Bebé 8 meses: descubre los cambios y sus nuevas destrezas

Tu bebé 8 meses después de nacer está a punto de convertirse en un pequeño explorador. En este tiempo ha crecido mucho y sorprende con los pequeños grandes logros que está consiguiendo.

A los ocho meses el bebé ya está mucho más despierto y con ganas de jugar en familia. Intentará imitarte cuando le hablas y, en cualquier momento, comenzará a gatear. También es la época en que tiene lugar la denominada “angustia por la separación” o “crisis de los 8 meses”.

En este artículo te contamos cómo son los bebés de 8 meses, que hacen y todo lo relacionado con su desarrollo, sueño y alimentación.

Movilidad

A los 8 meses del bebé, el desarrollo psicomotor es significativo y sorprenden a los padres con sus nuevas habilidades.

• A esta edad, el bebé tiene más equilibrio y puede estar sentado con la espalda cada vez más erguida e inclinarse hacia adelante y hacia los lados sin caerse. Esto le permite coger juguetes y otros objetos que estén a su alcance.
• Además, sus músculos se van haciendo más fuertes y ya puede mantenerse de pie mientras está sujeto a un mueble o las piernas de los padres, por ejemplo. Aún le cuesta cambiar de posición y pasar de sentado a levantado, si bien poco a poco y con un poco de ayuda lo logrará en poco tiempo.
• Comienza la etapa de exploración. Al bebé de 8 meses le encanta tirar cosas al suelo y escuchar el ruido al caer y es capaz de arrastrarse para llegar a coger algo que llame su atención. Algunos bebés empiezan a gatear e incluso otros intentan desplazarse por la habitación agarrándose a los muebles. Es el momento de hacer la casa segura para bebés y tomar precauciones como tapar los enchufes, poner fuera de su alcance aquello que pueda tragarse o que pueda romperse y proteger las esquinas de los muebles para que no se haga daño.

Crecimiento y desarrollo físico

El bebé de 8 meses ha crecido rápidamente. El peso promedio de un bebé de 8 meses se cifra entre 8 y 10 kilogramos si es niño y unos 200 gramos menos si es niña. La altura promedio a esta edad es de 68 a 70 centímetros.

Es importante tener presente que cada niñ@ tiene su propio ritmo de crecimiento. A los 8 meses del bebé, el desarrollo es valorado por el pediatra, al igual que en todas las visitas y revisiones, quien conoce el patrón de crecimiento del bebé y se asegura de que todo va bien.

Desarrollo cognitivo

Al bebé de 8 meses le gustan los juegos y las bromas en familia. Su creciente desarrollo cognitivo le permite mostrar sus nuevas destrezas:

• Es capaz de buscar juguetes o cosas que hayas escondido, pues ya entiende el denominado concepto de permanencia de los objetos y sabe que están ahí aunque no los vea.
• Los movimientos de sus manitas son más delicados y empieza a hacer la pinza para sostener las cosas más pequeñas que quedan a su alcance.
• Su visión es prácticamente como la de un adulto y ha mejorado la coordinación entre el ojo y la mano. Si ve algo que le interesa a una cierta distancia, intentará desplazarse para cogerlo.
• Al igual que la vista, su capacidad de concentración también habrá aumentado mucho, así que reconocerá algunas caras aunque haya pasado varios días sin verlas.
• Disfruta experimentando con los objetos o los alimentos y descubriendo sonidos y texturas.

Sociabilidad y lenguaje

Al cumplirse los 8 meses del bebé, su desarrollo social y las habilidades de lenguaje y comunicación experimentan importantes cambios:

• A partir de los 8 meses se podría decir que el bebé empieza a definir su personalidad, se muestra más empático hacia el resto de las personas y posiblemente, si alguien llora, también se pondrá a llorar.
• Saluda y se despide con las manos y alza los bracitos cuando quiere que le cojan.
• Distingue a quienes forman parte de su círculo más cercano y se muestra feliz cuando los ve. Paralelamente, muestra timidez ante los extraños y rechaza que le coja en brazos alguien a quien no conoce.

A los 8 meses, el bebé comienza a entender que él y su mamá o principal cuidador son dos seres independientes y es normal que se sienta inseguro y experimente la llamada “crisis de los 8 meses” o “angustia por la separación”. Aún no comprende el concepto del tiempo y, cuando sus padres se marchan, no sabe cuando van a volver. 

