Urticaria y sol

Entre las afecciones leves de la piel se encuentra la urticaria, siendo esta una de las más frecuentes, suele tener carácter crónico o agudo, lo que la hace muy molesta.

¿Qué es la urticaria?

La urticaria está definida como la aparición de erupciones cutáneas de carácter alérgico, con apariencia eritematosa, evanescente y pruriginosa. Suele ser variable en cuanto a tamaño que puede variar afectando la piel desde pocos milímetros hasta una zona extendida, también varía su duración, generalmente se da en un lapso de 24 horas, aun así, puede reaparecer en distintos lugares de la piel y repetir dentro de las 6 semanas según esto se clasificará como crónica o aguda.

La urticaria habitualmente se presenta con lesiones temporales que varían de forma y ubicación, se clasifica en aguda o crónica y puede acompañarse de fiebre.

La urticaria aguda está asociada a estados alérgicos, bien sea que la causa sea interna o externa, la urticaria crónica por su lado, se considera una enfermedad propia de la piel que afecta a personas con pieles sensibles.

La urticaria afecta a personas de todas las edades, razas y condiciones sociales.

Síntomas comunes de la urticaria

La sintomatología de la urticaria se reconoce por la formación de ronchas de color rosa o rojo, con leve edema o inflamación las cuales producen picazón (prurito). La lesión causada por la urticaria suele tener una rojez bien delimitada la cual al presionar pierde color.

La urticaria al ser un proceso alérgico puede derivar en síntomas más complejos que la lesión visible en piel, tales como: Fiebre, baja tensión, dolores de cabeza, taquicardia, asma, rinitis, dolor articular, vómitos y náuseas, estreñimiento e incluso dolor abdominal. Como puedes ver son síntomas más severos por lo que en estos casos se requiere atención médica inmediata.

¿Cuáles son las causas de la urticaria?

Las causas de urticaria son diversas, puede deberse a la ingesta de ciertos alimentos alérgenos, administración de medicamentos, agentes ambientales externos, incluido el sol.

Relación del sol como desencadenante de la urticaria

El sol puede ser negativo sobre la urticaria, aunque este no sea la causa principal bien es cierto que pudiera contribuir al empeoramiento y prolongación de los síntomas, además entre los tipos de urticaria en uno de los casos el sol es considerado su causa principal, este tipo de urticaria se conoce como urticaria solar. 

Una variante poco común, pero se considera bastante importante es la urticaria solar clínicamente llamada fotodermatosis, aparece poco después de la exposición al sol, como respuesta fototérmica a la luz solar e incluso algunas veces inclusive a la luz artificial, este tipo de urticaria afecta en gran medida a nivel personal al paciente, no solo por las molestias asociadas, sino porque también estaría poniendo en riesgo su calidad de vida, ya que el paciente estará muy condicionado en su vida diaria, tendrá este que limitarse considerablemente, al igual que tomar muchas medidas preventivas para evitar la aparición. 

Diagnóstico

Para el diagnóstico adecuado de esta patología, se realizará un examen físico, el especialista recopilará datos sobre su rutina para asentar en la historia clínica y posiblemente debido a la amplia variante de agentes causantes, puede que se practiquen “ensayo y error” para descartar o confirmar sospechas acerca de las causas.

Tratamiento de la urticaria

Por lo habitual el tratamiento es acompañado con antihistamínicos bien sea de uso tópico u oral, pero quien determinara cuál se ajusta y conviene mejor según el tipo de alergia y paciente es el médico tratante.

Por otro lado, podemos seguir estas recomendaciones:

• Evitar la exposición al sol, especialmente durante las horas del mediodía.
• Aplicar diariamente crema de protección solar SPF mayor de 50, al menos media hora antes de la exposición al sol y repetir entre las 3-4 horas sucesivas.
• Evitar el uso de perfumes antes de la exposición solar.
• Procura utilizar ropa que proteja de los rayos UVA y UVB.
• Utiliza gorras o sombreros.

Es muy importante que el paciente afectado reciba atención médica dermatológica, para su correcta evaluación, el tratamiento debe ser adaptado según el tipo de urticaria y su agente desencadenante.