BLW, como empezar es la cuestión principal que, como madres y padres, nos planteamos al considerar esta opción cuando, a partir de los seis meses, los bebés necesitan nutrientes adicionales a los de la leche materna o de fórmula.
El BLW (Baby Led Weaning) es un método para introducir paulatinamente, y sin renunciar a la lactancia materna, esta alimentación complementaria en su dieta, favorecer su correcto desarrollo y ayudarles a establecer una buena relación con la comida.
Aunque a menudo se asocia a un método alternativo que descarta las papillas y purés, lo cierto es que no tiene por qué excluir la comida triturada.
En este artículo te contamos todo sobre la alimentación BLW, cómo empezar y en qué momento, qué beneficios tiene para el bebé, los alimentos con los que iniciar este método y cómo controlar los riesgos y las reacciones adversas.
Qué es el Baby Led Weaning
El Baby Led Weaning o BLW es una manera de iniciar la alimentación complementaria de nuestro bebé en la que le ofrecemos alimentos saludables y variados en forma de sólidos blandos.
La traducción literal del concepto define la clave del método BLW: destete dirigido por el bebé. Los padres decidimos los alimentos que ponemos a su disposición y es el bebé quien decide qué escoger y cuánto comer.
Es importante tener claro que el BLW es una alimentación complementaria no sustituye la lactancia, materna o de fórmula, que continuará siendo la principal fuente de alimentación del bebé.
Al ser un complemento de la alimentación principal, el BLW es un medio para que el bebé se familiarice con los alimentos, los manosee, los huela y los pruebe en un entorno familiar sin presiones y a su ritmo.
¿Debo dejar de darle papillas y purés?
La respuesta es clara: no. Cada familia decide la forma de introducir la alimentación complementaria en base a sus circunstancias: el propio desarrollo del bebé, la disponibilidad laboral de los padres, quien va a hacerse cargo de algunas de las comidas del bebé (guardería, cuidadores, los abuelos,...).
Son muchos los padres que combinan el BLW con las papillas o purés para que experimenten con la comida en el momento del BLW y también tengan una alimentación completa con los purés y papillas.
Podemos dejarle coger la cuchara para que él mismo tome su puré, compartir con él las comidas que hagamos en familia y aprovechar para darle alimentos sólidos blandos.
La finalidad principal es que el bebé acabe comiendo de todo, integrando los alimentos de manera natural y estableciendo una buena relación con la comida.
Beneficios para el bebé
El BLW es una forma de educar con la comida aprovechando que ésta aún no es el principal alimento del bebé. Siempre bajo nuestra supervisión, al dejar que sea el bebé quien decida qué y cuánto comer. Estos son los beneficios para el bebé:
- Comienza la alimentación complementaria a la edad recomendada por los especialistas.
- Favorece el concepto de alimentación perceptiva en base a los signos de hambre y satisfacción.
- Se acostumbra a una mayor variedad de alimentos.
- Permite al bebé descubrir sabores, texturas, colores y olores.
- Favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina, la coordinación y la masticación.
- Promueve el hábito de comer en familia y cocinar lo mismo para todos.
- No tiene que aprender a comer de una determinada forma (purés) para desaprender al cabo de unos meses.
- Fomenta su independencia y autoconfianza.
Alimentación BLW: cómo empezar y en qué momento
La recomendación de la OMS y de la Asociación Española de Pediatría es comenzar la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad.
Estas son las señales para saber si tu hijo está preparado:
- El bebé es capaz de sostener su cabeza y llevarse sus manos a la boca.
- Puede mantenerse sentado en su trona o en nuestro regazo.
- Muestra interés por lo que comen los adultos.
- Va perdiendo el reflejo de extrusión, es decir, la expulsión de alimentos no líquidos con la ayuda de la lengua.
- Ha alcanzado el desarrollo inmunológico intestinal y la madurez de la función renal.
- Ya puede realizar movimientos masticatorios aunque aún no tenga dientes.
Si te decides por la alimentación BLW, cómo empezar es una de las principales dudas. Te explicamos cómo hacerlo en 5 sencillos pasos:
- Sitúa la trona del bebé en la mesa familiar.
- Ofrécele la misma comida que al resto de la familia, sin incluir en su plato alguno de los alimentos descartados que citamos en el siguiente apartado, en trozos grandes y blanditos para que le sea fácil comerlos.
- Deja que sea él quien coja cada alimento y lo lleve a la boca para chuparlos, morderlos y saborearlos. Al principio usará las manos y, con el tiempo, se acostumbrará a usar los cubiertos.
