Casi todos los niños pequeños son egoístas y egocéntricos ya que solo piensan en sí mismos y en sus deseos. Sin embargo, es necesario cambiar esta actitud desde pequeño para evitar que se convierta en un adulto egoísta.
Los niños pequeños no tienen la capacidad de ponerse en la piel de los demás y les cuesta mucho compartir. Para ellos el centro del universo son ellos y sus papás, fuera de eso no les importa nada más, por eso se comportan de manera egoísta con otros niños.
Además, les gusta poseer muchos objetos ya que les da seguridad y tener aquello que tienen otros porque les parece que es mejor que lo suyo.
A partir de los 5 años pueden empezar a comprender que compartir es mucho más divertido que jugar solo y hacia los 6 años pueden empezar a desarrollar la empatía.
Es importante que le ayudes a desarrollar ambos valores ya que el egoísmo forma parte del desarrollo evolutivo normal y puede tener una función adaptativa en los primeros años de vida, pero si se mantiene en el tiempo, puede afectar a sus relaciones personales y laborales.
Por eso es importante que le eduques siguiendo estas pautas:
- Nunca le digas que todo es de todos. Los niños tienen que entender que cada objeto tiene su dueño, por lo que cuando quieran algo tendrán que pedírselo a su dueño, del mismo modo que si alguien quiere usar algún juguete suyo.
- Léele libros e historias sobre compartir.
- Alaba su comportamiento cuando comparta algo suyo con otros niños.
- No le obligues a compartir si no quiere, sobre todo si tiene menos de 3 años. Permite además que a veces diga que no cuando le pidan un juguete, sobre todo si está jugando con él. Del mismo modo, tendrá que aceptar que un niño le dé un “no” por respuesta cuando pida algo.
- Sé un buen ejemplo y muéstrate generoso con los demás.
Fuente:
- Carrobles, José Antonio; Pérez-Pareja, José (2008), Escuela de padres. Guía práctica para evitar problemas de conducta y mejorar el desarrollo infantil, Madrid, Ed, Pirámide.
- Álava, Silvia (2015), Queremos que crezcan felices, Madrid, Ed. Actitud de Comunicación.
Etapa vital
Deja un comentario