La llegada de un bebé supone una revolución a todos los niveles, también a la hora de viajar. Antes hacías las maletas en un momento, y si se te olvidaba algo, te adaptabas e improvisabas, pero viajar con un bebé requiere una mayor planificación para evitar olvidos y sorpresas. En este post te damos algunos consejos para hacer la maleta del bebé sin dejarte nada importante.
Consejos para hacer la maleta de tu bebé
¿Una escapada de fin de semana improvisada? Cuando no tenías niños seguro que abrías una maleta, ponías cuatros cosas y te ponías rumbo a tu destino sin dar más vueltas a nada. Ahora, con un bebé, la cosa se complica y preparar las cosas para pasar fuera un simple fin de semana puede resultar algo estresante. A continuación, te damos unos sencillos consejos que pueden ayudarte a tener todo más controlado antes de salir de casa:
- Haz una lista. Las listas siempre son de gran ayuda, no sólo porque mientras vas cogiendo las cosas e introduciéndolas en la maleta, las puedes ir tachando, sino porque poner todo por escrito ayuda a la mente a relajarse y a reducir el nivel de estrés.
- No esperes hasta el último momento. Las prisas no ayudan, y menos con un bebé. Si ya sabes que vais a estar unos días fuera, ve preparando todo lo que debes llevar con antelación, poco a poco, a tu ritmo. De esta manera, cuando llegue la víspera de la salida, la maleta estará casi lista, a falta de incluir las cosas que usas en el día a día.
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Simplifica. En tu casa tienes todos los utensilios y aparatos necesarios para el cuidado diario del bebé, pero no puedes llevarte el calentador de biberones o el aparato para esterilizar chupetes. Piensa en cómo puedes realizar estas funciones de manera sencilla y en cualquier lugar y aligera tu maleta.
Para hacer esto, te será de ayuda informarte bien de cómo será el lugar en el que estaréis, y tener claras cosas importantes como si hay cuna en la habitación, bañera, etc.
- Prendas combinables y de recambio. El armario de tu pequeño está lleno de ropa preciosa, pero para viajar lo mejor es que seas práctica/o: incluye conjuntos cómodos, de colores neutros y con pocos estampados para que combinen entre sí, y así no tengas que llevar una gran cantidad de ropa para que conjunte cada jornada del viaje.
Debes tener en cuenta también llevar ropa de recambio, pues con los bebés en cualquier momento puede haber una fuga de pañal o una regurgitación de leche si se trata de un lactante.
- Ropa acorde al destino. Como es lógico, no tiene nada que ver viajar en invierno a hacerlo en primavera o verano. Consulta el tiempo y la temperatura que hará en tu destino los días del viaje para ver si debes meter en la maleta más ropa de abrigo, o si, por el contrario, debes incluir ropa ligera y transpirable para llevar mejor las altas temperaturas, así como sombrilla y protección solar.
- Bolsa de mano con lo imprescindible. Con un bebé no tienes tanto margen de actuación, así que lo mejor es que lleves siempre a mano una bolsa completa con todo lo básico y necesario para viajar, y así no tener que estar abriendo la maleta y buscando cosas con prisas en medio del trayecto.
Además de pañales, toallitas, cambiador, biberones, leche y agua, no olvides llevar también algunos juguetes para el viaje, crema de pañal, jabón de manos en seco por si tienes que desinfectártelas, algo saludable para picar, si ya ha comenzado con la alimentación complementaria (AC), y algún arrullo o manta por si se duerme o ves necesario arroparle.
- Todo para su alimentación. Te recomendamos tener una bolsa específica para todos los utensilios y productos necesarios para alimentar al bebé, especialmente si toma leche de fórmula.
- Documentación. Aunque el destino sea cercano, no olvides incluir en tu bolso o en la maleta la documentación: libro de familia, DNI de los adultos, y del bebé si lo tiene, y tarjeta sanitaria. Si tu hijo tiene alguna alergia o patología y dispones de un informe o documentación del pediatra que así lo acredite, no está de más que lo lleves contigo.
- Reduce lo que puedes comprar. No hace falta que te lleves una bolsa entera de pañales si en tu destino también los puedes adquirir. Simplemente llévate los necesarios, y asegúrate de encontrar un sitio al llegar donde sepas que puedes comprarlos en cualquier momento.
- Botiquín básico. Esto es especialmente útil si tu hijo ya es más mayor. Algodón, tiritas, agua oxigenada, gasas, esparadrapo, suero fisiológico, termómetro, y paracetamol por si tuviera fiebre.
Nuestra principal recomendación es que no te dejes llevar por el estrés, y aunque viajar con niños no siempre es fácil y cómodo, te animamos a que disfrutes de poder compartir estas primeras aventuras con tu bebé.
Etapa vital
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