Vivimos en una sociedad envejecida en la que cada vez hay más mayores de 65 años. Actualmente, en España el 19,8% de la población pertenece a ese grupo según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así pues, casi dos de cada diez españoles deben tomar la decisión de dónde envejecer.
Muchos estudios han comprobado que el entorno tiene un impacto en el bienestar. Para que este sea positivo, tiene que estar adaptado a la situación personal: cada caso es diferente, por lo que no hay una opción mejor que otra. Aunque se desee pasar esos años en el domicilio, hay que tener en cuenta varios factores antes de tomar la decisión.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), las personas mayores suelen preferir envejecer en su hogar o al menos en su comunidad, lo cual les permite mantener las relaciones y las redes comunitarias.
Quién puede envejecer en casa
En muchas ocasiones, envejecer en el hogar es una opción muy válida. Hay personas que llegan a edades avanzadas con muy buen estado físico, mental y de salud. Ellas pueden valerse por sí solas, por lo que no hay necesidad de cambiar su domicilio, pero otras requieren ciertos cambios.
Cuando hay un problema leve o moderado de movilidad, se puede permanecer en el domicilio con ayuda de una persona y adaptando la casa. Algunos de los cambios más comunes para mejorar la comodidad de las personas mayores son cambiar la bañera por un plato de ducha, disminuir la cantidad de muebles para facilitar el desplazamiento, poner grúa en el baño, ensanchar puertas para que pase la silla de ruedas o poner una cama regulable. En caso de necesitar hacer obras, se puede echar un vistazo a las ayudas económicas que algunas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos ofrecen para personas mayores o dependientes, como en Madrid o Cataluña.
A veces surgen enfermedades que imposibilitan parcial o totalmente la vida normal de una persona, como la demencia o la pérdida de movilidad. En estas situaciones, es factible permanecer en el hogar si se dispone de ayuda para sobrellevar el día a día. En muchas ocasiones esa ayuda viene de la familia, pero a veces las obligaciones laborales y familiares del día a día y las necesidades especiales de cuidado requieren de un cuidador/a profesional.
Cuándo se recomienda envejecer en una residencia
Hay veces en que la persona mayor tiene unas necesidades muy concretas que no pueden satisfacerse en su casa. En edades avanzadas, pueden surgir patologías que requieren de supervisión médica constante, pero no de ingreso hospitalario. En esos casos, una residencia puede ser una buena opción.
Además, en caso de pérdida severa de la movilidad y de imposibilidad de adaptar la casa, una residencia mejora la calidad de vida de la persona mayor, al tener el equipamiento necesario para moverla y asearla.
En dichos centros también se fomenta la socialización con personas nuevas y de la misma edad, lo cual puede resultar beneficioso para aquellas que desean compañía permanente y de personas de su edad.
Ventajas de envejecer en el hogar
Envejecer en el sitio que consideras tuyo tiene muchos beneficios para la salud que es bueno considerar:
- La persona mayor siente satisfacción al no tener que abandonar su hogar, el sitio en el que se siente cómoda y en el que tiene muchos de sus recuerdos.
- El proceso de adaptación es menor o nulo.
- Suele ser más asequible que una residencia.
- En caso de contratar a una persona cuidadora, el trato es más personalizado, por lo que se adapta muy bien a las necesidades del o la mayor.
- Permite mantener un contacto más estrecho con familiares, amigos y conocidos. Cuanto más mayor se es, más importancia cobra este aspecto.
- La persona mayor tiene más autonomía al conocerse el espacio a la perfección, proporcionándole así libertad y autoconfianza.
- Todos estos beneficios conllevan un mayor equilibrio mental y emocional. Consecuentemente, el estado de salud mejora.
Si la persona mayor tiene los rasgos comentados más arriba que es recomendable cumplir para envejecer en casa, pasar esta etapa vital en el hogar es muy positivo. Tan solo hay inconvenientes en caso de no poder cubrir las necesidades de la persona mayor o si se presentan complicaciones graves de salud que resten calidad de vida.
