proceso de envejecimiento.
- Favorece la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de padecer hipertensión y otras enfermedades cardíacas.
- Ayuda a combatir infecciones en el organismo.
El déficit de vitamina D da lugar a raquitismo en niños y a osteomalacia en adultos. En personas mayores su carencia contribuye a la pérdida de masa ósea y a la osteoporosis. Además, estudios recientes relacionan la ingesta de vitamina D con la disminución del riesgo de diabetes, cáncer, enfermedades inflamatorias intestinales, esclerosis múltiple y artritis reumatoide.
¿Cómo se obtiene?
La vitamina D se consigue de dos maneras diferentes:
- A través de la alimentación, pues hay alimentos ricos en esta vitamina e integrarlos en la dieta ayuda a mantener los niveles adecuados. Los alimentos que más vitamina D aportan son: el pescado graso; como el salmón, el arenque, la anguila, la caballa, el atún o la sardina, el hígado, la yema de huevo y los lácteos. Este nutriente es estable a la temperatura, por lo que el tipo de cocción no afecta al aporte.
- En el propio organismo, ya que es capaz de generar vitamina D mediante la síntesis endógena; cuando el sol entra en contacto con la piel, una sustancia química presente en ella produce la forma activa de esta vitamina, el calciferol.
La cantidad de vitamina que el cuerpo es capaz de crear depende de muchos factores como el tipo de piel, el tiempo de exposición y el momento del día, o la época del año.
¿Cuánta vitamina D se necesita?
Las cantidades necesarias varían según la edad. Estas son las recomendaciones generales según fase de la vida y expresadas en unidades internacionales (UI):
Hasta los 12 meses: 400 UI
De 1 a 13 años: 600 UI
De 14 a 18 años: 600 UI
De 19 a 70 años: 600 UI
Mayores de 71: 800 UI
Embarazadas y mujeres lactantes: 600 UI
Si existe una adecuada exposición al sol, la cantidad de vitamina D formada puede ser suficiente para cubrir las necesidades, sin embargo en edades muy tempranas, o en personas mayores, la síntesis cutánea de vitamina D es muy baja y puede requerirse una suplementación.
Para ayudar a cubrir los requerimientos nutricionales y evitar posibles deficiencias, Laboratorios Ordesa cuenta con Vitamin D, un complemento alimenticio que incorpora un alto contenido en vitamina D.
Etapa vital
Referencias
- Mayo Clinic. (2018). Vitamina D. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/drugs-supplements-vitamin-d/art-20363792
- National Institut of Health. U.S. Department of Health & Human Services. (2019). Vitamina D. Recuperado de: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-DatosEnEspanol/
- Zanin, Tatiana. (2020). Vitamina D: qué es, para qué sirve y cuánto se debe consumir. Tua Saúde. Recuperado de: https://www.tuasaude.com/es/vitamina-d-para-que-sirve/
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