La duración de la estancia en el hospital depende de cómo haya ido el parto. En un parto vaginal sin complicaciones estarás unas 48 horas, hasta que le hagan al niño las pruebas del talón. Si ha sido por cesárea, la estancia se suele alargar a 3 o 4 días como mínimo. Aprovecha estos días para resolver todas tus dudas sobre lactancia y cuidado del bebé ya que cuando lleguéis a casa puede que os encontréis un poco perdidos.
Si el parto ha ido bien, ya haya sido por cesárea o vaginal, en cuanto sea posible te llevarán a tu habitación y te pondrán a tu bebé en el pecho. El piel con piel en estas primeras horas es fundamental para ayudar al bebé a adaptarse a su nuevo ambiente. Además, así favoreces la lactancia materna ya que en cuanto puedas, tienes que ponerle al pecho.
Durante estas primeras horas lo único de lo que tienes que preocuparte es de estar con tu bebé en brazos y disfrutar el uno del otro. Eso sí, si se duerme, aprovecha también tú para dormir, seguro que lo necesitas después del parto.
En los días que pases en el hospital te harán una serie de revisiones para confirmar que el útero se va contrayendo y que no hay ningún problema. Si te han hecho cesárea o episiotomía vigilarán los puntos y te enseñarán a cuidarlos. También te harán un análisis de sangre antes de darte el alta para asegurarse de que todo marcha bien.
No hagas grandes esfuerzos, pero tampoco debes quedarte en la cama tumbada. Camina en cuanto puedas, por la habitación o por los pasillos, ya que andar favorece la circulación sanguínea y acelera la recuperación.
Durante estos primeros días los loquios (el sangrado vaginal que se tiene en la cuarentena) serán más abundantes y rojizos, pero gradualmente se volverán más rosados primero, luego amarronados y menos abundantes. Usa compresas especiales de algodón y cámbialas a menudo.
También notarás los entuertos, contracciones del útero que está volviendo a su estado anterior al embarazo. Al principio pueden ser más dolorosas, sobre todo mientras das el pecho, pero en unos días se irá pasando el dolor.
Si estás dando el pecho, es posible que los primeros días te cueste más el enganche correcto y que te salgan grietas o heridas. Pregunta a las matronas y enfermeras todas tus dudas y usa una crema especial para los pezones.
Aprovecha siempre que puedas para dormir y reduce las visitas al máximo. Estos primeros días pueden ser un poco estresantes y lo que menos necesitas son un montón de familiares a tu alrededor. Ya habrá tiempo para conocer al pequeño.
En cuanto al bebé, todos los días le pesarán para controlar su evolución. Recuerda que es normal que pierda peso en estos primeros días. También vigilarán que hace su primera caca (el meconio) y que hace pipi sin problema. Otras prueba de rutina son la prueba del talón (que se hace a las 48 horas de nacido), las pruebas de reflejos y las de audición.
Si todo va bien, os harán una última revisión antes de daros el alta y el informe tuyo y del bebé para que podáis iros a casa. No tengas miedo, confía en ti y verás cómo la llegada a casa va mejor de los que esperabas. ¡Enhorabuena!
Etapa vital
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