En general, para una persona mayor, envejecer en su hogar, aunque sea sola, es muy positivo psicológicamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la soledad puede influir negativamente en el estado de salud de cualquier persona, independientemente de la edad. El entorno es muy importante para las personas que viven solas, así como sentir compañía. Por ello lo ideal es que tengan unas dinámicas sociales, acudan a un centro de día, reciban visitas de familiares y amigos o dispongan de un cuidador/a que lo acompañe y ayude.
¿Hay algún inconveniente en envejecer en casa?
Si la persona mayor tiene los rasgos comentados más arriba que es recomendable cumplir para envejecer en casa, pasar esta etapa vital en el hogar es muy positivo. Tan solo hay inconvenientes en caso de no poder cubrir las necesidades de la persona mayor o si se presentan complicaciones graves de salud que resten calidad de vida.
En general, para una persona mayor, envejecer en su hogar, aunque sea sola, es muy positivo psicológicamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la soledad puede influir negativamente en el estado de salud de cualquier persona, independientemente de la edad. El entorno es muy importante para las personas que viven solas, así como sentir compañía. Por ello lo ideal es que tengan unas dinámicas sociales, acudan a un centro de día, reciban visitas de familiares y amigos o dispongan de un cuidador/a que lo acompañe y ayude.
Cuidados a domicilio
El grado de dependencia de una persona mayor es variable. Si no se puede valer al 100% por sí misma, una buena opción es contratar un cuidador/a para que le ayude durante las horas necesarias al día. Existen opciones de cuidados externos de varias horas y servicios internos de hasta 24/7.
La función principal de los cuidadores es la de mejorar la calidad de vida de las personas mayores y pueden ayudar en tareas del día a día, como preparar la comida, asegurar la ingesta de la medicación, asear a la persona, hacer la compra, etc. Además pueden proporcionar compañía de calidad a los mayores y fomentar un envejecimiento activo.
Con esta opción, la familia conoce de primera mano la cuidadora, por lo que da mayor confianza. En muchos casos, pasa a ser importante para la familia. Además, recibir cuidados a domicilio mejora el bienestar de los mayores en su hogar.
En este sector, Cuideo es la empresa líder del cuidado de mayores a domicilio. Tras una valoración sociosanitaria con la familia, Cuideo busca a un cuidador/a profesional con experiencia que encaje en las necesidades.
Servicios de teleasistencia
Hacerse mayor no siempre comporta necesitar una ayuda externa constante, pero ciertos servicios pueden ayudar, como la teleasistencia, que proporciona seguridad y tranquilidad a la persona en cuestión y a su familia.
La teleasistencia sirve para pedir ayuda en casos de urgencia. Consiste en un botón que al pulsarlo llama directamente a los servicios de emergencia. Mediante una llamada en manos libres, se aseguran del estado de la persona y envían ayuda al domicilio. Además, se avisa a las personas de contacto de la persona mayor.
Hay opciones con GPS que se pueden llevar por la calle. Otros son para cuando se permanece en el domicilio.
La necesidad de cuidados ante la situación de pandemia
La pandemia mundial de Covid-19 ha generado cambios en los servicios de ayuda para personas mayores. Los múltiples casos de coronavirus en residencias ha llevado a muchas familias a cambiar las residencias por cuidados a domicilio, solución más segura gracias sobre todo a la minimización de contactos. Igualmente con la pandemia más controlada, las residencias han creado nuevos protocolos que seguro ayudarán a detectar casos más rápido y evitar contagios masivos.
Cada persona es un mundo, por lo que las necesidades son diferentes. Para decidir dónde y cómo quieres envejecer o dónde es mejor que lo haga un familiar que no puede decidirlo por sí mismo, hay que tener en cuenta muchas variables. Lo más importante es el bienestar de la persona mayor y tener presente sus preferencias.
Etapa vital
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