Estilos de vida saludable, cómo lograrlo después de los 40

Sabemos que la OMS (Organización Mundial de la Salud) define a la salud como el completo estado de bienestar físico, mental y social. Es por eso que hablamos de estilos de vida saludable, ya que la salud no es solo la ausencia de enfermedad. 

Podemos decir que para llevar un estilo de vida saludable tenemos que seguir algunos hábitos, pero… ¿estos hábitos cambian a lo largo del tiempo? Hoy queremos hablar concretamente de estilos de vida saludable después de los 40 años. 

¿Qué estilos de vida saludable debemos seguir después de los 40?

Es sabido que a medida que pasa el tiempo se van produciendo cambios en nuestro cuerpo, principalmente después de los 40 años. Saber cuáles son esos cambios y qué podemos hacer, nos llevará a poder disfrutar de un estilo de vida saludable. 

A nivel corporal, el cuerpo de la mujer va experimentando una serie de cambios físicos y emocionales, sobre todo con la llegada del climaterio. Alguno de los cambios es el aumento del perímetro de la cintura por la mayor acumulación de grasa abdominal, este aumento puede predisponer a padecer ciertas enfermedades a futuro, por lo tanto es fundamental realizar actividad física y comer de forma saludable. 

Dentro de la actividad física, el ejercicio de fuerza es muy recomendable, ya que a medida que avanzan los años, la masa muscular se va perdiendo. Realizando ejercicios de fuerza, podemos evitar la pérdida progresiva del músculo. 

A continuación te enumeramos algunos aspectos que puedes modificar para llevar un estilo de vida saludable. 

¿Qué aspectos afectan a la salud y cómo podemos revertirlos?

Como en todos los aspectos de la vida, existen diferentes comportamientos negativos que afectan a la salud, como por ejemplo

• Llevar una vida sedentaria, no realizar actividad física ni caminatas frecuentes, pasar demasiado tiempo sentados. Una vida sedentaria no solo hace referencia a la falta de ejercicio físico sino también a la falta de movimiento en general, podemos realizar ejercicio físico 3 veces por semana pero igualmente ser sedentarios. Lo ideal es llegar al mínimo de 8000-10000 pasos diarios además de la actividad física habitual. 
• - Altos niveles de estrés, el estrés es uno de los principales problemas de la sociedad actual, vivimos en una vorágine diaria y esto hace que el estrés nos pase factura. Cuando los niveles de estrés son altos, el sistema inmunológico disminuye por lo tanto somos más propensos a enfermar.
  Puedes realizar ejercicios de meditación, de respiración, escuchar música… Estas actividades incluídas en tu día a día, son beneficiosas para disminuir los niveles de estrés. 
• Consumo de alcohol o tabaco, el excesivo consumo de alcohol puede producir inflamación a nivel corporal, así mismo el tabaco es responsable de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Por lo tanto, lo ideal es disminuir el consumo de alcohol y tratar de evitar el consumo de tabaco. 
• Insomnio, a medida que pasan los años es normal dormir cada vez menos, aunque muchas veces las preocupaciones diarias hacen que padezcamos insomnio. Sin un descanso suficiente nuestras funciones cognitivas así como físicas no serán las mismas. 
  Aprende a relajarte, intenta desconectar todo dispositivo electrónico al menos una hora antes de acostarte, realiza actividades de relajación, de esta forma es menos probable que padezcas insomnio. 
• Falta de tiempo de ocio, el no tener tiempo para hacer lo que nos gusta, influye negativamente en un estilo de vida saludable ya que estamos más propensos a padecer estrés. Disfrutar de las actividades de ocio es tan fundamental como realizar actividad física. 

¿Cómo tiene que ser la alimentación?

La alimentación es parte fundamental de un estilo de vida saludable, en todas las etapas de la vida. Durante esta etapa, además del consumo de frutas y verduras, indispensables para aportar las vitaminas y minerales necesarios, también es fundamental el consumo de alimentos ricos en proteínas, tanto vegetales como animales (si se sigue una dieta omnívora). 

El sobrepeso o la obesidad están relacionados con factores de riesgo como diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc. Después de los 40 años se hace más difícil mantener el peso y es por ello que debemos tener un control de las calorías ingeridas pero sobre todo de la calidad de los alimentos. 

Hay que aumentar el consumo de cereales integrales, legumbres y disminuir los cereales refinados como el pan blanco por ejemplo. La avena es una excelente opción para tomar en desayunos o meriendas por su excelente aporte de fibra. Y se recomienda disminuir los alimentos con un escaso o nulo aporte nutricional, como el azúcar de mesa, la mantequilla, la bollería industrial y los alimentos procesados entre otros.

Otro aspecto fundamental es el consumo de vitamina D, tan escasa últimamente, es por ello que es necesaria una exposición al sol diariamente, en los horarios permitidos, al menos 15 minutos. 

Realizarse controles periódicamente

Los controles médicos son fundamentales en todas las etapas de la vida, pero después de los 40 suelen aumentar algunos valores como la presión arterial, los niveles de colesterol. Es por ello que sería oportuno realizar un chequeo general, saber cómo está el colesterol, los triglicéridos, la presión, los niveles de azúcar en sangre. Los cambios hormonales son más visibles, por lo tanto es óptimo también valorar los niveles de hormona t3 y t4 por el riesgo de padecer hipotiroidismo. 

Además, debemos tener en cuenta los antecedentes familiares por si aumentase el riesgo a padecer determinadas enfermedades y tener especial cuidado con ello. De todas formas siempre consúltalo con tu médico de cabecera quien te hará todo lo que considere oportuno. 
 

¿Estás cerca de los 40? Siguiendo nuestros consejos podrás llevar un estilo de vida saludable y disfrutar de esta etapa de la vida, ten en cuenta que gozar de buena salud y bienestar es fundamental para evitar o disminuir el riesgo de padecer diferentes enfermedades.