La lactancia mixta

¿Es la lactancia mixta una buena opción para ti? Para saberlo necesitas tener toda la información, por eso en este post queremos hablarte de este tipo de lactancia y explicarte en qué consiste. 

¿Qué es la lactancia mixta?

Es la opción que combina la lactancia materna y la artificial. La lactancia mixta puede ser la respuesta a situaciones en las que se quiere seguir dando leche materna al bebé, pero por diversos motivos no es posible hacerlo de manera exclusiva, y es necesario compaginarlo con tomas de leche de fórmula. 

¿En qué situaciones se recurre a ella?

Estos son los motivos principales por los que se suele optar por la lactancia mixta: 

• Cuando el bebé se alimenta de leche materna, pero por motivos de salud necesita una suplementación que se hace con leches infantiles. 
• Cuando la madre vuelve al trabajo y se separa del bebé durante unas horas en las que no puede darle el pecho y es necesario que el bebé haga alguna toma de leche infantil si la madre no se ha extraído. 

Ventajas y desventajas de la lactancia mixta

La principal ventaja de este tipo de lactancia es que da una tregua a la madre y permite al otro progenitor, si lo hay, o a otros miembros de la familia, involucrarse más en la alimentación del bebé durante los primeros meses de vida. 

En cuanto a las desventajas, la más destacable es que a la larga se puede acabar por abandonar la lactancia materna, y, por tanto, todos los beneficios que esta aporta ya que a menor demanda, menos se estimula el pecho y menos leche produce la mamá, y además algunos bebés prefieren el biberón al pecho cuando se dan cuenta que les cuesta mucho menos alimentarse. A nivel logístico también tiene otras complicaciones, pues para dar leche infantil debes comprar biberones y todo lo necesario, además de limpiarlos y esterilizarlos correctamente. 

Consejos para una lactancia mixta exitosa

A continuación, te damos algunos consejos útiles para alargar en el tiempo la lactancia mixta: 

• Durante las primeras semanas de vida del bebé es importante afianzar la lactancia materna. Para eso es necesaria la subida de la leche y que el recién nacido succione con destreza para que la madre vaya produciendo leche suficiente. Cuanto más instaurada esté la lactancia materna, más y mejor será la mixta cuando necesites recurrir a ella. 
• Elige el sistema más cómodo para ti y que más se adapte a tu estilo de vida. Estos son los más comunes:

1. Alternando las tomas. Hacer una de pecho y la siguiente que sea de biberón, y así sucesivamente. 
2. Suplementando las tomas. Esto significa combinar en cada toma ambos tipos de alimentación; dando primero el pecho y después ofrecer el biberón con leche de fórmula. 

• Si puedes, escoge siempre el pecho como primera opción, y con frecuencia, para que no haya un rechazo y el bebé siga relacionando el pecho con la alimentación. 

• En el caso de que la suplementación con leche de fórmula se le comenzara a dar por bajo peso, una vez recuperado, es mejor usar tetinas que se asemejen más al pezón y que requieran un mayor esfuerzo por parte del pequeño para succionar, pues como te hemos comentado si es demasiado fácil, al final siempre preferirá el biberón al pecho. 
• Si deseas pasar de una lactancia materna exclusiva a una mixta, ve incorporando las tomas de biberón de manera progresiva para que el pecho se vaya acostumbrando a una menor demanda de leche y evitar una mastitis. 
• Puedes usar el método Kassing. Se trata de una forma de dar el biberón que recrea las condiciones de la lactancia materna para que estas tomas de leche infantil no interfieran en la materna e incluso se pueda volver a ella en el futuro si es lo que se quiere. 

Cada mujer, cada bebé y cada familia es un mundo, por eso hay que buscar las opciones más adecuadas para cada caso particular. ¿Es la lactancia mixta la adecuada para ti? Solo tú puedes saberlo, pero al menos esperamos haberte ayudado a saber más sobre este tipo de lactancia.