Estos son algunos consejos para atenuar la crisis de los 8 meses:

• Ofrécele una mantita de apego u objeto transicional.
• Salúdalo al marcharte y dile que vas a volver.
• Habitúale a estar en contacto con los familiares o las personas que se encargarán de cuidarlo en tu ausencia.
• Intenta establecer rutinas y mantenerlas.
• Atiende siempre sus llantos. Juega con él y préstale atención cuando estéis juntos.

Como hemos comentado, su capacidad de comunicación es cada vez mayor:

• Entiende mucho más lo que le dices, así que será bueno reforzar las frases para que las vaya asociando con ciertas situaciones. Por ejemplo, si le estás poniendo el abrigo para salir, recuérdale: “Ponemos el abrigo para ir de paseo porque fuera hace frío”.
• Cada vez dice más sonidos y son muchos los bebés de 8 meses que hacen pronunciaciones de sílabas dobles con claridad, aunque aún no tienen un significado asociado. Responde siempre a sus intentos de comunicación para que sepa que le escuchas y le comprendes.
• Le encanta escuchar e imitar sonidos de animales y es muy buena idea empezar a asociar los nombres de los animales con el sonido que hacen, por ejemplo: “el perro hace guau-guau y el pajarito pío-pío”.

Alimentación

Respecto a la alimentación del bebé de 8 meses, a esta edad ya puede comer casi de todo, aunque la lactancia continuará siendo su principal fuente nutritiva. 

Desde el inicio de la alimentación complementaria, es importante incorporar progresivamente diferentes texturas, sabores,

aromas y aspecto de las comidas, siempre adecuadas a su edad. De este modo, el bebé se acostumbra a una alimentación variada y es más fácil conseguir que coma de todo. 

Recuerda que actualmente se recomienda no retrasar la introducción de determinados alimentos como los potencialmente alergénicos o los que contienen gluten. La pauta es ofrecerlos de uno en uno, esperando unos días entre uno y otro, para observar su tolerancia.

Sueño

Uno de los cambios más comunes en el bebé de 8 meses es una variación en su rutina de sueño. Por ejemplo, las siestas durante el día pueden durar algo menos y, por la noche, puede que se resista a acostarse o que se incrementen los despertares nocturnos.

Si es el caso de tu bebé, puedes probar algunas estrategias para inculcar buenos hábitos a la hora de dormir:

• Crea un ambiente tranquilo a la hora de ir a dormir.
• Evita cualquier tipo de estímulo (ruidos, luces, juegos movidos, …).
• Establece o continúa la rutina previa a ir a la cama (baño, cena, cuento, …).
• Si se despierta por la noche, tranquilízalo, pero procura no cogerlo en brazos o llevarlo a tu cama para que no se acostumbre.

Estimulación

A los 8 meses del bebé, el desarrollo psicomotor le ha dotado de nuevas habilidades que abre las puertas a una etapa de gran experimentación. Cada vez tiene más ganas de descubrir el mundo que le rodea y puedes aprovechar para estimular su aprendizaje:

• A esta edad le gustan mucho los muñecos y juegos que hacen ruidos o tengan música, que sean coloridos y de diferentes texturas.
• Una buena opción son los bloques de colores que puede apilar, lanzar o golpear entre ellos.
• Poneos frente a un espejo para realizar movimientos simples.
• Empieza a leerle cuentos. Aún no no entenderá la historia al completo pero disfrutará escuchando como se lo explicas. Otra buena idea es cantarle canciones o poner música y bailar con él.
• Juega a señalar cosas e ir diciendo sus nombres para que poco a poco los vaya asimilando.
• Juegos como la carretilla o situar objetos que le gustan a cierta distancia son útiles para incentivar su desarrollo motor y promover el gateo.

Consideraciones

Aunque cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, hay ciertos hitos que el bebé de 8 meses debe haber alcanzado:

• Se sienta sin apoyo.
• Emite sonidos y sílabas.
• Agarra objetos pequeños y puede pasarse los juguetes de una mano a otra.
• Atiende a su nombre.
• Mira hacia donde se le señala.
• Reconoce a las personas de su entorno cotidiano.
• Juega de manera interactiva. 

En caso de no ser así, debes consultarlo con el pediatra quien realizará la valoración oportuna.

Publicado originalmente el 19 de junio de 2015, actualizado el 22 de enero de 2025