Seguir el calendario de vacunación es esencial para proteger a los bebés y niños pequeños de enfermedades tan graves como la tos ferina, la difteria o la poliomielitis, pero eso no significa que el pinchazo no traiga consigo una serie de molestias y dolores al niño, por lo que hay que saber cómo actuar tras una vacuna
Efectos secundarios más habituales
Tras una vacunación existen diversos efectos secundarios habituales que muchos niños presentan:
- Fiebre. Dependiendo de la vacuna, la fiebre puede aparecer el mismo día de la inoculación o una semana después. No suele superar los 38,5º C y tampoco suele durar más de 24 horas.
- Hinchazón, dolor o enrojecimiento en la zona de la punción. Esta molestia tampoco suele durar más de un día.
- Dolor en el momento del pinchazo. El pinchazo duele y asusta a los bebés porque no se lo esperan y no entienden qué pasa, pero este dolor dura unos minutos.
- Irritabilidad. Es normal que el día de la vacunación el niño esté más irritable y llore más. Está incómodo y lo manifiesta de esta forma.
¿Cómo cuidar al bebé tras una vacuna?
Si han vacunado a tu hijo recientemente y ves que está más irritable, lloroso, con fiebre o que le duele la zona del pinchazo, no te angusties y sigue estos consejos:
- Para calmar el dolor del pinchazo, los expertos recomiendan dar el pecho al bebé si todavía es lactante. Y es que está comprobado que la tetanalgesia es muy eficaz antes, durante y después de las inyecciones vacunales. Es un sistema cómodo y eficaz que aprovecha la ingestión de una sustancia dulce como la leche, con el contacto directo con la mamá y el alivio de la succión para evitar que el bebé pase miedo y dolor al vacunarle.
- Otra opción que recomiendan es la ingestión de algún líquido dulce. Por lo general, se recomienda esta medida cuando no se puede amamantar. Se aconseja disolver un sobre de azúcar en un vaso con un dedo o dos de agua (sacarosa al 25 %) y administrar aproximadamente 2 ml, poco a poco, con una jeringa o cuentagotas, en la boca del bebé, unos 2 minutos antes de la inyección. Pero recuerda que esta recomendación es solo para aliviar el dolor de las vacunas, no debe emplearse como método habitual en casa ya que puede causar caries u otros perjuicios al niño.
- También se recomienda cogerlo en brazos y calmarlo, pasearlo o distraerlo con juegos, canciones o la televisión.
- Si le da fiebre, puedes darle un baño con agua tibia para bajar su temperatura y, si no funciona, recurrir a un antipirético recetado previamente por tu médico.
- La hinchazón de la zona se puede aliviar con compresas de agua fría.
- Por último, debes seguir con su rutina y su alimentación igual, no hace falta que modifiques nada a no ser que el pequeño se encuentre mal y lo requiera.
Fuente: “Vacunas: cómo aliviar el dolor”, blog EnFamilia de la AEP. http://enfamilia.aeped.es/prevencion/vacunas-como-aliviar-dolor
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