- No le obligues a comer, es mejor que al principio sea él quien decida cuánto comer. Si es poco o se queda con hambre, completa con papillas.
- Deja a su alcance un poco de agua en un vasito con asas.
Sé flexible y respeta su ritmo de comida. Al principio, puede que coma muy poco o rechace algún alimento. Recuerda que es una alimentación complementaria, no la principal, y que el objetivo es que aprenda a comer de todo de forma natural y sin forzarle.
Sigue ofreciendo el alimento rechazado. A veces, tienen que probarlo más de diez veces hasta que les gusta.
Alimentos con los que iniciarle
Empieza con alimentos ricos en nutrientes y que sean fáciles de ofrecer en trozos grandes y blanditos. Conforme crezca, podrás introducir otras texturas, cortes y cocciones. Procura incluir alimentos ricos en hierro, ya que una de las razones por las que se inicia la alimentación complementaria es la de suplir la disminución de las reservas de este micronutriente a partir de esta edad.
Puedes ofrecerle casi todos los alimentos saludables (en el siguiente apartado te indicamos los que debes descartar). Te damos algunas ideas:
- Pan.
- Pasta al dente.
- Plátanos, sandía, fresas.
- Pera y manzana al horno o cocidas.
- Cerezas, uvas cortadas a cuartos.
- Patata, boniato, calabaza, calabacín o zanahoria cocidos.
- Brócoli y coliflor cocidos.
- Aguacate, tomate, pepino en tiras o cuartos.
- Alubias o garbanzos en hummus.
- Carne de pollo y ternera cortados en tiras o picados en forma de hamburguesa.
- Pescado.
- Huevo cocido, la yema aporta hierro.
- Aceite de oliva
¿Hay riesgos o alimentos que debes descartar?
El riesgo más temido por los padres es el atragantamiento. Siempre es recomendable conocer las medidas básicas de prevención y auxilios pediátricos por sí un juguete o cualquier objeto que se lleve a la boca le causa una obstrucción de las vías respiratorias.
El bebé debe comer erguido y siempre bajo supervisión de un adulto responsable. Evita los alimentos que suponen mayor riesgo de asfixia: frutos secos, uvas o cerezas enteras, manzana, pera o zanahoria crudas.
Alimentos a descartar:
- Alimentos con azúcar añadido y/o edulcorantes. Además de favorecer el sobrepeso, maleducan el paladar y generan rechazo por otros alimentos como las verduras
- Miel, por el riesgo de botulismo.
- Espinacas, borrajas y acelgas, por su contenido en nitratos.
- Sal añadida. La OMS recomienda evitarla en niños menores de dos años.
- Algas, por el contenido en yodo.
- Pescados grandes. Acumulan mercurio y otros metales pesados.
Control de reacciones alérgicas
A diferencia de lo que se recomendaba antiguamente, en la actualidad no se fija un calendario con un orden preestablecido de introducción de los alimentos.
La mejor forma de controlar posibles reacciones alérgicas es introducir progresivamente y solo un alimento nuevo cada vez como acompañamiento a los que ya haya probado, sobre todo con los alimentos potencialmente alergénicos para el bebé:
- Leche de vaca
- Huevos
- Cacahuete
- Frutos secos
- Soja
- Trigo
- Pescado
- Mariscos
De este modo, podrás identificar fácilmente si un alimento causa algún tipo de reacción.
El BLW es un método que integra al bebé en la alimentación familiar mientras explora nuevas texturas y se estimula, aprendiendo a comer casi de todo y por sí mismo.
Publicado originalmente el 25 de Junio de 2022 y actualizado el 29 de Octubre de 2024
FAQs sobre BLW cómo empezar
El BLW es una manera de educar con la comida, a partir de los seis meses, aprovechando que ésta aún no es el principal alimento del bebé. Recuerda que la lactancia sigue siendo su fuente principal de nutrientes y los alimentos son complementarios.
Primero debes dar al bebé la toma habitual de leche, materna o de fórmula, y después ofrecer la alimentación complementaria.
Dale los alimentos en trozos grandes y blanditos para que le sea fácil cogerlos y llevarlos a la boca para chuparlos, morderlos y saborearlos.
La lactancia es el principal alimento de un bebé. La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría recomiendan la lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del niño y continuarla junto con otros alimentos complementarios hasta los 2 años o más, mientras madre e hijo lo deseen.
Etapa vital
Referencias
- Asociación Española de Pediatría. Alimentación Complementaría. Recuperado de: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf
Deja un comentario