La piel del recién nacido es muy delicada y cualquier producto puede dañarla. Por eso, hay que tener cuidado con el jabón que se usa para lavar su ropita en sus primeros meses, y nada de usar suavizante.
El bebé nace con un sistema inmunológico inmaduro, también en lo que se refiere a la barrera de protección de la piel. Por eso, durante sus primeros años de vida hay que tener mucho cuidado con los jabones y cremas que usamos con ellos ya que pueden alterar su piel y provocarles erupciones, descamaciones, dermatitis irritativas, etc.
Asimismo, es muy importante revisar el detergente que usamos para lavar su ropa ya que, si contiene muchos químicos, puede llegar a dañar su piel. Por eso se recomienda, al menos durante los primeros meses de vida, usar un jabón neutro para lavar la ropa. También puedes comprar un jabón especial para bebés y evitar suavizantes o productos perfumados. Una vez que el pequeño alcance el año y sea más maduro a nivel inmunológico, puedes usar, si lo prefieres, un suavizante especial para pieles delicadas; aunque no es estrictamente necesario para que la ropa quede bien.
¿Y con las manchas imposibles?
El problema viene a la hora de quitar manchas difíciles para las que puede que haga falta usar productos especiales que pueden ser irritativos, como las manchas de fruta, leche, cereales … La buena noticia es que existen productos naturales que te pueden ayudar a quitar estas manchas sin tener que frotar y frotar:
- Vómitos o reflujo: enjuaga la prenda con agua fría para quitar los restos. Después, lávala con agua caliente y jabón neutro.
- Fruta: los bebés se manchan muchísimo comiendo la papilla fruta, bastante difícil de quitar. Lo primero, aplica detergente líquido sobre la mancha y frota. Después lava normalmente con agua caliente y jabón neutro.
- Leche: sumerge la prenda en agua templada y detergente líquido y déjala a remojo unos minutos.
Fuente: Dr. Jamil Ajram, Dra. Rosa María Tarés (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Planeta.
Etapa vital
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