Fundamentos básicos para una crianza respetuosa

La crianza respetuosa es un estilo de crianza actual muy acorde con ciertos valores con los que todos deberíamos contar para una sociedad más sana.

Los padres, madres y cuidadores, son las personas encargadas de formar las nuevas generaciones, todos tenemos el deber de formar niños con buenas bases, con autoestima, autonomía, respeto y con la seguridad suficiente para enfrentarse a la vida que les espera.

Educar no es una tarea fácil, no venimos con un manual bajo el brazo, ni nos lo enseñan en la escuela; ciertamente desde antiguas generaciones los estilos de crianza han ido evolucionando y variando, adaptándose a los tiempos y las necesidades familiares y sociales.

¿Qué es la crianza respetuosa?

La crianza respetuosa está definida como un estilo de vida, fundamentada en valores de igualdad, empatía, amor incondicional y respeto por nuestros niños.

Los adultos con frecuencia ignoramos las necesidades de nuestros hijos poniendo nuestra voz por encima de la de ellos sin darnos cuenta algunas veces y otras simplemente por mostrar que nuestra autoridad está por encima de todo, incluso de ellos.

La crianza respetuosa se centra en entender a l@s hij@s, respetar sus emociones y valorar sus necesidades, saciándolas desde el amor y la empatía.

La crianza respetuosa también requiere coherencia entre lo que decimos y hacemos, como dice el dicho “Los niños repiten más lo que ven hacer, que lo que le decimos que hagan”, es por ello que, quien adopta este estilo de vida o de crianza debe estar atento y muy despierto a evaluar sus propias acciones, por eso no se define como doctrina, sino como estilo de vida.

Origen de la crianza respetuosa

John Bowlby (psiquiatra y psicoanalista), junto a Mary Ainsworth (investigadora) crearon la teoría del apego, donde se demostraba que el vínculo que se crea de madre a hijo es el responsable de forjar la personalidad y dependiendo de él se verán condicionadas las actitudes que el niño acoge ante la vida. 

De allí nace la crianza respetuosa, extendiendo la responsabilidad de las experiencias que viva el niño para formar a madres, padres y cuidadores.

Fundamentos de la crianza respetuosa

Partiendo de la base de que la crianza respetuosa no está divorciada de poner límites e inculcar disciplina por darle su lugar a los niños dentro de la familia, respetándolos y valorando sus emociones de la misma manera que lo hacemos con otras personas, la crianza respetuosa se basa en principios como:

• La empatía: ponernos en el lugar de nuestros hijos y conectar con ellos a nivel emocional.
• El respeto: Entendemos que nuestras necesidades personales son tan importantes como las de nuestros hijos, no minimizamos sus emociones y le damos el valor que merecen dentro de su entorno.
• El amor incondicional: Somos leales a nuestros hijos y los aceptamos tal y como son, aunque esto difiera de la idealización que tenemos de ellos. Es amarlos por sobre todas las cosas, con sus errores y defectos.
• La igualdad: Les permitimos expresar sus pensamientos, sus emociones y opiniones, entendemos que son personas capaces de desarrollar su propio criterio. Proporcionamos el apoyo necesario para que los niños aprendan a expresarse libremente desde el respeto.

¿Cómo puedo aplicar la crianza respetuosa?

Nadie nace con las habilidades de padre o madre, tampoco existen los padres perfectos; lo que sí está claro es que como progenitores tenemos la intención de hacer de nuestros hijos personas con una vida feliz y apta para la sociedad.

La crianza respetuosa se centra en el respeto y el afecto, impartiendo disciplina sin violencia, promoviendo el control emocional y la autoestima.

Muchos de nosotros venimos de familias donde la crianza tenía otro patrón, uno más rígido; el primer paso para impartir una crianza respetuosa es entender que patrones no queremos repetir, revisando nuestras propias heridas emocionales seguramente encontramos más de uno.

A partir del momento donde identificamos lo que no queremos repetir y educándonos sobre este tema el camino será más fácil.

La paciencia y el perdón a nosotros mismos son claves necesarias ya que en el camino podemos tener tropiezos, no obstante te animo a continuar, verás que pronto lo consigues.