El embarazo es una época de cambios, como ya sabrás por los múltiples posts de nuestra Guía del embarazo, pero las alteraciones que experimenta la piel durante estos meses, es sin duda una de las mayores preocupaciones para las embarazadas. En este post te hablamos de cómo la gestación afecta a la piel y te damos algunas recomendaciones para protegerla y cuidarla en estos meses.
¿Por qué cambia la piel durante el embarazo?
Los cambios cutáneos a lo largo del embarazo son muy frecuentes y sus causas pueden dividirse de la siguiente manera:
- Por cambios endocrinos. Esto se debe principalmente a la formación de la placenta, que también se considera un órgano endocrino, por lo que todo el organismo debe adaptarse a ella y a las hormonas que produce.
- Por cambios inmunológicos. El sistema inmune de la madre se ve alterado para garantizar la supervivencia del feto, haciéndola mucho más susceptible a las alteraciones de la piel.
- Cambios vasculares. Esto es debido a la gran cantidad de estrógenos circulando por la sangre.
Problemas más frecuentes y cómo tratarlos
Los cambios en la fisiología de la piel son llamativos, pero la mayoría, son transitorios. Los más frecuentes son los siguientes:
Aumento de espesor en la piel
Esto se debe a la retención de líquidos por temas hormonales. El agua inunda los tejidos, dando a la piel y a las mucosas del cuerpo un mayor volumen.
Esta alteración no supone un problema, es más bien una característica propia del embarazo. Tras dar a luz, los niveles hormonales se van regulando y la piel va volviendo a su estado natural de manera progresiva.
Cambios en la pigmentación; machas en la piel y melasma
Los estrógenos, la progesterona y la actividad de la placenta hacen que la pigmentación aumente durante la gestación, especialmente en mujer de piel y cabello oscuro. Además del oscurecimiento de los pezones, las areolas, la vulva y la línea alba, puede aparecer en la zona del periné, del ano y en la parte interna de los muslos.
El melasma o cloasma, también conocido popularmente como “máscara del embarazo”, es una concentración de pigmento con formas simétricas e irregulares que puede aparecer en la frente, mejillas, mentón y labio superior. Estas manchas son bastante superficiales y suelen desaparecer tras el parto, aunque si están a niveles más profundos de la dermis puede que no se vayan y sea necesario aplicar un tratamiento. La exposición al sol es clave para su aparición.
La protección solar es básica para impedir que la pigmentación de las manchas aumente y sea más profunda. En el caso del melasma, si no ha desaparecido totalmente tras el parto, el dermatólogo puede considerar tratamientos blanqueantes que actúan sobre el melanocito para reducir el exceso de pigmento.
Estrías
Entre el 77 % y el 90 % de las embarazadas tiene estrías, especialmente en el tercer trimestre. Las estrías son causadas por una ruptura de la dermis bajo una epidermis intacta, es decir, que se ha dañado una capa inferior de la piel sin que la superior esté afectada.
Las estrías son rojizas en un inicio, pero con el tiempo se tornan blancas. Las que surgen en el embarazo suelen ser bastante simétricas y aparecen alrededor del ombligo, en el abdomen, en las caderas y los muslos. Algunas mujeres también tienen en axilas y pechos.
Cuando la ruptura en la piel que da lugar a la estría ya se ha producido, ya no puede eliminarse, por eso es necesario actuar antes de que se produzcan a base de mucha hidratación y evitando los cambios bruscos de peso durante el embarazo.
Te explicamos más sobre la prevención de las estrías en este post.
Picor de la piel en el embarazo
Este típico picor afecta del 2 % al 20 % de las embarazadas y médicamente se denomina prurito gravidarum. Puede estar localizado en una zona o ser más generalizado y acentuándose conforme avanzan los meses de gestación. El médico debe descartar que no es un síntoma de algún problema hepático o de tiroides, diabetes o dermatitis atópica.
Para tratarlo el especialista se centrará en calmar la piel con cremas y los picores con antihistamínicos.
Varices
Son producto de los cambios hormonales y también del aumento de la presión venosa. Generan una sensación de pesadez en las piernas y dolores punzantes en las pantorrillas. Normalmente desaparecen tras el nacimiento del bebé, pero en algunas ocasiones puede que se instaure una insuficiencia venosa crónica.
Para combatirlas se recomienda el uso de medias de compresión, tener una buena higiene postural y mantener una vida activa.
Te contamos más sobre las varices y cómo prevenirlas.
Erupción polimorfa del embarazo
Es la alteración de la piel más común en el embarazo, sobre todo en mujeres primerizas. Se trata de pápulas o placas de tono rojizo que aparecen en el tercer trimestre por la zona del abdomen y pueden extenderse hacia los glúteos, piernas, brazos y cara, y causan mucho picor. Dura aproximadamente 6 semanas, y en algunos casos, puede reaparecer en el postparto.
El tratamiento consiste en medidas para controlar el picor como cremas muy emolientes o antihistamínicos, siempre con la prescripción de un médico.
Recomendaciones para cuidar tu piel en el embarazo
Ahora que ya conoces las principales alteraciones de la piel durante la gestación, te detallamos algunas pautas que pueden serte de ayuda para cuidar tu piel en estos meses y prevenir y/o minimizar los problemas en la piel:
- Máxima protección al tomar el sol. Si es importante proteger la piel del sol, mucho más en el embarazo. Como hemos comentado antes, es la única manera de poder prevenir manchas en la piel. Utiliza cremas protectoras faciales desde el principio del embarazo como mínimo de SPF 30. Si vas a exponerte al sol, usa crema de SPF 50 y aplícala de nuevo cada cierto tiempo. En este post te contamos mucho más sobre el sol y el embarazo.
- Máxima hidratación. La piel debe estar muy hidratada, especialmente en las zonas que más van a sufrir variaciones como el abdomen, el pecho y los glúteos.
- Nada de agua muy caliente. Al bañarte o ducharte evita que el agua esté a una temperatura muy excesiva. El agua algo más templada ayuda a calmar la piel y evita la hipotensión arterial.
Durante el embarazo parece que no quede un rincón del organismo de la mujer que no experimente cambios, y la piel no iba a ser menos. Aún así, puedes ver que los cambios son transitorios en su mayoría y que pueden resolverse de una manera sencilla. Te animamos a que cuides y protejas tu piel durante el embarazo para que no sufras alteraciones ni molestias.
Etapa vital
Referencias
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Alteraciones de la piel en el embarazo.
- Guerra, Aurora. (2002). Embarazo y piel. Cambios fisiológicos y trastornos con repercusión estética. Actas dermo-sifiliográficas. Vol. 93. Núm. 2. Recuperado de https://www.actasdermo.org/es-embarazo-piel-cambios-fisiologicos-trastornos-articulo-13028741
- Huerta, M, Avilés, JA, Martínez, D, Valdivielso, M, Suárez, R y Lázaro, P. (2003). Medicina Integral. Vol. 41. Núm. 2. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-embarazo-piel-13045399
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