La dermatitis atópica suele presentarse durante el primer año de vida de los niños, pero puede aparecer a cualquier edad.
No existe un tratamiento que haga desaparecer la piel atópica, pero si se puede conseguir remisión de las lesiones mediante el cuidado constante de la piel. Es muy importante prevenir los brotes evitando los factores desencadenantes y cuidando con esmero la piel del niño.
Higiene e hidratación:
- Haga baños cortos (preferible la ducha al baño) con agua templada, no muy caliente.
- Utilice syndet (jabones sin detergente), que no tengan perfumes y que contengan aceites, para proteger el ph ácido de la piel.
- No se aconseja el uso de esponjas, enjabonar con la mano es suficiente.
- Seque sin frotar.
- Aplique crema hidratante después del baño.
- Repita la aplicación de la crema hidratante una o varias veces al día.
- Mantenga las uñas cortas y limpias para evitar heridas e infecciones por rascado.
- Después de la realización de deporte es recomendable ducharse para eliminar el sudor que puede ser irritante.
Ropa:
- Evite el contacto directo de la piel con lana y tejidos sintéticos.
- Utilice ropa de algodón.
- No abrigue en exceso al niño y evite ropa ajustada.
- No use suavizantes ni otros productos químicos en el lavado de la ropa.
Entorno y ambiente
- Evite el calor y frio excesivos.
- Humidifique si el ambiente es seco (calefacción de aire).
- La exposición solar moderada suele ser beneficiosa para la dermatitis atópica, pero es importante aplicar protección para evitar quemaduras solares.
- Mantenga el entorno del niño limpio y sin polvo (evitar alfombras, moqueta, peluches, etc.).
Dieta:
- NO es necesario realizar restricciones dietéticas, salvo en los niños alérgicos a algún alimento.
- Los alimentos ácidos (limón, naranja, tomate) pueden irritar la piel atópica al ingerirlos o tocarlos.
Vacunas:
Los niños atópicos deben seguir el calendario vacunal completo. Tan sólo debe evitar las vacunas con virus vivos (sarampión-parotiditis-rubéola, varicela) durante los tratamientos con corticoides orales.
Fuente:
Dra. María Sanz Almazán, médico de familia en el Centro de Salud Riaza (Segovia).
Etapa vital
Deja un comentario