Parto natural vs parto con epidural: despeja todas tus dudas

El embarazo avanza y el parto cobra cada vez más protagonismo en tus pensamientos. Te han contado muchas experiencias, pero es difícil decidir qué tipo de parto quieres sin tener toda la información. En este post te hablamos del parto natural y del parto con epidural para que valores qué opción quieres para ti. 

Dolor durante el parto

De manera objetiva, dar a luz duele. Por supuesto, se trata de un dolor para el que el cuerpo de la mujer está preparado, porque así lo han hecho millones de mujer a lo largo de la historia de la Humanidad. 

En la actualidad es posible vivir un parto vaginal sin dolor gracias a la anestesia epidural u optar por un parto mínimamente intervenido; un parto natural. ¿Hay uno mejor que otro? La respuesta es que hay una preferencia o un parto para cada mujer, y lo realmente positivo es tener la posibilidad de escoger el que quiere cada una y poder hacerlo con todas las garantías y de manera consciente e informada para tener un parto lo más seguro y respetado posible. 

¿Cómo es el parto natural?

Es lo que hoy se entiende como un parto sin el uso de ningún tipo de anestesia ni ningún método farmacológico. Consiste en dar a la luz de manera proactiva y respetando todo el proceso natural de parto desde que se inician las contracciones. 

En cualquier tipo de parto, pero en especial en este, es importante que la mujer esté bien informada de cómo será el proceso de parto y las diferentes etapas para estar más preparada y saber qué pasará. 

Es fundamental disponer de un entorno adecuado, relajado y seguro, estando acompañada de un equipo profesional que sepa dar el apoyo necesario respetando los deseos de la mujer de intervenir solo en caso de que sea necesario. 

Muchos hospitales y clínicas ya disponen de zonas habilitadas exclusivamente para mujeres que quieran parir de esta manera. Estas habitaciones suelen ser más acogedoras y amplias, para facilitar la comodidad de las mujeres durante la fase de dilatación, con bañeras en las que la mujer puede relajarse, ya que está demostrado que sumergirse en el agua calma el dolor y ayuda en la progresión del parto. 

Ventajas del parto natural

• La madre puede moverse con más libertad por la habitación o la sala de partos si quiere o lo necesita. 
• El parto sigue su curso natural sin que ningún fármaco o intervención externa lo ralentice, como a veces ocurre con la epidural. 
• La madre puede permanecer más proactiva durante todo el proceso y respetar al máximo el desarrollo de todas las fases. 
• Es la forma de dar a luz más natural y respetuosa con el cuerpo de la madre y el bebé. 
• En la fase de dilatación, hay intervalos entre las contracciones que permiten descansar y recuperar fuerzas, además de que el organismo libera analgésicos propios que ayudan a la mujer a sobrellevar el dolor.

¿Cómo es el parto con epidural?

En el parto con epidural se administra algún tipo de analgesia para reducir, o hacer desaparecer por completo, los dolores causados por las contracciones. Lo que se pretende es que la mujer no sufra dolores, pero siga consciente y pueda colaborar en el parto de manera activa. 

Se suele aplicar de manera gradual mediante un catéter situado en la zona epidural, según se vaya necesitando en función del grado de dolor. La zona epidural se encuentra en la parte baja de la espalda, en las vértebras lumbares. 

No hay un momento concreto para aplicar la epidural, pero los profesionales suelen hacerlo cuando tienen la certeza de que el parto está activo y ya se ha llegado a los 3-4 centímetros de dilatación y las contracciones mantienen una intensidad y un ritmo constante. 

Ventajas del parto con epidural

• Gracias al alivio del dolor, la madre se relaja y el nivel de ansiedad se reduce. 
• Permite a la mujer ser partícipe de todo lo que sucede, pero sin tener dolor.
• Si en caso de urgencia fuese necesario realizar una cesárea, solo habría que aplicar algo más de anestesia a través del catéter, por lo que la intervención se haría en menos tiempo.  
• Existe la opción de la “walking epidural” que consiste en aplicar anestesia, pero en menor cantidad y que permite a la madre moverse e incluso caminar. 

Dejando al margen embarazos de alto riesgo o cesáreas programas por algún motivo médico, lo cierto es que en la actualidad las mujeres pueden decidir qué tipo de parto quieren; natural o con epidural. Se trata de una decisión muy personal porque cada mujer tiene un umbral del dolor diferente y una manera de vivir y enfrentarse a la experiencia del embarazo y el parto. 

Desde Club Familias te animamos a que te informes, preguntes e investigues todo lo necesario para decidir qué tipo de parto quieres de la manera más consciente e informada posible, y así vivirlo segura y con confianza.