El parto se acerca y tienes mil cosas en la cabeza. Tener preparada con anterioridad la bolsa que llevarás al hospital te ayudará a estar más tranquila en las últimas semanas y a no tener que dedicar tiempo y esfuerzo a hacerla cuando empieces a notar las primeras contracciones. Si todavía no sabes lo que debes llevar al hospital, sigue leyendo porque te lo contamos todo.
Cuándo prepararla y por qué
Como bien sabes, en temas de partos no hay nada escrito, y se puede adelantar o pillarte en medio de la noche, por eso, es recomendable tener la bolsa preparada hacia la semana 36 de gestación.
Si todo va según lo previsto, cuando te pongas de parto podrás cogerla tú misma e ir al hospital, pero imagina que sucede estando fuera de casa y algún familiar tiene que ir a recogerla. Por esta razón, una vez la tengas hecha, recuerda dejarla a la vista o en un lugar en el que se pueda localizar fácilmente.
Tus cosas
Empecemos ya con lo importante, lo que tenemos que llevarnos y que será esencial en nuestra estancia y salida del hospital:
- Un par de camisones cómodos, a poder ser de algodón, y con una abertura delantera con botones para poder dar el pecho al bebé, si es que tienes pensado hacerlo.
- Dependiendo de la época de año en la que des a luz, quizá puedes incluir una bata o albornoz.
- Zapatillas de ir por casa.
- Si eres friolera y es invierno, quizá también te vaya bien llevarte unos calcetines.
- Una muda de ropa para el día en el que os den el alta y os vayáis para casa.
- Compresas grandes de algodón de postparto para absorber los loquios, las pérdidas de sangre que se producen en el puerperio. Algunos hospitales las facilitan, pero si no lo hacen en el tuyo, o no estás segura, llévate una buena cantidad.
- Varias mudas de ropa interior. En concreto te recomendamos llevar bragas anchas y altas, ya no solo por la comodidad para que nada te apriete, sino para que puedan recoger las grandes compresas ginecológicas de las que te hemos hablado en el punto anterior y también para que no te rocen con la zona de la cicatriz si tuvieran que hacerte una cesárea. También puedes optar por bragas de papel desechables.
- Un neceser con los productos cosméticos que lleves habitualmente cuando sales de casa: gel, champú, mascarilla, crema facial, loción corporal, peine, cepillo y pasta de dientes, hilo dental, secador, y todo lo que creas que puedes necesitar.
- No olvides llevarte los accesorios de cabello que necesites para estar cómoda durante el parto y en los días siguientes: gomas de pelo, turbantes, cintas, clips, pinzas, etc.
- Si llevas lentillas, no olvides llevarte el estuche para guardarlas y los productos que suelas utilizar para su mantenimiento.
Cosas específicas para la lactancia:
- Algunas mujeres se sienten cómodas teniendo el pecho sujeto cuando les sube la leche, así que no está de más que incluyas varios sujetadores de lactancia cómodos y sin aros por si es tu caso.
- Discos de lactancia para mantener seco el sujetador si tienes pérdidas de leche, algo muy común en los primeros meses. Pueden ser desechables o discos de tela lavables y reutilizables.
- Crema específica para el pecho y para evitar grietas en los pezones.
- Una pezonera, por si al bebé le costara hacer un buen agarre inicial.
Las cosas del bebé
Poner las cosas del bebé en la bolsa del hospital hace mucha ilusión a las madres porque por fin sienten que el momento de tener a su bebé en brazos y ponerle esa ropita está muy cerca. Esto es lo que necesitarás para tu pequeño:
- Un conjunto para el día en el que os vayáis a casa. Si te cabe, no está de más que lleves otro de recambio por si el bebé regurgita y se mancha.
- Varias muselinas pequeñas. Te serán muy útiles después de las tomas también en caso de que regurgite.
- Un arrullo para taparle. Dependiendo de la época del año, puede ser de lana si hace frío, o una muselina grande de algodón más fino y transpirable si hace más calor.
- 4 o 5 bodies de algodón, tanto de manga larga como de manga corta.
- 4 o 5 pijamas de algodón, también de manga larga y de manga corta.
- Varios gorritos para mantener su temperatura corporal estable.
- Varios pares de manoplas para evitar que se arañe en los primeros días si tiene las uñas largas hasta que podáis limárselas.
- Varios pares de calcetines y/o patucos.
- Un neceser con: crema de pañal para las posibles irritaciones, esponja natural, un peine suave y toallitas respetuosas con su piel. En muchos hospitales recomiendan no bañar a los recién nacidos y/o no utilizar productos como lociones o geles en estos primeros días, pero si te quedas más tranquila, puedes incluir una esponja natural y gel de baño para bebé.
- Pañales para recién nacido.
Lo que no puedes olvidar
Además de la ropa y utensilios necesarios para pasar estos primeros días en el hospital con tu bebé, hay una serie de documentos y detalles vitales que debes incluir sí o sí:
- DNI o pasaporte.
- Tarjeta sanitaria.
- Toda la documentación que has ido recopilando durante el embarazo, sin olvidar cualquier informe que hayan podido hacerte por alguna condición concreta como riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional, etc.
- Si eres alérgica a algo, lleva contigo toda la información al respecto.
- Tu plan de parto.
Cómo organizarlo para encontrarlo todo
Como puedes ver, son muchas cosas las que debes incluir en tu maleta, por eso es importante que la organices bien y así poder encontrar lo que necesitas en cada momento.
Para ordenar la ropa del bebé, te aconsejamos que utilices bolsas de cocina para congelar y pongas en una los pijamas, en otra los bodies, en otra los gorritos y los patucos, y con un rotulador escribas en la bolsa qué es lo que contiene cada una. De esta forma, sabrás dónde tienes todo de un vistazo.
Todo lo que sean productos de cuidado personal, y de cuidado del bebé, puede ir en su correspondiente neceser, como te indicábamos anteriormente.
Los discos de lactancia, las compresas y las bragas desechables, puedes llevarlas en bolsas de tela para que no estén sueltas por la maleta, ya que, si las llevas en las cajas con las que se venden, te ocuparán demasiado espacio.
También te será muy útil llevar alguna bolsa de tela transpirable para guardar en ella la ropa sucia del bebé.
Visto así en una lista puede parecer mucho, pero al final, lo que tienes que poner en tu bolsa para el hospital no dejan de ser muchas cosas de las que ya usas en tu día a día, sumando algunas específicas del parto y la lactancia, y por supuesto, lo que tu peque necesita para pasar sus primeros días de vida en el hospital. Esperamos haberte ayudado a prepararte para el gran momento.
Etapa vital
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